/ sábado 29 de mayo de 2021

Entre Voces | Voz de pastores

El 3 de mayo los obispos de Chihuahua publicaron un mensaje a todas las personas que habitamos el estado más grande de México. Iluminando la realidad con las enseñanzas de la más reciente encíclica del Papa Francisco llamada “Hermanos todos”, que llama a un verdadera fraternidad universal, indica que “la verdadera política requiere candidatos honestos y responsables, con espíritu de servicio capaz de dialogar y tender puentes a favor del bien común” (FT n.177).

Nuestra realidad actual está marcada por una crisis no solo sanitaria debida al COVID-19, sino también económica, moral, educativa, y política. La recuperación del país se ve compleja y lenta, y las campañas electorales desvían la atención de estos problemas. El discurso de candidatos se polariza, hay muchos asesinatos, regiones enteras bajo el dominio del crimen, no se cuida la tierra, el agua, ni hay búsqueda de energías limpias; se descalifica a las instituciones democráticas (INE) y se alcanzan pocos acuerdos políticos (Mensaje de obispos al pueblo de Dios 2021).

Los obispos como pastores ven como el pueblo de Dios está lleno de desconcierto, dolor, tristeza y confusión. La violencia creciente, el olvido de migrantes, la falta de empleo, más pobres faltos de lo indispensable para vivir. Siguen siendo muy grandes los problemas y no será un candidato, o una persona el que lo resolverá, sino que hacen un llamado a trabajar juntos, buscando el bien común. Se requiere un trabajo conjunto para salir de estas crisis.

Hacen un llamado a los candidatos a promover los valores de la vida, la familia. A desterrar en sus campañas los calificativos humillantes y presentar auténticas propuestas, serias y viables, y no se queden en discursos demagógicos. Se requiere de ellos honestidad y responsabilidad, un auténtico espíritu de servicio sabiendo que representan o ejercen la autoridad en favor de todo el pueblo.

También se han dirigido a los ciudadanos, a los votantes, a no dejarnos llevar por un “febril intercambio de opiniones en redes sociales” muchas veces mal intencionadas y con información poco confiable. Nos exhortan a que nadie se quede sin votar, pues es una grave obligación ejercer este derecho que debe ser libre y secreto. Nos invitan a informarnos acerca de la vida y persona de los candidatos, sus propuestas, para analizarlas con conciencia y ver si van de acuerdo a nuestros valores humanos y religiosos. Hemos de evitar ser cómplices de candidatos que van contra la vida, contra la familia y una verdadera libertad religiosa. Nos invitan a no dejarnos comprar por dádivas o condicionar por amenazas de ningún tipo, pues el voto debe ser libre, razonado y soberano.

Al final de su mensaje nos invitan a no perder la esperanza y trabajar todos juntos por nuestras comunidades y ciudades. Buscar que los que ganen las elecciones realmente nos representen y no busquen solo sus propios intereses, ideologías o posturas personales. Los obispos de Chihuahua nos invitan a trabajar juntos y a los católicos a fundamentar esta búsqueda de unidad en el encuentro con Cristo.

Sin duda, es necesario que fomentemos una buena política y que se manifieste en nuestro voto libre y razonado, que mire a las personas y sus propuestas; con visión amplia y sincera. Recordemos que la política la hacemos todos y ser mexicanos o chihuahuenses no es solo un día de elecciones sin que diariamente tenemos la responsabilidad de construir una sociedad mejor, más justa. Unamos nuestras voces y manos, a la voz de los pastores.

El 3 de mayo los obispos de Chihuahua publicaron un mensaje a todas las personas que habitamos el estado más grande de México. Iluminando la realidad con las enseñanzas de la más reciente encíclica del Papa Francisco llamada “Hermanos todos”, que llama a un verdadera fraternidad universal, indica que “la verdadera política requiere candidatos honestos y responsables, con espíritu de servicio capaz de dialogar y tender puentes a favor del bien común” (FT n.177).

Nuestra realidad actual está marcada por una crisis no solo sanitaria debida al COVID-19, sino también económica, moral, educativa, y política. La recuperación del país se ve compleja y lenta, y las campañas electorales desvían la atención de estos problemas. El discurso de candidatos se polariza, hay muchos asesinatos, regiones enteras bajo el dominio del crimen, no se cuida la tierra, el agua, ni hay búsqueda de energías limpias; se descalifica a las instituciones democráticas (INE) y se alcanzan pocos acuerdos políticos (Mensaje de obispos al pueblo de Dios 2021).

Los obispos como pastores ven como el pueblo de Dios está lleno de desconcierto, dolor, tristeza y confusión. La violencia creciente, el olvido de migrantes, la falta de empleo, más pobres faltos de lo indispensable para vivir. Siguen siendo muy grandes los problemas y no será un candidato, o una persona el que lo resolverá, sino que hacen un llamado a trabajar juntos, buscando el bien común. Se requiere un trabajo conjunto para salir de estas crisis.

Hacen un llamado a los candidatos a promover los valores de la vida, la familia. A desterrar en sus campañas los calificativos humillantes y presentar auténticas propuestas, serias y viables, y no se queden en discursos demagógicos. Se requiere de ellos honestidad y responsabilidad, un auténtico espíritu de servicio sabiendo que representan o ejercen la autoridad en favor de todo el pueblo.

También se han dirigido a los ciudadanos, a los votantes, a no dejarnos llevar por un “febril intercambio de opiniones en redes sociales” muchas veces mal intencionadas y con información poco confiable. Nos exhortan a que nadie se quede sin votar, pues es una grave obligación ejercer este derecho que debe ser libre y secreto. Nos invitan a informarnos acerca de la vida y persona de los candidatos, sus propuestas, para analizarlas con conciencia y ver si van de acuerdo a nuestros valores humanos y religiosos. Hemos de evitar ser cómplices de candidatos que van contra la vida, contra la familia y una verdadera libertad religiosa. Nos invitan a no dejarnos comprar por dádivas o condicionar por amenazas de ningún tipo, pues el voto debe ser libre, razonado y soberano.

Al final de su mensaje nos invitan a no perder la esperanza y trabajar todos juntos por nuestras comunidades y ciudades. Buscar que los que ganen las elecciones realmente nos representen y no busquen solo sus propios intereses, ideologías o posturas personales. Los obispos de Chihuahua nos invitan a trabajar juntos y a los católicos a fundamentar esta búsqueda de unidad en el encuentro con Cristo.

Sin duda, es necesario que fomentemos una buena política y que se manifieste en nuestro voto libre y razonado, que mire a las personas y sus propuestas; con visión amplia y sincera. Recordemos que la política la hacemos todos y ser mexicanos o chihuahuenses no es solo un día de elecciones sin que diariamente tenemos la responsabilidad de construir una sociedad mejor, más justa. Unamos nuestras voces y manos, a la voz de los pastores.