/ viernes 13 de agosto de 2021

Espejos de vida | Regreso a clase

A partir de la entrada de la pandemia en marzo del 2019 se cerraron todas las instituciones educativas del país, ante un evento mundial de esa naturaleza, del desconcierto se pasó a la acción: se creó la estrategia nacional “Aprende en Casa”, misma que llegó a todos los rincones de México a través de distintos medios electrónicos: por televisión, radio, computadora, teléfono celular, cumpliendo con el cometido de dar seguimiento a los planes y programas de educación básica.

La capacitación al sector educativo no se hizo esperar, se utilizaron plataformas de reuniones virtuales, tales como: Meet, Skype, Zoom así como Webinars que apoyaban en el aprendizaje y puesta en práctica de diversas herramientas: Google Suite y sus aplicaciones, drive, Classroom, formularios, you tube, correo electrónico entre otros, fueron parte medular en el desempeño educativo, al igual que la mensajería de WhatsApp, el cual se convirtió en el principal recurso de comunicación utilizado.

La función tripartita de los agentes educativos sufrió cambios drásticos, entrando en una vorágine de adaptaciones tratando de dar respuesta al cometido educativo, todo lo anteriormente conocido y practicado, debió ajustarse a los requerimientos urgentes y demandantes del momento; reconociendo la peligrosidad del virus y la importancia preventiva al salvaguardar la distancia.

Uno de los espacios de convergencia para proponer estrategias y alternativas de solución ante las problemáticas escolares más recurrentes se dio precisamente en las reuniones de Consejo Técnico Escolar, con el apoyo de las guías nacionales, que cada mes son elaboradas por expertos y que de alguna manera, son propuestas educativas que brindan una plataforma de inicio y seguimiento.

Este ciclo escolar, deja entrever nuevos retos, primeramente, enfrentar el miedo y desconcierto ante una amenaza que sigue latente; un enemigo invisible y mortífero que ha cruzado continentes dejando una estela de muerte, dolor y destrucción a su paso.

Además de talleres de capacitación que se brindan al inicio del ciclo, la adecuación de los centros escolares es parte fundamental, por un lado la limpieza e implementación de mecanismos de sanitización y protección que deberán brindar a la población concurrente, y por otra, adquirir y reparar los desperfectos ocasionados por el vandalismo; se destruyeron sanitarios, tomas de agua, fuentes de luz eléctrica, desapareciendo los equipos de cómputo, de aire, calefacción, chapas y puertas y un sinfín de reparaciones que demandan atención urgente.

Otro punto que está generando desconcierto es el de no tener claridad en las líneas de acción, desconociendo si las clases se impartirán de manera híbrida o presencial. No por falta de órdenes, sino por la constante información emitida por la Secretaría de Salud, cuyos datos siguen siendo alarmantes.

La vacuna se ha convertido en fuente de esperanza, sin embargo, alguna parte de la población no ha tenido acceso a esta, ya sea por negación a la misma o por que no se han cubierto las edades requeridas.

Ante este difuso panorama, nos enfrentamos como sociedad a una Nueva Normalidad.

A modo de cierre, me permito citar a Haruki Murakami, (2002).


…Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena”.

Maestra María del Refugio Sandoval Olivas

A partir de la entrada de la pandemia en marzo del 2019 se cerraron todas las instituciones educativas del país, ante un evento mundial de esa naturaleza, del desconcierto se pasó a la acción: se creó la estrategia nacional “Aprende en Casa”, misma que llegó a todos los rincones de México a través de distintos medios electrónicos: por televisión, radio, computadora, teléfono celular, cumpliendo con el cometido de dar seguimiento a los planes y programas de educación básica.

La capacitación al sector educativo no se hizo esperar, se utilizaron plataformas de reuniones virtuales, tales como: Meet, Skype, Zoom así como Webinars que apoyaban en el aprendizaje y puesta en práctica de diversas herramientas: Google Suite y sus aplicaciones, drive, Classroom, formularios, you tube, correo electrónico entre otros, fueron parte medular en el desempeño educativo, al igual que la mensajería de WhatsApp, el cual se convirtió en el principal recurso de comunicación utilizado.

La función tripartita de los agentes educativos sufrió cambios drásticos, entrando en una vorágine de adaptaciones tratando de dar respuesta al cometido educativo, todo lo anteriormente conocido y practicado, debió ajustarse a los requerimientos urgentes y demandantes del momento; reconociendo la peligrosidad del virus y la importancia preventiva al salvaguardar la distancia.

Uno de los espacios de convergencia para proponer estrategias y alternativas de solución ante las problemáticas escolares más recurrentes se dio precisamente en las reuniones de Consejo Técnico Escolar, con el apoyo de las guías nacionales, que cada mes son elaboradas por expertos y que de alguna manera, son propuestas educativas que brindan una plataforma de inicio y seguimiento.

Este ciclo escolar, deja entrever nuevos retos, primeramente, enfrentar el miedo y desconcierto ante una amenaza que sigue latente; un enemigo invisible y mortífero que ha cruzado continentes dejando una estela de muerte, dolor y destrucción a su paso.

Además de talleres de capacitación que se brindan al inicio del ciclo, la adecuación de los centros escolares es parte fundamental, por un lado la limpieza e implementación de mecanismos de sanitización y protección que deberán brindar a la población concurrente, y por otra, adquirir y reparar los desperfectos ocasionados por el vandalismo; se destruyeron sanitarios, tomas de agua, fuentes de luz eléctrica, desapareciendo los equipos de cómputo, de aire, calefacción, chapas y puertas y un sinfín de reparaciones que demandan atención urgente.

Otro punto que está generando desconcierto es el de no tener claridad en las líneas de acción, desconociendo si las clases se impartirán de manera híbrida o presencial. No por falta de órdenes, sino por la constante información emitida por la Secretaría de Salud, cuyos datos siguen siendo alarmantes.

La vacuna se ha convertido en fuente de esperanza, sin embargo, alguna parte de la población no ha tenido acceso a esta, ya sea por negación a la misma o por que no se han cubierto las edades requeridas.

Ante este difuso panorama, nos enfrentamos como sociedad a una Nueva Normalidad.

A modo de cierre, me permito citar a Haruki Murakami, (2002).


…Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena”.

Maestra María del Refugio Sandoval Olivas