/ lunes 8 de agosto de 2022

Hablando de… | Rezago Educativo

Sin duda la pandemia de Covid-19 nos ha traído un sin número de situaciones complejas y problemáticas, las cuales nos siguen agobiando hasta este momento; haciendo la aclaración que continuamos inmersos en una pandemia, claro, bajo condiciones muy diferentes a las que teníamos hace un poco más de 2 años, crisis en la dinámica social, en la actividad económica, que decir en salud, una que no podemos dejar pasar desapercibida, es la crisis educativa, un proceso enseñanza-aprendizaje, que se vio alterado en todos los niveles educativos, niños que ingresaron por ejemplo a preescolar, 2 de sus tres años la pasaron en casa es decir, ni el centro escolar conocían, otros a la inversa estuvieron un año en la escuela y cuando menos pensaron, ya habían egresado de ella, esta situación fue en cada uno de los niveles, el impacto, psicológico, el desarrollo de habilidades y conocimientos, se tornó crítico, hasta el momento incluso al término de este reciente pasado ciclo escolar, se dio la instrucción por parte de las autoridades educativas, de no reprobar alumnos, en educación básica, obviamente por el momento y las circunstancias por la que los alumnos, han pasado, sin dejar de mencionar, también la situación caótica de los docentes que tenemos la gran responsabilidad de estar frente a un grupo y que en estos tiempos de pandemia, tuvimos que cambiar, métodos, sistemas, entrarle al manejo de plataformas y más.

El problema apenas empieza a visualizarse, al momento del retorno a clases presenciales, chicos que no han alcanzado los niveles óptimos en los grados y niveles anteriores, que ahora ya están en los siguientes.

Las autoridades educativas tanto federales, como estatales, debieron establecer estrategias, para atacar esta problemática, real y palpable en muchos sentidos en la sociedad, desconozco si se esté atendiendo, de ser así que bueno, pero quienes tenemos hijos en cualquiera de los diferentes niveles educativos, observamos la carencia o ausencia de estrategias enfocadas a enfrentar o tratar de que este rezago educativo, originado por la pandemia sea de consecuencias menos severas, discursos y manifestación de buenas intenciones hay muchas por parte de quienes administran la educación en el país y los estados, con ello la verdad no se va a remediar mucho al respecto.

Aquí quiero hacer un paréntesis para reconocer a una institución de nivel superior de nuestra ciudad, el TecNM Campus Parral (Instituto Tecnológico de Parral), que esta semana, esta semana dio a conocer por parte de su director, el Ing. José María Morales, la implementación de estrategias para atender el posible rezago educativo, que haya generado la pandemia en sus alumnos y a los aspirantes a ingresar a la bien llamada máxima casa de estudios de Parral, esta institución está organizando cursos de nivelación de diferentes materias, en sus 10 carrera de nivel licenciatura, sobre todo en aquellas en las que el alumnado, no pudo tener sus prácticas en laboratorios y talleres, independientemente si se acreditaron o no dichas las materias, además para alumnos aspirantes a ingresar a la institución, se está dando un reforzamiento en diferentes áreas y materias para atender también algún posible rezago, sobre todo en áreas de las ciencias básicas, comprensión lectora, hábitos de estudios y demás.

Este es un ejemplo de acciones reales, puestas en práctica para tratar el rezago educativo que nos generó la pandemia, con la unión de esfuerzos de autoridades educativas, docentes y directivos, estos efectos pudieran ser menos de los que actualmente se están observando en los diversos niveles.

Lo que es una realidad, es que, con buenas intenciones y discursos demagógicos, los problemas no se resuelven, se requiere de acción, presupuesto y compromiso real, para mejorar las condiciones de la educación en nuestro país y obviamente en nuestro estado.


Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador

Sin duda la pandemia de Covid-19 nos ha traído un sin número de situaciones complejas y problemáticas, las cuales nos siguen agobiando hasta este momento; haciendo la aclaración que continuamos inmersos en una pandemia, claro, bajo condiciones muy diferentes a las que teníamos hace un poco más de 2 años, crisis en la dinámica social, en la actividad económica, que decir en salud, una que no podemos dejar pasar desapercibida, es la crisis educativa, un proceso enseñanza-aprendizaje, que se vio alterado en todos los niveles educativos, niños que ingresaron por ejemplo a preescolar, 2 de sus tres años la pasaron en casa es decir, ni el centro escolar conocían, otros a la inversa estuvieron un año en la escuela y cuando menos pensaron, ya habían egresado de ella, esta situación fue en cada uno de los niveles, el impacto, psicológico, el desarrollo de habilidades y conocimientos, se tornó crítico, hasta el momento incluso al término de este reciente pasado ciclo escolar, se dio la instrucción por parte de las autoridades educativas, de no reprobar alumnos, en educación básica, obviamente por el momento y las circunstancias por la que los alumnos, han pasado, sin dejar de mencionar, también la situación caótica de los docentes que tenemos la gran responsabilidad de estar frente a un grupo y que en estos tiempos de pandemia, tuvimos que cambiar, métodos, sistemas, entrarle al manejo de plataformas y más.

El problema apenas empieza a visualizarse, al momento del retorno a clases presenciales, chicos que no han alcanzado los niveles óptimos en los grados y niveles anteriores, que ahora ya están en los siguientes.

Las autoridades educativas tanto federales, como estatales, debieron establecer estrategias, para atacar esta problemática, real y palpable en muchos sentidos en la sociedad, desconozco si se esté atendiendo, de ser así que bueno, pero quienes tenemos hijos en cualquiera de los diferentes niveles educativos, observamos la carencia o ausencia de estrategias enfocadas a enfrentar o tratar de que este rezago educativo, originado por la pandemia sea de consecuencias menos severas, discursos y manifestación de buenas intenciones hay muchas por parte de quienes administran la educación en el país y los estados, con ello la verdad no se va a remediar mucho al respecto.

Aquí quiero hacer un paréntesis para reconocer a una institución de nivel superior de nuestra ciudad, el TecNM Campus Parral (Instituto Tecnológico de Parral), que esta semana, esta semana dio a conocer por parte de su director, el Ing. José María Morales, la implementación de estrategias para atender el posible rezago educativo, que haya generado la pandemia en sus alumnos y a los aspirantes a ingresar a la bien llamada máxima casa de estudios de Parral, esta institución está organizando cursos de nivelación de diferentes materias, en sus 10 carrera de nivel licenciatura, sobre todo en aquellas en las que el alumnado, no pudo tener sus prácticas en laboratorios y talleres, independientemente si se acreditaron o no dichas las materias, además para alumnos aspirantes a ingresar a la institución, se está dando un reforzamiento en diferentes áreas y materias para atender también algún posible rezago, sobre todo en áreas de las ciencias básicas, comprensión lectora, hábitos de estudios y demás.

Este es un ejemplo de acciones reales, puestas en práctica para tratar el rezago educativo que nos generó la pandemia, con la unión de esfuerzos de autoridades educativas, docentes y directivos, estos efectos pudieran ser menos de los que actualmente se están observando en los diversos niveles.

Lo que es una realidad, es que, con buenas intenciones y discursos demagógicos, los problemas no se resuelven, se requiere de acción, presupuesto y compromiso real, para mejorar las condiciones de la educación en nuestro país y obviamente en nuestro estado.


Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador