/ sábado 4 de septiembre de 2021

Entre voces | Pintando las estafetas

Se dice comúnmente que no hay día que no se llegue y fecha que no se cumpla. En estos días ha llegado la hora del cambio de poderes. Nuevo ejecutivo estatal, ahora capitaneado por una mujer. En el municipio también relevos. Ambas instancias con nuevos actores políticos, y en varios lugares los mismos colores partidistas. La pregunta de muchos es ¿habrá continuidad o cambio?

Espero que se dé continuidad a las cosas que funcionan bien, y no me refiero solo a cargos, o políticas públicas, sino a las personas que hacen que todo marchara correctamente. Todos sabemos que se generan deudas en las campañas, se les debe favores o un lugar de reconocimiento a los que andaban en mítines y gritando, pero esa lealtad creo que no los capacita sin más para los cargos. Junto con la lealtad al candidato, ahora electo, se requiere que reúna un equipo efectivo, que alcance metas y que sepa lo que hace.

Se requiere una continuidad en las obras públicas. Es una lástima que el dinero del pueblo se quede en obras a medio terminar. Así como no es correcto improvisar y entregar obras a medias solo para sacarse la foto, como dejarlas en el olvido porque no las iniciaron ellos. Aquí entra lo importante de los proyectos no autoritarios o por dedazo, sino con el consenso del cabildo y del congreso. Es cierto que la mayoría no ha sido educada para buscar consensos en la pluralidad de opiniones, sino que parece imponerse el que grita más, el que tiene “billetes” o el que trae el “R15”, esas han sido las más recientes técnicas para llevar adelante proyectos.

Teatros, albercas, carreteras, y una lista más amplia, que se quedan como testigos que gritan “les fallaron los cálculos”, o signos de un dinero mal aprovechado, una carcacha que no da para delante y solo camina para atrás hasta perderse en el olvido. ¿Por qué no siguen construyendo lo que otros comenzaron? Las carreteras las usamos todos, el teatro sería para todos, la alberca o Polideportivo también. Al final la obra será para la gente no para un álbum fotográfico.

Al cambiar las administraciones, es una verdadera entrega de estafeta, que espero sea dentro de una misma carrera. Pareciera a veces que los políticos caminan en varios carriles según sus intereses y no en el del carril del Bien Común o el del servicio público. Deseo de todo corazón que este inicio de gestión sea por un lado continuidad de cosas buenas y un cambio sobre todo de actitudes para no caer en los errores del pasado. No se trata de innovar nombres para lo mismo, o de querer dar un giro de ciento ochenta grados a cosas que solo necesitaban ajustes. Dejan de ser candidatos, para ser gobernantes de todo el pueblo, no sólo de los que emitieron el voto a su favor. Pido a Dios que sea una nueva etapa en nuestro Estado, distritos y municipios, y no solo sea colocarle otras fechas a lo mismo o solo estén pintando las estafetas.

Pbro. Lic. Leonel Larios Medina | Sacerdote católico / Licenciado en Comunicación Social

Se dice comúnmente que no hay día que no se llegue y fecha que no se cumpla. En estos días ha llegado la hora del cambio de poderes. Nuevo ejecutivo estatal, ahora capitaneado por una mujer. En el municipio también relevos. Ambas instancias con nuevos actores políticos, y en varios lugares los mismos colores partidistas. La pregunta de muchos es ¿habrá continuidad o cambio?

Espero que se dé continuidad a las cosas que funcionan bien, y no me refiero solo a cargos, o políticas públicas, sino a las personas que hacen que todo marchara correctamente. Todos sabemos que se generan deudas en las campañas, se les debe favores o un lugar de reconocimiento a los que andaban en mítines y gritando, pero esa lealtad creo que no los capacita sin más para los cargos. Junto con la lealtad al candidato, ahora electo, se requiere que reúna un equipo efectivo, que alcance metas y que sepa lo que hace.

Se requiere una continuidad en las obras públicas. Es una lástima que el dinero del pueblo se quede en obras a medio terminar. Así como no es correcto improvisar y entregar obras a medias solo para sacarse la foto, como dejarlas en el olvido porque no las iniciaron ellos. Aquí entra lo importante de los proyectos no autoritarios o por dedazo, sino con el consenso del cabildo y del congreso. Es cierto que la mayoría no ha sido educada para buscar consensos en la pluralidad de opiniones, sino que parece imponerse el que grita más, el que tiene “billetes” o el que trae el “R15”, esas han sido las más recientes técnicas para llevar adelante proyectos.

Teatros, albercas, carreteras, y una lista más amplia, que se quedan como testigos que gritan “les fallaron los cálculos”, o signos de un dinero mal aprovechado, una carcacha que no da para delante y solo camina para atrás hasta perderse en el olvido. ¿Por qué no siguen construyendo lo que otros comenzaron? Las carreteras las usamos todos, el teatro sería para todos, la alberca o Polideportivo también. Al final la obra será para la gente no para un álbum fotográfico.

Al cambiar las administraciones, es una verdadera entrega de estafeta, que espero sea dentro de una misma carrera. Pareciera a veces que los políticos caminan en varios carriles según sus intereses y no en el del carril del Bien Común o el del servicio público. Deseo de todo corazón que este inicio de gestión sea por un lado continuidad de cosas buenas y un cambio sobre todo de actitudes para no caer en los errores del pasado. No se trata de innovar nombres para lo mismo, o de querer dar un giro de ciento ochenta grados a cosas que solo necesitaban ajustes. Dejan de ser candidatos, para ser gobernantes de todo el pueblo, no sólo de los que emitieron el voto a su favor. Pido a Dios que sea una nueva etapa en nuestro Estado, distritos y municipios, y no solo sea colocarle otras fechas a lo mismo o solo estén pintando las estafetas.

Pbro. Lic. Leonel Larios Medina | Sacerdote católico / Licenciado en Comunicación Social