Inicio esta semana, con una frase que seguramente en algunas ocasiones, hemos escuchado. “Somos el reflejo de nuestros pensamientos”.
Realizando una introspección y analizando la frase anterior, hice un alto en el camino para reflexionar sobre mis pensamientos, me di cuenta de lo complejo de cambiar estos, es decir, sistemáticamente doy por hecho que así soy, por ende, así pienso y actúo ante diferentes eventos o circunstancias que suceden en mi vida, al comentarlo con mi esposa, algunos amigos y compañeros, resulta que no soy el único que piensa lo anterior, hay varias personas a las que le pasa lo mismo, a que me refiero, los invito a dar respuesta a las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que pasa por tu mente, al momento de tener que hablar en público?
¿Qué es lo primero que pasa por tu mente cuando vas a iniciar o emprender un nuevo negocio?
Cuando joven, ¿Qué es lo primero que pasa o paso por tu mente cuando le vas a pedir a una chica que sea tu novia?
¿Qué pasa por tu mente cuando vas a solicitar trabajo o incremento de salario?
Podemos platear decenas o cientos de preguntas como éstas, este ejercicio lo podrás hacer de acuerdo a tu situación o proyecto, trata de dar repuesta a cada una de las interrogantes, de manera honesta, te darás cuenta, cuál es tu realidad, y eso proyectamos, todo derivado de nuestros pensamientos.
Si tienes pensamientos negativos, es muy probable que los resultados obtenidos, vayan en ese sentido, por lo que la invitación es realizar el esfuerzo de manera consciente de cambiar estos pensamiento, tratando de obtener cada vez mejores resultados, es decir, cambiar los pensamientos negativos por positivos, para la próxima ocasión que vayas a hablar en público, en lugar de pensar, se me va a olvidar el discurso, lo voy hacer mal, no estoy preparado para esto, es mejor traer a tu mente, afirmaciones positivas como, me he preparado bastante, todo saldrá muy bien, será mi presentación todo un éxito, etc. La sensación y el resultado será como lo piensas.
Cuando vayas a emprender, invertir en un nuevo negocio, en lugar de pensar, esto no va a funcionar, es muy alto el riesgo, me voy a quedar en la ruina etc., si lo estas intentando, es por algo, así que cambia tu pensamiento negativo por lo positivo, este será el negocio de mi vida, esta idea es genial y será muy exitosa, bien vale la pena el intento, de esto aprenderé bastante, etc.
Si tus pensamientos, son de temor, duda, angustia, desconfianza, Inseguridad, esto seguramente se reflejarán al momento de llevar a cabo el proyecto o acción.
Ahora, tampoco podemos decir que el pensamiento negativo sea del todo malo, ya que puede ser un mecanismo de alerta ante alguna situación que así lo amerite, es importante, poner mucha atención a nuestros pensamientos, tanto negativos como positivos, aquí la clave es lo real de la historia que me estoy contando, si el riesgo de la inversión realmente es alto y tengo las evidencias de la poca probabilidad de éxito, esto no es pensamiento negativo, es una realidad, y en base a ella, debo tomar decisiones, tampoco hay que cegarnos ante una realidad, en base a pensamientos positivos.
Me despido diciendo, que nada es lo que parece, el problema, la circunstancia, incluso el comportamiento de los demás, no está fuera de nosotros, nuestros pensamientos son los que le dan forma o interpretación, son historias propias, que generamos en nuestra mente.
En todo esto hay una buena noticia, el tener pensamientos positivos o negativos, solo depende de nosotros, de nadie más.
Qué prefieres en tu vida: ¿Pensamientos positivos o negativos? ¡Es tu decisión!
