/ jueves 20 de septiembre de 2018

Gracias Magnolia perenne

Del 10 al 14 de septiembre se desarrolló en nuestra ciudad, el primer festival en honor a Aurora Reyes, en el cual se involucraron  instituciones, agrupaciones e individuos, quienes de forma voluntaria estuvieron trabajando, por  un poco más de dos meses, para planear, organizar y realizar este festival.

El común denominador de los organizadores, más allá de intereses particulares, es rescatar, promover e intentar ubicar  en el lugar que se merece en la historia cultural y social de este país,  al  personaje emblemático que representa  la muralista, poeta y activista social Aurora Reyes.

En el marco del 110 aniversario de su natalicio, se presenta el escenario ideal para despertar en la conciencia ciudadana, el interés por leer su poesía, por admirar sus murales,  su pintura y valorar su aportación a las causas feministas, enclavadas en la época posrevolucionaria y que permitió cambiar paradigmas, en relación al rol de las mujeres en el contexto familiar, social y político de nuestro país.

Tal vez ella jamás imaginó que su legado trascendiera más allá de una década y menos un siglo, sin embargo, su carácter fuerte, la firmeza de sus ideales y su indiscutible talento, hoy siguen construyendo infinitos, sembrando admiración y cosechando elogios.

Muestra de ello es este primer festival que se organizó en torno a su figura y a su obra, donde fue posible, además, generar los espacios para que los artistas de la actualidad mostraran su habilidad y talento. Así, pintores, actores, artistas gráficos, fotógrafos, músicos, poetas, locutores, organizadores, narradores, jóvenes alumnos, entre otros, ofrecieran su mejor versión para llevar a buen puerto, este sencillo pero significativo homenaje, que se vio engalanado con la presencia de la bisnieta de Aurora, la señorita Mariana Nicté Lerín Godoy, a quien se le agradece su buena disposición, su sencillez y su tiempo.

Vaya, pues, un agradecimiento a todos aquellos ciudadanos que se dieron el tiempo de escuchar, de ver y de asistir a los eventos. De igual forma un reconocimiento a todos los medios de comunicación que abrieron sus puertas, sus micrófonos, sus espacios digitales e impresos para conocer y difundir los eventos, la obra y la figura de esta distinguida parralense.

Gracias a todos los organizadores, gracias por los espacios, por su tiempo, su esfuerzo y su talento. La semilla  que sembró Aurora dio fruto en su momento, fruto que con el tiempo se ha añejado y hoy se ha convertido en un exquisito manjar, que sacia el más exigente paladar de los admiradores de la cultura y del activismo social.

Además de ser ella fuente interminable  de inspiración de las nuevas generaciones,  como muestra este poema que con mucho respeto  en su honor he escrito:

MAGNOLIA PERENNE

Camino por el desierto

de tu inducida ausencia,

busco en la  arena galopante

las huellas de tu obra.

En el paisaje agreste

se dibuja una esperanza,

en el alba de un poema

germina la proeza de tu palabra.

En los libros de la historia

están los versos de tu irreverencia,

en la reivindicación de las mujeres

la presencia de tu fuerza.

En las calles de tu pueblo

busco un vestigio de tu peregrinar,

abatido, cierro los ojos,

te abrazo en la imaginación y en la ignorancia.

Aurora, es tu nombre.

mártir  de un destino indolente;

el sol, que ilumina tu legado

despunta lerdo, tras la cima de los años.

Esfuerzo que yace dormido

en los anaqueles de la historia,

mujer atrevida que sembró

en el huerto infecundo de los hombres.

Magnolia fértil de sonrosada belleza,

gota de agua en el desierto,

mujer que trazó sus convicciones

en un lienzo, en un papel y en sus ideales.

El amanecer dibuja un nuevo rostro,

la historia recobra su memoria,

escudriñando en los pasillos de lo justo

florece el nombre de Aurora Reyes, la gran señora.

Paisajes humanos, que hacen un viaje

en el espiral de la palabra inmóvil,

hoy que estás en la estancia del olvido,

añoramos tu retorno al desierto humano.

Aurora deja tu máscara desnuda

al pie de esa magnolia perenne,

y deja que tu estancia en el primer infinito

se convierta en la presencia de la mañana.

leon7dg@hotmail.com

Del 10 al 14 de septiembre se desarrolló en nuestra ciudad, el primer festival en honor a Aurora Reyes, en el cual se involucraron  instituciones, agrupaciones e individuos, quienes de forma voluntaria estuvieron trabajando, por  un poco más de dos meses, para planear, organizar y realizar este festival.

El común denominador de los organizadores, más allá de intereses particulares, es rescatar, promover e intentar ubicar  en el lugar que se merece en la historia cultural y social de este país,  al  personaje emblemático que representa  la muralista, poeta y activista social Aurora Reyes.

En el marco del 110 aniversario de su natalicio, se presenta el escenario ideal para despertar en la conciencia ciudadana, el interés por leer su poesía, por admirar sus murales,  su pintura y valorar su aportación a las causas feministas, enclavadas en la época posrevolucionaria y que permitió cambiar paradigmas, en relación al rol de las mujeres en el contexto familiar, social y político de nuestro país.

Tal vez ella jamás imaginó que su legado trascendiera más allá de una década y menos un siglo, sin embargo, su carácter fuerte, la firmeza de sus ideales y su indiscutible talento, hoy siguen construyendo infinitos, sembrando admiración y cosechando elogios.

Muestra de ello es este primer festival que se organizó en torno a su figura y a su obra, donde fue posible, además, generar los espacios para que los artistas de la actualidad mostraran su habilidad y talento. Así, pintores, actores, artistas gráficos, fotógrafos, músicos, poetas, locutores, organizadores, narradores, jóvenes alumnos, entre otros, ofrecieran su mejor versión para llevar a buen puerto, este sencillo pero significativo homenaje, que se vio engalanado con la presencia de la bisnieta de Aurora, la señorita Mariana Nicté Lerín Godoy, a quien se le agradece su buena disposición, su sencillez y su tiempo.

Vaya, pues, un agradecimiento a todos aquellos ciudadanos que se dieron el tiempo de escuchar, de ver y de asistir a los eventos. De igual forma un reconocimiento a todos los medios de comunicación que abrieron sus puertas, sus micrófonos, sus espacios digitales e impresos para conocer y difundir los eventos, la obra y la figura de esta distinguida parralense.

Gracias a todos los organizadores, gracias por los espacios, por su tiempo, su esfuerzo y su talento. La semilla  que sembró Aurora dio fruto en su momento, fruto que con el tiempo se ha añejado y hoy se ha convertido en un exquisito manjar, que sacia el más exigente paladar de los admiradores de la cultura y del activismo social.

Además de ser ella fuente interminable  de inspiración de las nuevas generaciones,  como muestra este poema que con mucho respeto  en su honor he escrito:

MAGNOLIA PERENNE

Camino por el desierto

de tu inducida ausencia,

busco en la  arena galopante

las huellas de tu obra.

En el paisaje agreste

se dibuja una esperanza,

en el alba de un poema

germina la proeza de tu palabra.

En los libros de la historia

están los versos de tu irreverencia,

en la reivindicación de las mujeres

la presencia de tu fuerza.

En las calles de tu pueblo

busco un vestigio de tu peregrinar,

abatido, cierro los ojos,

te abrazo en la imaginación y en la ignorancia.

Aurora, es tu nombre.

mártir  de un destino indolente;

el sol, que ilumina tu legado

despunta lerdo, tras la cima de los años.

Esfuerzo que yace dormido

en los anaqueles de la historia,

mujer atrevida que sembró

en el huerto infecundo de los hombres.

Magnolia fértil de sonrosada belleza,

gota de agua en el desierto,

mujer que trazó sus convicciones

en un lienzo, en un papel y en sus ideales.

El amanecer dibuja un nuevo rostro,

la historia recobra su memoria,

escudriñando en los pasillos de lo justo

florece el nombre de Aurora Reyes, la gran señora.

Paisajes humanos, que hacen un viaje

en el espiral de la palabra inmóvil,

hoy que estás en la estancia del olvido,

añoramos tu retorno al desierto humano.

Aurora deja tu máscara desnuda

al pie de esa magnolia perenne,

y deja que tu estancia en el primer infinito

se convierta en la presencia de la mañana.

leon7dg@hotmail.com