/ lunes 13 de junio de 2022

Hablando de… | El vital líquido

Hay quienes aseveran que la vida es lineal, otros más sostienen que la vida es cíclica, es decir que hay eventos, acontecimientos que se presentan de manera periódica o que después de una cierta cantidad de tiempo regresan, en esta ocasión haré remembranza a un evento que de alguna manera marcó una etapa de mi vida, pudo haber sido por ahí a mediados de la década de los 70s cuando era un niño y acompañaba a mi abuelo materno “Don Bernardo”, a lo que literalmente le llamamos, acarrear agua, la falta del vital líquido era el pan de cada día, las tuberías y grifos de los hogares parralenses, se caracterizaban por estar vacías, era una crisis tremenda, la falta de agua en la mayor parte de la ciudad laceraba a los habitantes de esta ciudad, recuerdo el hacer filas y filas, en algunas y muy pocas fuentes de abastecimiento que en nuestro caso la empresa minera la fluorita, posteriormente llamada Zinc de México, si mal no recuerdo, esta empresa instaló unos grifos a un costado del ya extinto campo de béisbol Marcos D. Fowler, en los cuales se dotaba de agua a los vecinos principalmente del barrio de Fátima, incluso llegaban personas de otros puntos de la ciudad, era toda una odisea el poder tener agua en los hogares parralenses, con fuentes de abastecimiento que no daba ni para cubrir a las necesidades más básicas de la población, estamos hablando por los menos de hace 47 años, de acuerdo a mi referencia, tal vez y lo más probable es que la problemática venía aún de tiempo más atrás.

Tal crisis generó una fuerte presión social, hacia las autoridades, quienes, de manera reactiva y no proactiva, tuvieron que enfrentar la problemática y tratar de buscar soluciones a una situación que era ya insostenible, recuerdo que para inicios de la década de los 80s se hablaba del comienzo de un estudio técnico para dar con una buena fuente de abastecimiento del vital líquido para Parral, el proyecto del acuífero Valle del Verano, que a la postre vino a ser una magnifica fuente, para surtir de agua a gran parte de nuestra ciudad, fuente la cual se ha ido abatiendo por obvias razones, a pesar de existir fuentes alternas para suministro de agua, la principal razón de esto es el crecimiento de la ciudad, somos más habitantes, se han construido más fraccionamientos, cada día son más los negocios y comercios que demanda el servicio, total, que estamos después de 50 años nuevamente en una crisis de desabasto de agua en los hogares de Parral, lo peor del caso es que, el Valle del Verano o lo poco que queda de esa fuente, es insuficiente, éste desde años atrás presenta un déficit hídrico bastante alarmante, a grado tal que se hacen presentes materiales pesados como el plomo en el agua que se extrae, esta fuente, ya es insuficiente la demanda de agua, y aún al parecer lo que hace más preocupante esta situación es que ya no se puede explotar más, en pocas palabras, se llegó al límite.

De nueva cuenta nuestras autoridades quienes son las encargadas de explorar, suministrar y administrar el vital líquido, tendrán que actuar de manera reactiva, tratando de saciar la sed de un pueblo que, en estos tiempos, ha regresado a tocar límites en cuanto al desabasto del agua, quienes dicen que la vida y eventos en ella son cíclicos, aquí hay una prueba para sostener tu aseveración.

Lo peor de esta situación es que vemos autoridades no muy dinámicas en busca de verdaderas soluciones a esto, que puede desencadenar un conflicto social, del cual ya hay indicios del mismo, es momento de unir esfuerzos, entre autoridades de todos los niveles y dejar de lado la politiquería, para realmente encontrar una verdadera y contundente solución a esta problemática, claro sea dicho de paso en este trabajo conjunto, nosotros la sociedad, los usuarios de la red hidráulica, también tenemos un compromiso de cuidar y mantener una cultura de ahorro del agua.

Este tema deja mucho para analizar, nos falta tocar el tema de la sequía y del cambio climático, otro factor importante ante esta crisis.


Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador


TE RECOMENDAMOS EL PODCAST⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

Hay quienes aseveran que la vida es lineal, otros más sostienen que la vida es cíclica, es decir que hay eventos, acontecimientos que se presentan de manera periódica o que después de una cierta cantidad de tiempo regresan, en esta ocasión haré remembranza a un evento que de alguna manera marcó una etapa de mi vida, pudo haber sido por ahí a mediados de la década de los 70s cuando era un niño y acompañaba a mi abuelo materno “Don Bernardo”, a lo que literalmente le llamamos, acarrear agua, la falta del vital líquido era el pan de cada día, las tuberías y grifos de los hogares parralenses, se caracterizaban por estar vacías, era una crisis tremenda, la falta de agua en la mayor parte de la ciudad laceraba a los habitantes de esta ciudad, recuerdo el hacer filas y filas, en algunas y muy pocas fuentes de abastecimiento que en nuestro caso la empresa minera la fluorita, posteriormente llamada Zinc de México, si mal no recuerdo, esta empresa instaló unos grifos a un costado del ya extinto campo de béisbol Marcos D. Fowler, en los cuales se dotaba de agua a los vecinos principalmente del barrio de Fátima, incluso llegaban personas de otros puntos de la ciudad, era toda una odisea el poder tener agua en los hogares parralenses, con fuentes de abastecimiento que no daba ni para cubrir a las necesidades más básicas de la población, estamos hablando por los menos de hace 47 años, de acuerdo a mi referencia, tal vez y lo más probable es que la problemática venía aún de tiempo más atrás.

Tal crisis generó una fuerte presión social, hacia las autoridades, quienes, de manera reactiva y no proactiva, tuvieron que enfrentar la problemática y tratar de buscar soluciones a una situación que era ya insostenible, recuerdo que para inicios de la década de los 80s se hablaba del comienzo de un estudio técnico para dar con una buena fuente de abastecimiento del vital líquido para Parral, el proyecto del acuífero Valle del Verano, que a la postre vino a ser una magnifica fuente, para surtir de agua a gran parte de nuestra ciudad, fuente la cual se ha ido abatiendo por obvias razones, a pesar de existir fuentes alternas para suministro de agua, la principal razón de esto es el crecimiento de la ciudad, somos más habitantes, se han construido más fraccionamientos, cada día son más los negocios y comercios que demanda el servicio, total, que estamos después de 50 años nuevamente en una crisis de desabasto de agua en los hogares de Parral, lo peor del caso es que, el Valle del Verano o lo poco que queda de esa fuente, es insuficiente, éste desde años atrás presenta un déficit hídrico bastante alarmante, a grado tal que se hacen presentes materiales pesados como el plomo en el agua que se extrae, esta fuente, ya es insuficiente la demanda de agua, y aún al parecer lo que hace más preocupante esta situación es que ya no se puede explotar más, en pocas palabras, se llegó al límite.

De nueva cuenta nuestras autoridades quienes son las encargadas de explorar, suministrar y administrar el vital líquido, tendrán que actuar de manera reactiva, tratando de saciar la sed de un pueblo que, en estos tiempos, ha regresado a tocar límites en cuanto al desabasto del agua, quienes dicen que la vida y eventos en ella son cíclicos, aquí hay una prueba para sostener tu aseveración.

Lo peor de esta situación es que vemos autoridades no muy dinámicas en busca de verdaderas soluciones a esto, que puede desencadenar un conflicto social, del cual ya hay indicios del mismo, es momento de unir esfuerzos, entre autoridades de todos los niveles y dejar de lado la politiquería, para realmente encontrar una verdadera y contundente solución a esta problemática, claro sea dicho de paso en este trabajo conjunto, nosotros la sociedad, los usuarios de la red hidráulica, también tenemos un compromiso de cuidar y mantener una cultura de ahorro del agua.

Este tema deja mucho para analizar, nos falta tocar el tema de la sequía y del cambio climático, otro factor importante ante esta crisis.


Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador


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