/ jueves 11 de julio de 2024

Fuera de Agenda / El fiasco de la Guardia Nacional

Están de observadores, llegan a levantar cadáveres, hacer sus anotaciones y no hacen nada más. El retrato más nítido del quehacer de la Guardia Nacional en el país, lo hizo a principios de esta semana José Luis Smithers Jiménez, presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco. El reclamo del representante de quienes integran la principal fuente económica del puerto, se dio por la falta de resultados –ante la violencia extrema que atraviesa de nueva cuenta el destino turístico—de los 10 mil elementos que se dijo estarían desde noviembre desplegados de forma permanente en el puerto tras el paso del huracán Otis.

Informes de inteligencia militar reportaron desde hace varios meses un reacomodo entre los grupos delincuenciales de la zona, donde algunos quedarían bajo el paraguas de la franquicia del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes buscarían una vez pasado el proceso electoral, hacerse con el control del municipio, dominado en gran parte por la banda criminal conocida como “los Rusos”, viejos aliados de la facción Zambada del Cártel de Sinaloa. El choque ha generado terror y zozobra en la población, la primera semana de julio 27 personas fueron asesinadas, 15 aparecieron desmembradas. En menos de un mes hubo tres ataques con drones con explosivos. El domingo 9 de junio en el zócalo del puerto al comenzar la noche, justo cuando había un espectáculo y la plaza estaba llena de visitantes, lanzaron explosivos desde el aire, el saldo fue nueve heridos y una ola de psicosis entre los asistentes. El domingo 23 comerciantes de la central de abastos denunciaron ataques a los locales con explosivos, y el pasado domingo 7 de julio fue atacado el cuartel de la Policía Estatal con granadas lanzadas desde un dron en las inmediaciones del penal Las Cruces.

“¿Qué hace la Guardia Nacional?”, se titula un informe elaborado por el Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana difundido en días pasados por la prensa capitalina, donde se dice que en promedio cada uno de los 130 mil integrantes de la Guardia Nacional realiza un menor número de detenciones y aseguramientos en comparación al Ejército y policías estatales, a pesar de la cuantiosa inversión en recursos y el enorme despliegue en todo el territorio nacional. Cada efectivo de la Guardia detiene a 0.071 personas al año en comparación a los 1.6 de las corporaciones estatales y los 0.082 del Ejército. También aseguran menos armas de fuego, incautan menor cantidad de droga pese a tener órganos de inteligencia, análisis y operación tutelados por la secretaría de la Defensa.

Pese a salir bien evaluada en confianza entre la ciudadanía en una reciente encuesta del INEGI, en la ceremonia del pasado 2 de julio al cumplir cinco años de su creación, el comandante de la GN el general David Córdova Campos, aseguró que alrededor de 37 mil personas habían sido detenidas por delincuencia organizada. El dato fue desmentido con cifras oficiales que fija en 5 mil 991 detenciones por este rubro, según el verificador de datos del sitio web Animal Político. Más allá de cifras y su papel de espectador pasivo en disputas criminales de alto impacto, el fiasco ha quedado documentado en corruptelas y complicidades como los asaltos en carreteras del país y el tráfico ilegal de inmigrantes.

@velediaz424

Columna publicada en El Sol de México

Están de observadores, llegan a levantar cadáveres, hacer sus anotaciones y no hacen nada más. El retrato más nítido del quehacer de la Guardia Nacional en el país, lo hizo a principios de esta semana José Luis Smithers Jiménez, presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco. El reclamo del representante de quienes integran la principal fuente económica del puerto, se dio por la falta de resultados –ante la violencia extrema que atraviesa de nueva cuenta el destino turístico—de los 10 mil elementos que se dijo estarían desde noviembre desplegados de forma permanente en el puerto tras el paso del huracán Otis.

Informes de inteligencia militar reportaron desde hace varios meses un reacomodo entre los grupos delincuenciales de la zona, donde algunos quedarían bajo el paraguas de la franquicia del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes buscarían una vez pasado el proceso electoral, hacerse con el control del municipio, dominado en gran parte por la banda criminal conocida como “los Rusos”, viejos aliados de la facción Zambada del Cártel de Sinaloa. El choque ha generado terror y zozobra en la población, la primera semana de julio 27 personas fueron asesinadas, 15 aparecieron desmembradas. En menos de un mes hubo tres ataques con drones con explosivos. El domingo 9 de junio en el zócalo del puerto al comenzar la noche, justo cuando había un espectáculo y la plaza estaba llena de visitantes, lanzaron explosivos desde el aire, el saldo fue nueve heridos y una ola de psicosis entre los asistentes. El domingo 23 comerciantes de la central de abastos denunciaron ataques a los locales con explosivos, y el pasado domingo 7 de julio fue atacado el cuartel de la Policía Estatal con granadas lanzadas desde un dron en las inmediaciones del penal Las Cruces.

“¿Qué hace la Guardia Nacional?”, se titula un informe elaborado por el Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana difundido en días pasados por la prensa capitalina, donde se dice que en promedio cada uno de los 130 mil integrantes de la Guardia Nacional realiza un menor número de detenciones y aseguramientos en comparación al Ejército y policías estatales, a pesar de la cuantiosa inversión en recursos y el enorme despliegue en todo el territorio nacional. Cada efectivo de la Guardia detiene a 0.071 personas al año en comparación a los 1.6 de las corporaciones estatales y los 0.082 del Ejército. También aseguran menos armas de fuego, incautan menor cantidad de droga pese a tener órganos de inteligencia, análisis y operación tutelados por la secretaría de la Defensa.

Pese a salir bien evaluada en confianza entre la ciudadanía en una reciente encuesta del INEGI, en la ceremonia del pasado 2 de julio al cumplir cinco años de su creación, el comandante de la GN el general David Córdova Campos, aseguró que alrededor de 37 mil personas habían sido detenidas por delincuencia organizada. El dato fue desmentido con cifras oficiales que fija en 5 mil 991 detenciones por este rubro, según el verificador de datos del sitio web Animal Político. Más allá de cifras y su papel de espectador pasivo en disputas criminales de alto impacto, el fiasco ha quedado documentado en corruptelas y complicidades como los asaltos en carreteras del país y el tráfico ilegal de inmigrantes.

@velediaz424

Columna publicada en El Sol de México

ÚLTIMASCOLUMNAS