/ lunes 2 de mayo de 2022

Hablando de… | Día del niño 

Se dice que una de las etapas más bella de los seres humanos, debiera ser la infancia, digo debiese ya que en realidad esto desafortunadamente no se da de manera general, esto depende de las condiciones sociales, culturales y sobre todo económicas en donde se encuentren los niños, la forma idealista de ver y celebrar esta festividad es muy diferente a la cruel realidad que viven miles de niñas y niños en el mundo, en nuestro país no es la excepción.

En México se tienen datos de que la primera celebración del día del niño se llevó a cabo en 1916 en Tantoyuca, Veracruz, pero fue hasta 1924 que se acordó como día oficial el 30 de abril para llevar a cabo esta celebración, siendo presidente Álvaro Obregón y José Vasconcelos se desempeñaba como Ministro de Educación Pública.

Hasta aquí todo muy bien, de maravilla, el asunto de este artículo es ver si realmente se han cumplido los objetivos, por los que el 30 de abril de cada año se genera y se festeja a los niños de todo el país.

Por parte de la ONU se instituye el día de las niñas y de los niños, con el fin de reafirmar sus derechos, cabe mencionar que la celebración mundial es el 20 de noviembre, pero cada país eligió su propia fecha.

Entonces uno de los principales objetivos, es para lograr conservar y preservar el derecho de los niños a nivel global, en nuestro país de igual manera, además de generar condiciones de bienestar para nuestros infantes, tratar de generar una infancia feliz, que existan condiciones para su desarrollo pleno e integral, que se fomente la fraternidad, la comprensión, fuero algunos factores que motivaron a José Vasconcelos así como llevar a los centros escolares la cultura de la comprensión infantil y la inclusión social; como idealismo, sin duda muy buenas intenciones se han tenido a nivel mundial y en nuestro país, la pregunta es, después de todos estos años, ¿se han logrado los objetivos? Ustedes amigas y amigos lectores tienen su propio análisis y respuesta, en lo particular pienso que no, ya que, en ocasiones, la misma estructura social, cultural, política y económica, suelen ser un impedimento para lograrlos.

Lo anterior lo vemos día a día en las calles de nuestras ciudades, donde un buen número de niñas y niños, han tenido que dejar sus sueños, ilusiones y anhelos propios de su etapa, para llevar a cabo roles que no les correspondes, cada vez vemos a menores a muy temprana edad, hacerse cargo de sus hermanos, otros además tienen que salir a buscar el sustento económico o contribuir con él, trabajando de diferentes maneras, la realidad de miles de niños, en nuestro país y en el mundo es que no hubo nada que celebrar este 30 de abril, ni siquiera pasa por su mente tal evento, cuando no tienen libertad, sus derechos son violentados y vulnerados cada momento, otros incluso padeciendo hambre hasta llegar a la muerte por ello, la explotación, el maltrato y la desnutrición es la realidad de muchos niños en todos los rincones del mundo.

Quienes tienen la fortuna de asistir a la escuela, por lo menos tienen estos espacios para celebrar objetivo de José Vasconcelos que si se logra en una medida u otra, las instancias gubernamentales, algunas asociaciones y miembros de la sociedad civil, incluso personas de manera particular, realizan acciones para mitigar por lo menos de manera momentánea esto estragos que laceran a gran parte de nuestra niñez.

Tenemos mucho por hacer en este tema, esto no fue escrito por ser pesimista y echar a perder la felicidad que debe embargar a nuestros niños, los cuales gracias a Dios han tenido la dicha de poder disfrutar este día del niño, con regalos, sorpresas y buenos momentos, sino de tratar visibilizar a aquellas niñas y niños que su realidad es totalmente adversa, es momento de ser solidarios, es una oportunidad que no debemos desperdiciar para inculcar a nuestras hijas e hijos, el valor de la solidaridad y compartir con los que no han tenido las mismas oportunidades que ellos.


Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador

Se dice que una de las etapas más bella de los seres humanos, debiera ser la infancia, digo debiese ya que en realidad esto desafortunadamente no se da de manera general, esto depende de las condiciones sociales, culturales y sobre todo económicas en donde se encuentren los niños, la forma idealista de ver y celebrar esta festividad es muy diferente a la cruel realidad que viven miles de niñas y niños en el mundo, en nuestro país no es la excepción.

En México se tienen datos de que la primera celebración del día del niño se llevó a cabo en 1916 en Tantoyuca, Veracruz, pero fue hasta 1924 que se acordó como día oficial el 30 de abril para llevar a cabo esta celebración, siendo presidente Álvaro Obregón y José Vasconcelos se desempeñaba como Ministro de Educación Pública.

Hasta aquí todo muy bien, de maravilla, el asunto de este artículo es ver si realmente se han cumplido los objetivos, por los que el 30 de abril de cada año se genera y se festeja a los niños de todo el país.

Por parte de la ONU se instituye el día de las niñas y de los niños, con el fin de reafirmar sus derechos, cabe mencionar que la celebración mundial es el 20 de noviembre, pero cada país eligió su propia fecha.

Entonces uno de los principales objetivos, es para lograr conservar y preservar el derecho de los niños a nivel global, en nuestro país de igual manera, además de generar condiciones de bienestar para nuestros infantes, tratar de generar una infancia feliz, que existan condiciones para su desarrollo pleno e integral, que se fomente la fraternidad, la comprensión, fuero algunos factores que motivaron a José Vasconcelos así como llevar a los centros escolares la cultura de la comprensión infantil y la inclusión social; como idealismo, sin duda muy buenas intenciones se han tenido a nivel mundial y en nuestro país, la pregunta es, después de todos estos años, ¿se han logrado los objetivos? Ustedes amigas y amigos lectores tienen su propio análisis y respuesta, en lo particular pienso que no, ya que, en ocasiones, la misma estructura social, cultural, política y económica, suelen ser un impedimento para lograrlos.

Lo anterior lo vemos día a día en las calles de nuestras ciudades, donde un buen número de niñas y niños, han tenido que dejar sus sueños, ilusiones y anhelos propios de su etapa, para llevar a cabo roles que no les correspondes, cada vez vemos a menores a muy temprana edad, hacerse cargo de sus hermanos, otros además tienen que salir a buscar el sustento económico o contribuir con él, trabajando de diferentes maneras, la realidad de miles de niños, en nuestro país y en el mundo es que no hubo nada que celebrar este 30 de abril, ni siquiera pasa por su mente tal evento, cuando no tienen libertad, sus derechos son violentados y vulnerados cada momento, otros incluso padeciendo hambre hasta llegar a la muerte por ello, la explotación, el maltrato y la desnutrición es la realidad de muchos niños en todos los rincones del mundo.

Quienes tienen la fortuna de asistir a la escuela, por lo menos tienen estos espacios para celebrar objetivo de José Vasconcelos que si se logra en una medida u otra, las instancias gubernamentales, algunas asociaciones y miembros de la sociedad civil, incluso personas de manera particular, realizan acciones para mitigar por lo menos de manera momentánea esto estragos que laceran a gran parte de nuestra niñez.

Tenemos mucho por hacer en este tema, esto no fue escrito por ser pesimista y echar a perder la felicidad que debe embargar a nuestros niños, los cuales gracias a Dios han tenido la dicha de poder disfrutar este día del niño, con regalos, sorpresas y buenos momentos, sino de tratar visibilizar a aquellas niñas y niños que su realidad es totalmente adversa, es momento de ser solidarios, es una oportunidad que no debemos desperdiciar para inculcar a nuestras hijas e hijos, el valor de la solidaridad y compartir con los que no han tenido las mismas oportunidades que ellos.


Francisco Rueda | Catedrático y Comunicador