“Utopía poética filial Chihuahua”, nace después del nombramiento otorgado a mi persona, por Manuel Ekiwa Estrella, fundador de las distintas Utopías nacionales e internacionales, él, es distinguido por ser un promotor cultural incansable desde hace casi una treintena de años, siempre a la vanguardia de creaciones de encuentros poéticos, difusor del arte y la palabra en sus distintas manifestaciones, entre otras muchas cualidades que lo caracterizan.
A la fecha, el grupo consta de setecientos sesenta y seis participantes, un 58% son mujeres y el 42% hombres. El grueso de la población es de México, el resto pertenece a Argentina, Colombia, Perú, Cuba, Venezuela, Estados Unidos, Bolivia, España y Chile. Algunos de ellos, con aportaciones constantes y destacadas, otros que prefieren permanecer en el anonimato y solo dejan entrever su existencia a través de la emisión de un “me gusta” o “me encanta”; pero el propósito central de este escrito, versa en dar a conocer al público lector, lo que regularmente se hace desde este espacio y los resultados obtenidos.
Primeramente, está abierto al público en general, siempre y cuando se respeten las reglas que aseguran la armonía y permanencia en el grupo; debe existir el respeto, tanto a las personas como al atender las normas de redacción y ortografía; la temática general versa sobre la creación poética, tanto en forma de verso o prosa; se sugieren lecturas o textos complementarios, invitación para participar en retos de escritura, en ferias virtuales del libro, en convocatorias mensuales, entrevistas en vivo y un sinfín de actividades culturales y literarias que han permitido el crecimiento gradual en calidad más que en cantidad de participantes.
Hace unos meses, se invitó a la escritora mexiquense Eri Palafox, a fungir como administradora del grupo, apoyando en gran medida el desarrollo y seguimiento de las actividades propuestas, aunado a nuevas iniciativas, ya que además de escribir novela, es una poeta destacada, con gran iniciativa y espíritu de colaboración, que, sin duda alguna, se ha convertido en fortaleza para acrecentar y sumar.
Sírvase este escrito para reconocer la trayectoria, fuerza y empuje que algunos miembros del grupo han sembrado en este espacio virtual, al paso del tiempo, podemos observar la huella impresa de su caminar; un aplauso y nuestro más sincero reconocimiento a su labor, por su constancia y entusiasmo al atender las distintas convocatorias y estar presentes en dar lectura a las aportaciones diarias, emitiendo comentarios y aportando sobre el tema en cuestión.
Nombrar es omitir, por lo que desisto de escribir sus nombres. Gracias a cada uno de sus miembros, quienes hacen de este grupo, un lugar de sana convivencia, incidiendo en la formación de quienes amamos el arte de poetizar, leyendo y reencontrando a otros poetas, de distintos contextos, tanto del pasado como de la actualidad, porque es a través del compartimiento, donde se aprende, se enseña, el maestro se convierte en pupilo y el pupilo en maestro.
Sigamos tras la utopía, caminemos hacia esta, no importa que se aleje conforme avanzamos, porque en eso estriba precisamente su riqueza, en seguir caminando. Felicito ampliamente a todas las filiales diseminadas por el mundo, a sus administradores, sus seguidores, a todos y cada uno de los que conformamos esta red y comunidad virtual que hace posible lo imposible.
Concluyo con la cita de Julia Navarro: “Es mejor perseguir un sueño que rendirse a no tenerlos. Prefiero seguir utopías”
