/ viernes 26 de abril de 2019

Excesos independientes

Bajo el emblema del cambio los gobernantes incurren regularmente en varios excesos, con regularidad; pensar que todo lo que se ha hecho anteriormente está mal, es el primer gran yerro, pues el estado actual de cosas es el resultado de la multitud de variables inmersas en una situación y la mejor de las aspiraciones de un individuo es a modificar parcialmente una situación mediante el cambio de las variables que intervienen.

El discurso político del cambio es un acicate para los grupos, pero quien lo adopta con fe ciega correrá el riesgo de aplastar cosas en el camino, y cosas que por su utilidad están ahí de manera fundamentada.

Con claridad vemos hoy, en el escenario político de Parral la condición explicada anteriormente, donde un grupo político que se auto denominó independiente está pasando por encima de varios preceptos sociales y humanos y con ello cometiendo grandes errores, hoy vemos con claridad los excesos independientes.

En este texto tocaré tres de los grandes excesos que hemos visto esta semana: 1) la obstrucción en Seguridad Pública, 2) El compromiso económico de Parral a quince años y 3) un Secretario del Ayuntamiento que ha equivocado sus funciones.

Durante la sesión pasada de cabildo se generó la propuesta de que activamente el Cuerpo de Regidores estudiaran las condiciones actuales de Seguridad Pública, en el objetivo, primero de corregir lo que sea necesario, durante una de las crisis más escandalosas que hemos visto los parralenses, donde al parecer el crimen organizado se ha infiltrado “hasta el tuétano” en las corporaciones. Sorpresiva respuesta la de los independientes que, se negaron enfáticamente a colaborar en un diagnóstico muy sano, pues prefieren curarse en salud y aparentar que nada sucede, antes que trabajar en beneficio de la seguridad de los parralenses.

Luego, por si fuera poco la negativa hacia aceptar un craso fracaso en la Dirección de Seguridad Pública, proponen una licitación del Servicio de Limpia y recolección por un periodo absurdo de quince años. Con esto dejan más que evidente que dicho procedimiento está sucio ya de inicio y que incluso, lleva dedicatoria, hacia el amo y señor de la basura, las luminarias y el pavimento en Parral.

Por último, y probablemente igualmente grave, esta semana pudimos ver a un Secretario del Ayuntamiento que se ha crecido en la idea de que es el “Presidente de facto” y llegó al extremo de negar la comparecencia del Director de Seguridad Pública por su mera voluntad, e incluso insultar y amenazar al síndico.

Lo que tenemos aquí es el resultado de la creencia incrustada de que el proyecto independiente es el salvador y quien dicta la regla común de lo que es lo bueno, creencia que la llevan en la piel y que sucede como en tantos momentos de la historia, se acometen faltas hacia la vida pública y hacia los ciudadanos bajo el argumento de la bondad y la justicia.

Lo cierto es que el proyecto independiente debe encontrar su discurso de moderación, aunque no sé si las cosas pudieran ir a un escenario mucho más grave.

Bajo el emblema del cambio los gobernantes incurren regularmente en varios excesos, con regularidad; pensar que todo lo que se ha hecho anteriormente está mal, es el primer gran yerro, pues el estado actual de cosas es el resultado de la multitud de variables inmersas en una situación y la mejor de las aspiraciones de un individuo es a modificar parcialmente una situación mediante el cambio de las variables que intervienen.

El discurso político del cambio es un acicate para los grupos, pero quien lo adopta con fe ciega correrá el riesgo de aplastar cosas en el camino, y cosas que por su utilidad están ahí de manera fundamentada.

Con claridad vemos hoy, en el escenario político de Parral la condición explicada anteriormente, donde un grupo político que se auto denominó independiente está pasando por encima de varios preceptos sociales y humanos y con ello cometiendo grandes errores, hoy vemos con claridad los excesos independientes.

En este texto tocaré tres de los grandes excesos que hemos visto esta semana: 1) la obstrucción en Seguridad Pública, 2) El compromiso económico de Parral a quince años y 3) un Secretario del Ayuntamiento que ha equivocado sus funciones.

Durante la sesión pasada de cabildo se generó la propuesta de que activamente el Cuerpo de Regidores estudiaran las condiciones actuales de Seguridad Pública, en el objetivo, primero de corregir lo que sea necesario, durante una de las crisis más escandalosas que hemos visto los parralenses, donde al parecer el crimen organizado se ha infiltrado “hasta el tuétano” en las corporaciones. Sorpresiva respuesta la de los independientes que, se negaron enfáticamente a colaborar en un diagnóstico muy sano, pues prefieren curarse en salud y aparentar que nada sucede, antes que trabajar en beneficio de la seguridad de los parralenses.

Luego, por si fuera poco la negativa hacia aceptar un craso fracaso en la Dirección de Seguridad Pública, proponen una licitación del Servicio de Limpia y recolección por un periodo absurdo de quince años. Con esto dejan más que evidente que dicho procedimiento está sucio ya de inicio y que incluso, lleva dedicatoria, hacia el amo y señor de la basura, las luminarias y el pavimento en Parral.

Por último, y probablemente igualmente grave, esta semana pudimos ver a un Secretario del Ayuntamiento que se ha crecido en la idea de que es el “Presidente de facto” y llegó al extremo de negar la comparecencia del Director de Seguridad Pública por su mera voluntad, e incluso insultar y amenazar al síndico.

Lo que tenemos aquí es el resultado de la creencia incrustada de que el proyecto independiente es el salvador y quien dicta la regla común de lo que es lo bueno, creencia que la llevan en la piel y que sucede como en tantos momentos de la historia, se acometen faltas hacia la vida pública y hacia los ciudadanos bajo el argumento de la bondad y la justicia.

Lo cierto es que el proyecto independiente debe encontrar su discurso de moderación, aunque no sé si las cosas pudieran ir a un escenario mucho más grave.