/ lunes 30 de mayo de 2022

Hablando de…. | Cultura Vial (Parte 2)

La semana anterior tratamos este importante tema, el cual, al paso de los años, se ve como una imperiosa necesidad de fomentar una buena cultura vial, lo anterior debe estar apoyado con un buen proceso para lograrlo, cuyo principal objetivo es el de llegar a tener una convivencia, basada en la armonía y el respeto entre todos los actores sociales, como entes gubernamentales, asociaciones civiles, organizaciones civiles y sociedad en general; tratando de lograr un grado de consciencia de la importancia y beneficios que genera la educación vial, con ello ir encaminando esfuerzos y cambios de actitudes para lograr no una buena, sino una excelente cultura vial, pero en la práctica, se observa todo lo contrario en las calles no solo de nuestro municipio o estado, sino en todo nuestro país. En México son y se dan esfuerzos aislados, los cuales pocos o nulos resultados positivos están dando.

Me refiero a esfuerzos aislados, debido a que, en nuestro país, no existe una normatividad de carácter federal unificada para brindar educación vial, es decir cada entidad al tener su ley de vialidad y tránsito se encarga de esta actividad, se dice que, al haber esta normatividad generalizada y uniforme en todo el país, pudieran verse reflejados mejores resultados.

Enfatizando que estamos tratando de identificar factores que favorezcan para generar, crear y transmitir una buena cultura vial, queda claro, que cada estado, debe tener su propia legislación en cuanto a ley general de vialidad y tránsito, de esta también se generan los reglamentos municipales, según las características muy particulares de cada municipio.

Regresando al tema de la cultura vial, una propuesta generalizada, es que se inicie con la educación vial, desde educación básica, manera continua, obligatoria y llevarla hasta educación superior, esta información se estará haciendo llegar a niños, jóvenes y adultos, esto se realiza de una manera u otra en la actualidad, incluso, en nuestro municipio existe un grupo encargado de impartir educación vial, es uno de los muchos y grandes esfuerzos que se realizan de manera aislada, lo que es una realidad es que, los resultados no son los mejores, reflejo de ello es lo que vemos día a día en las calles de Parral. Los invito a que observemos lo que se hace o hacemos como conductores, peatones etc. En ña ciudad y evaluemos nuestra educación vial, ahí encontraremos resultados que se reflejan en la cultura vial de los habitantes de nuestra ciudad.

La educación vial consiste en preparar, dotar de herramientas y conocimientos a los actuales y futuros conductores de automotores y con ello evitar en lo mayor posibles accidentes viales.

Te invito a realizar este ejercicio, contestando unas cuantas preguntas y ustedes mismos amigos lectores, saquen sus propias conclusiones, sobre su educación vial y por consecuencia su cultura vial.

Supongamos te encuentras en circulando en una zona escolar y no hay señalamientos de límite de velocidad.

¿A qué velocidad máxima puedes circular?

Al llegar a la glorieta Ortiz Mena o a la de Francisco Villa.

¿Qué es lo que se debe hacer? ¿Quién lleva preferencia?

Al llegar a un crucero de 4 altos en el cual aparentemente llegas sin haber tráfico, que debes hacer:

¿Alto Parcial? ¿Alto Total? O ¿seguir con precaución?

Al llegar a un crucero, como peatón ¿Qué debes hacer?

Nuestra ciudad es compleja en cuanto al conducir automotores, por las condiciones y características muy peculiares de nuestra calles y avenidas, por lo que es de vital importancia establecer, programas realmente efectivos para transmitir conocimientos en un programa bien diseñado, actualizado y sobretodo dar seguimiento al mismo para lograr mejores resultados, con ello dar pasos firmes para generar una buena cultura vial; este esfuerzo, debe ser compartido, de nada servirán los programas de educación vial, si nosotros como ciudadanos no aportamos lo que nos corresponde que es una gran responsabilidad, para ir generado una sociedad basada en la armonía, y el respeto de quienes utilizamos la vía pública.


