/ lunes 6 de diciembre de 2021

Hablando de… | Discapacidad

La lucha incansable de un buen segmento de la población que día a día se enfrenta a grandes retos, desde el ámbito personal, familiar y social, debe ser, más reconocida, visibilizada y apoyada.

El pasado viernes 3 de diciembre fue el día internacional de las personas con discapacidad, cabe hacer mención, que estas personas son catalogadas en este segmento poblacional de acuerdo a que tienen mucha dificultad o no pueden hacer al menos una de las actividades de la vida diaria como: ver, oír, caminar, recordar, concentrarse, bañarse, vestirse, comer, hablar o comunicarse.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay más de 6 millones de personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa el 4.9 % de la población total del país, de ellas el 53 % son mujeres y el 47 % son hombres.

En chihuahua de acuerdo al mismo censo se tiene una población de 168 mil personas con al menos una discapacidad, números cerrados nos indican que de este universo 78 mil son hombres y 90 mil mujeres, en Parral, existen varios números que no concuerdan unos con otros, existen estadísticas de agrupaciones como Primer Paso, DIF y gobierno del estado, todos difieren unos de otros, lo que es una realidad es que existen personas de diferentes edades con discapacidad en nuestro municipio, los números tal vez sean solo eso.

Cada 3 de diciembre se llevan a cabo diferentes eventos y programas, para visibilizar cada vez más las necesidades, pero también las potencialidades y capacidades que tienen estas personas, que cabe mencionar son desde niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, la pregunta es; ¿Esto será o ha sido suficiente? a decir de algunas personas con las que he intercambiado opiniones, que tienen alguna discapacidad, la respuesta generalizada es, no. Esto no se cristaliza con un solo día al año, debe ser un esfuerzo conjunto permanente, para generar una verdadera inclusión social de estas personas, algunas de ellas permanecen o en el mejor de los casos habían permanecido, prácticamente en el anonimato, ya que desde la familia, eran relegados, alejados de toda actividad social, cultural, educativa y laboral, todo por prejuicios e incluso ignorancia, esto limita el desarrollo de estos grades seres humanos, que nos han demostrado que la discapacidad no es limitante, sino oportunidad de mostrar sus grandes cualidades.

Las personas con discapacidad, deben ser empoderadas desde el seno familiar, en base al amor, el cariño y el ejemplo que son para todos.

Falta mucho por hacer, aquí entra el compromiso de la sociedad, para ser cada vez más incluyentes, solidarios, abiertos y dar paso a ese cambio que tanto se requiere, para que las personas con discapacidad, sean realmente parte de la dinámica, económica, laboral, educativa y social en general, para ello se requiere de infraestructura urbana adecuada, Instituciones educativas trabajando para brindar el mejor de los servicios a este segmento de la población, que así lo merece y exige, empresa que brinde verdaderas condiciones laborales, estas personas tienen características de personalidad que pueden brindar muchos beneficios a las empresas, comercios y centros de trabajos diversos, todo lo anterior deben ser acciones reales y palpables, no solo simulaciones.

Como sociedad tenemos un gran compromiso, de la mano con los gobiernos de los tres órdenes, debemos realmente ser empáticos con las personas que tienen alguna discapacidad, es momento de reaccionar y poner en acción políticas públicas efectivas que beneficien y apoyen el desarrollo integral de estos hombres y mujeres que piden a gritos ser visibilizados y tomados en cuenta para el desarrollo de una sociedad que los requiere en todos los ámbitos.

Mi respeto, reconocimiento, admiración y solidaridad por todas y cada una de las personas con discapacidad, quienes son un gran ejemplo a seguir.

Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador

La lucha incansable de un buen segmento de la población que día a día se enfrenta a grandes retos, desde el ámbito personal, familiar y social, debe ser, más reconocida, visibilizada y apoyada.

El pasado viernes 3 de diciembre fue el día internacional de las personas con discapacidad, cabe hacer mención, que estas personas son catalogadas en este segmento poblacional de acuerdo a que tienen mucha dificultad o no pueden hacer al menos una de las actividades de la vida diaria como: ver, oír, caminar, recordar, concentrarse, bañarse, vestirse, comer, hablar o comunicarse.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay más de 6 millones de personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa el 4.9 % de la población total del país, de ellas el 53 % son mujeres y el 47 % son hombres.

En chihuahua de acuerdo al mismo censo se tiene una población de 168 mil personas con al menos una discapacidad, números cerrados nos indican que de este universo 78 mil son hombres y 90 mil mujeres, en Parral, existen varios números que no concuerdan unos con otros, existen estadísticas de agrupaciones como Primer Paso, DIF y gobierno del estado, todos difieren unos de otros, lo que es una realidad es que existen personas de diferentes edades con discapacidad en nuestro municipio, los números tal vez sean solo eso.

Cada 3 de diciembre se llevan a cabo diferentes eventos y programas, para visibilizar cada vez más las necesidades, pero también las potencialidades y capacidades que tienen estas personas, que cabe mencionar son desde niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, la pregunta es; ¿Esto será o ha sido suficiente? a decir de algunas personas con las que he intercambiado opiniones, que tienen alguna discapacidad, la respuesta generalizada es, no. Esto no se cristaliza con un solo día al año, debe ser un esfuerzo conjunto permanente, para generar una verdadera inclusión social de estas personas, algunas de ellas permanecen o en el mejor de los casos habían permanecido, prácticamente en el anonimato, ya que desde la familia, eran relegados, alejados de toda actividad social, cultural, educativa y laboral, todo por prejuicios e incluso ignorancia, esto limita el desarrollo de estos grades seres humanos, que nos han demostrado que la discapacidad no es limitante, sino oportunidad de mostrar sus grandes cualidades.

Las personas con discapacidad, deben ser empoderadas desde el seno familiar, en base al amor, el cariño y el ejemplo que son para todos.

Falta mucho por hacer, aquí entra el compromiso de la sociedad, para ser cada vez más incluyentes, solidarios, abiertos y dar paso a ese cambio que tanto se requiere, para que las personas con discapacidad, sean realmente parte de la dinámica, económica, laboral, educativa y social en general, para ello se requiere de infraestructura urbana adecuada, Instituciones educativas trabajando para brindar el mejor de los servicios a este segmento de la población, que así lo merece y exige, empresa que brinde verdaderas condiciones laborales, estas personas tienen características de personalidad que pueden brindar muchos beneficios a las empresas, comercios y centros de trabajos diversos, todo lo anterior deben ser acciones reales y palpables, no solo simulaciones.

Como sociedad tenemos un gran compromiso, de la mano con los gobiernos de los tres órdenes, debemos realmente ser empáticos con las personas que tienen alguna discapacidad, es momento de reaccionar y poner en acción políticas públicas efectivas que beneficien y apoyen el desarrollo integral de estos hombres y mujeres que piden a gritos ser visibilizados y tomados en cuenta para el desarrollo de una sociedad que los requiere en todos los ámbitos.

Mi respeto, reconocimiento, admiración y solidaridad por todas y cada una de las personas con discapacidad, quienes son un gran ejemplo a seguir.

Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador