/ jueves 16 de abril de 2020

Globalización, efecto dominó

La globalización es considerada como “el incremento de las relaciones sociales en todo el mundo”, se caracteriza por vincular a localidades distantes; involucra aspectos políticos, económicos, sociales, tecnológicos y culturales que se desarrollan en el contexto de una creciente comunicación e interdependencia que implica a diversos países del mundo, lo cual provoca una serie de transformaciones sociales y políticas.

Éste fenómeno como muchos más genera siempre posturas a favor y en contra, ventajas y desventajas; para algunos supone la creación o surgimiento de un gobierno mundial, provocando con ello la pérdida de poder de gobiernos locales frente a poderes externos; la división del planeta en dos hemisferios, uno ultra desarrollado, otro intencionalmente pobre y comercialmente rentable y sometido, abriendo la puerta para que élites empresariales internacionales intervengan en esos países. Además de fundamentar el estilo de vida basado en el consumismo y el materialismo, dejando a un lado los aspectos sociales, morales y sobre todo aquellos que tiene que ver con lo ético. En cuestiones culturales se pone en riesgo la identidad cultural o nacional.

Los argumentos a favor de la globalización contemplan aspectos como el incremento en los niveles y esperanza de vida, la producción de altos rangos de riqueza material, sobre todo en los países desarrollados, también mejoras en rubros como los derechos de las mujeres, aumento en las tazas de alfabetización, desarrollo de la democracia, bienestar social, etc.La mayor característica tiene que ver con la idea del surgimiento de un “Ciudadano Mundial”.

Sin embargo hoy que el mundo enfrenta una crisis sanitaria, parece demostrase que el liberalismo solo funciona bien en tiempos de paz y bienestar. Éste virus puede catalogarse como un producto de la globalización, nunca antes, en la historia de la humanidad, una enfermedad se había propagado en tan poco tiempo a todos los continentes, a 100 días de su descubrimiento el virus ha contagiado en el mundo a cerca de 2 millones de personas y ha causado la muerte de más de 125 mil. El flujo de personas, de mercancías y de información ha contribuido para que el brote tenga estas proporciones.

El virus implica por sí solo una nueva forma de cambio social, está poniendo sobre la mesa los riesgos asociados a la construcción de una sociedad global; obliga desde un punto de vista político, económico y cultural a regresar a estados nacionales, muestra de ello es el cierre de fronteras entre países. Está documentado que cuando los seres humanos temen morir suelen regresar a sus valores fundamentales, ante ello es posible que la sociedad regrese a refugiarse en la religión, por ejemplo.

El efecto dominó está sobre la humanidad, hoy nos encontramos ante un gran reto, los sistemas de salud están ante su máxima prueba, la economía sufrirá ineludiblemente las consecuencias, esta pandemia causará estragos en muchos aspectos de este mundo globalizado. Hoy incluso debemos prescindir de nuestra libertad, ya que está primero la salud y la vida.

La globalización es considerada como “el incremento de las relaciones sociales en todo el mundo”, se caracteriza por vincular a localidades distantes; involucra aspectos políticos, económicos, sociales, tecnológicos y culturales que se desarrollan en el contexto de una creciente comunicación e interdependencia que implica a diversos países del mundo, lo cual provoca una serie de transformaciones sociales y políticas.

Éste fenómeno como muchos más genera siempre posturas a favor y en contra, ventajas y desventajas; para algunos supone la creación o surgimiento de un gobierno mundial, provocando con ello la pérdida de poder de gobiernos locales frente a poderes externos; la división del planeta en dos hemisferios, uno ultra desarrollado, otro intencionalmente pobre y comercialmente rentable y sometido, abriendo la puerta para que élites empresariales internacionales intervengan en esos países. Además de fundamentar el estilo de vida basado en el consumismo y el materialismo, dejando a un lado los aspectos sociales, morales y sobre todo aquellos que tiene que ver con lo ético. En cuestiones culturales se pone en riesgo la identidad cultural o nacional.

Los argumentos a favor de la globalización contemplan aspectos como el incremento en los niveles y esperanza de vida, la producción de altos rangos de riqueza material, sobre todo en los países desarrollados, también mejoras en rubros como los derechos de las mujeres, aumento en las tazas de alfabetización, desarrollo de la democracia, bienestar social, etc.La mayor característica tiene que ver con la idea del surgimiento de un “Ciudadano Mundial”.

Sin embargo hoy que el mundo enfrenta una crisis sanitaria, parece demostrase que el liberalismo solo funciona bien en tiempos de paz y bienestar. Éste virus puede catalogarse como un producto de la globalización, nunca antes, en la historia de la humanidad, una enfermedad se había propagado en tan poco tiempo a todos los continentes, a 100 días de su descubrimiento el virus ha contagiado en el mundo a cerca de 2 millones de personas y ha causado la muerte de más de 125 mil. El flujo de personas, de mercancías y de información ha contribuido para que el brote tenga estas proporciones.

El virus implica por sí solo una nueva forma de cambio social, está poniendo sobre la mesa los riesgos asociados a la construcción de una sociedad global; obliga desde un punto de vista político, económico y cultural a regresar a estados nacionales, muestra de ello es el cierre de fronteras entre países. Está documentado que cuando los seres humanos temen morir suelen regresar a sus valores fundamentales, ante ello es posible que la sociedad regrese a refugiarse en la religión, por ejemplo.

El efecto dominó está sobre la humanidad, hoy nos encontramos ante un gran reto, los sistemas de salud están ante su máxima prueba, la economía sufrirá ineludiblemente las consecuencias, esta pandemia causará estragos en muchos aspectos de este mundo globalizado. Hoy incluso debemos prescindir de nuestra libertad, ya que está primero la salud y la vida.