Francisco Rueda | Catedrático y comunicador

La semana anterior tratamos este importante tema, el cual, al paso de los años, se ve como una imperiosa necesidad de fomentar una buena cultura vial, lo anterior debe estar apoyado con un buen proceso para lograrlo, cuyo principal objetivo es el de llegar a tener una convivencia, basada en la armonía y el respeto entre todos los actores sociales, como entes gubernamentales, asociaciones civiles, organizaciones civiles y sociedad en general; tratando de lograr un grado de consciencia de la importancia y beneficios que genera la educación vial, con ello ir encaminando esfuerzos y cambios de actitudes para lograr no una buena, sino una excelente cultura vial, pero en la práctica, se observa todo lo contrario en las calles no solo de nuestro municipio o estado, sino en todo nuestro país. En México son y se dan esfuerzos aislados, los cuales pocos o nulos resultados positivos están dando.

Me refiero a esfuerzos aislados, debido a que, en nuestro país, no existe una normatividad de carácter federal unificada para brindar educación vial, es decir cada entidad al tener su ley de vialidad y tránsito se encarga de esta actividad, se dice que, al haber esta normatividad generalizada y uniforme en todo el país, pudieran verse reflejados mejores resultados.

Enfatizando que estamos tratando de identificar factores que favorezcan para generar, crear y transmitir una buena cultura vial, queda claro, que cada estado, debe tener su propia legislación en cuanto a ley general de vialidad y tránsito, de esta también se generan los reglamentos municipales, según las características muy particulares de cada municipio.

Regresando al tema de la cultura vial, una propuesta generalizada, es que se inicie con la educación vial, desde educación básica, manera continua, obligatoria y llevarla hasta educación superior, esta información se estará haciendo llegar a niños, jóvenes y adultos, esto se realiza de una manera u otra en la actualidad, incluso, en nuestro municipio existe un grupo encargado de impartir educación vial, es uno de los muchos y grandes esfuerzos que se realizan de manera aislada, lo que es una realidad es que, los resultados no son los mejores, reflejo de ello es lo que vemos día a día en las calles de Parral. Los invito a que observemos lo que se hace o hacemos como conductores, peatones etc. En ña ciudad y evaluemos nuestra educación vial, ahí encontraremos resultados que se reflejan en la cultura vial de los habitantes de nuestra ciudad.

La educación vial consiste en preparar, dotar de herramientas y conocimientos a los actuales y futuros conductores de automotores y con ello evitar en lo mayor posibles accidentes viales.

Te invito a realizar este ejercicio, contestando unas cuantas preguntas y ustedes mismos amigos lectores, saquen sus propias conclusiones, sobre su educación vial y por consecuencia su cultura vial.

Supongamos te encuentras en circulando en una zona escolar y no hay señalamientos de límite de velocidad.

¿A qué velocidad máxima puedes circular?

Al llegar a la glorieta Ortiz Mena o a la de Francisco Villa.

¿Qué es lo que se debe hacer? ¿Quién lleva preferencia?

Al llegar a un crucero de 4 altos en el cual aparentemente llegas sin haber tráfico, que debes hacer:

¿Alto Parcial? ¿Alto Total? O ¿seguir con precaución?

Al llegar a un crucero, como peatón ¿Qué debes hacer?

Nuestra ciudad es compleja en cuanto al conducir automotores, por las condiciones y características muy peculiares de nuestra calles y avenidas, por lo que es de vital importancia establecer, programas realmente efectivos para transmitir conocimientos en un programa bien diseñado, actualizado y sobretodo dar seguimiento al mismo para lograr mejores resultados, con ello dar pasos firmes para generar una buena cultura vial; este esfuerzo, debe ser compartido, de nada servirán los programas de educación vial, si nosotros como ciudadanos no aportamos lo que nos corresponde que es una gran responsabilidad, para ir generado una sociedad basada en la armonía, y el respeto de quienes utilizamos la vía pública.


Francisco Rueda | Catedrático y comunicador