/ miércoles 29 de septiembre de 2021

En sobremesa con Maxi | Vuela alto

Que increíble sería que todo fuera mucho más fácil, comprender el por qué suceden las cosas nos cuesta demasiado, sentir que todo pasará para dar paso a algo diferente es algo que suele sentirse muy lejano.

Imagino a las aves al sentir que el invierno se acerca, yo estaría loco al pensar que debo dejar mi nido para volar miles de kilómetros, atravesar países completos, sobrevivir a los ataques en mi camino, volar tan alto que pudiera esconderme entre las nubes o incluso tan bajo para alcanzar la superficie por algo de comer, encontrar el lugar adecuado que será mi hogar por varios meses mientras pueda regresar a casa.

Muchas de esas aves en su camino morirán, dejarán a sus pequeñas crías, lucharán para lograr llegar a salvo, así me siento por momentos, siento como si mi necesidad de volar fuera tan alta y necesaria que lo único que me falta sería el abrir mis alas y empezar a marcar el rumbo a lo desconocido.

Existen distintas cosas que nos pueden orillar a tomar decisiones tan difíciles que en ese instante con tan solo mencionar algunas, ya estarás determinando tu futuro, si volarás para continuar vivo aún a pesar de los riesgos que tendrás en cada parte por donde vueles o bien te quedarás en el mismo lugar a esperar tu muerte inminente cuando el frio y la nieve empiecen a cubrirte.

Mi corazón late de maneras fuera de lo común, mi aliento es agitado continuamente, mi mirada quiere alcanzar más lugares desconocidos, el olfato quiere oler cosas que jamás había sentido e incluso mis labios quieren dar los besos que tanto tiempo estuvieron guardados para quien vendría a complementar de formas inexplicables.

Siempre te imaginas la forma en que pudiera presentarse algo que anhelas, el encontrar la química o la sintonía con la persona adecuada es realmente difícil, el tiempo va marcando su huella por tu rostro, las cosas que hiciste o dejaste de hacer empiezan a verse como cuando siembras un pequeño árbol, rama tras rama empiezan a salir de su interior, las hojas empiezan a mostrar lo hermoso que es, cuando le has puesto el cuidado y amor adecuado.

Es verdad vienen vientos fuertes que van a hacer caer hasta la última hoja, también es cierto que esos vientos fuertes fortalecieran la raíz del árbol, pero sobre todo lo mantendrá firme como un ancla que en su momento iniciará de nuevo a dar sus hojas, tiempo después te traerá los frutos para lo cual fue sembrado.

Cuando imagino todas estas cosas volteo hacia el cielo y agradezco el poder estar sembrando en algo tan especial que me permite ver más allá de mis posibilidades, recuerda que no es la misma perspectiva desde debajo del árbol que de subiendo a su copa a ver el firmamento, aun sabiendo todo lo que aun te falta por conquistar.

Abraza con afecto aquello que te está produciendo felicidad, aléjate de quienes te maltratan con sus palabras, salte de ese hoyo en donde has estado, no permitas ser llamado de la forma incorrecta porque si lo haces, será cada vez más complicado el moverte de ahí.

De verdad encontré en mi camino hace no mucho tiempo con quien compartir todo esto, déjame decirte que es increíble cuando logras que dos cerebros encuentren una conexión tan fuerte como si una galaxia estuviera estallando para crear estrellas, profunda e irreal que cuando sucede te quedas perplejo.

Maxi Nevárez | Administrador Gubernamental.

Que increíble sería que todo fuera mucho más fácil, comprender el por qué suceden las cosas nos cuesta demasiado, sentir que todo pasará para dar paso a algo diferente es algo que suele sentirse muy lejano.

Imagino a las aves al sentir que el invierno se acerca, yo estaría loco al pensar que debo dejar mi nido para volar miles de kilómetros, atravesar países completos, sobrevivir a los ataques en mi camino, volar tan alto que pudiera esconderme entre las nubes o incluso tan bajo para alcanzar la superficie por algo de comer, encontrar el lugar adecuado que será mi hogar por varios meses mientras pueda regresar a casa.

Muchas de esas aves en su camino morirán, dejarán a sus pequeñas crías, lucharán para lograr llegar a salvo, así me siento por momentos, siento como si mi necesidad de volar fuera tan alta y necesaria que lo único que me falta sería el abrir mis alas y empezar a marcar el rumbo a lo desconocido.

Existen distintas cosas que nos pueden orillar a tomar decisiones tan difíciles que en ese instante con tan solo mencionar algunas, ya estarás determinando tu futuro, si volarás para continuar vivo aún a pesar de los riesgos que tendrás en cada parte por donde vueles o bien te quedarás en el mismo lugar a esperar tu muerte inminente cuando el frio y la nieve empiecen a cubrirte.

Mi corazón late de maneras fuera de lo común, mi aliento es agitado continuamente, mi mirada quiere alcanzar más lugares desconocidos, el olfato quiere oler cosas que jamás había sentido e incluso mis labios quieren dar los besos que tanto tiempo estuvieron guardados para quien vendría a complementar de formas inexplicables.

Siempre te imaginas la forma en que pudiera presentarse algo que anhelas, el encontrar la química o la sintonía con la persona adecuada es realmente difícil, el tiempo va marcando su huella por tu rostro, las cosas que hiciste o dejaste de hacer empiezan a verse como cuando siembras un pequeño árbol, rama tras rama empiezan a salir de su interior, las hojas empiezan a mostrar lo hermoso que es, cuando le has puesto el cuidado y amor adecuado.

Es verdad vienen vientos fuertes que van a hacer caer hasta la última hoja, también es cierto que esos vientos fuertes fortalecieran la raíz del árbol, pero sobre todo lo mantendrá firme como un ancla que en su momento iniciará de nuevo a dar sus hojas, tiempo después te traerá los frutos para lo cual fue sembrado.

Cuando imagino todas estas cosas volteo hacia el cielo y agradezco el poder estar sembrando en algo tan especial que me permite ver más allá de mis posibilidades, recuerda que no es la misma perspectiva desde debajo del árbol que de subiendo a su copa a ver el firmamento, aun sabiendo todo lo que aun te falta por conquistar.

Abraza con afecto aquello que te está produciendo felicidad, aléjate de quienes te maltratan con sus palabras, salte de ese hoyo en donde has estado, no permitas ser llamado de la forma incorrecta porque si lo haces, será cada vez más complicado el moverte de ahí.

De verdad encontré en mi camino hace no mucho tiempo con quien compartir todo esto, déjame decirte que es increíble cuando logras que dos cerebros encuentren una conexión tan fuerte como si una galaxia estuviera estallando para crear estrellas, profunda e irreal que cuando sucede te quedas perplejo.

Maxi Nevárez | Administrador Gubernamental.