Tu salud mental se ha visto afectada seriamente estos días, te has sentido muy mal, agotada(o) emocional y físicamente, tu capacidad se ha visto reducida en casi todos los aspectos de la vida, has dejado de hacer muchas de las cosas que antes eran satisfactorias y disfrutabas. Se te ha hecho casi imposible contárselo a alguien porque tienes mucho miedo al qué dirán, sintiéndote muy avergonzada (o) de sentirte así. Justo esto fue lo que me llevo a pensar que el estigma/tabú que hay alrededor de este tema hacen que personas tengan miedo a pedir ayuda, haciendo que se complique mucho el proceso de recuperación, yo viví con depresión durante mucho tiempo y hoy vengo a decirte que hay esperanza.
Para ponernos en contexto al escribir sobre este tema tan importante y delicado hay que entender un poco de qué se trata, la depresión puede caracterizarse por lo siguiente:
– Estado de ánimo irritable o depresivo la mayor parte del tiempo. Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o vacío. – Desinterés o incapacidad para disfrutar de actividades que normalmente eran placenteras (pasatiempos, recreación) , disminución del deseo o interés sexual.– Sentimientos de inutilidad, odio a uno/a mismo/a y culpa. Sentimientos de desesperanza, pesimismo o abandono. Incluso pensamientos frecuentes relacionados con la muerte o suicidio. – Enlentecimiento o agitación motora. Dificultad para concentrarse, cansancio, fatiga o falta de energía. – Problemas del sueño (Exceso de sueño o dificultad para conciliarlo). -Problemas en la alimentación, comer demasiado o en grandes cantidades, así como el dejar de comer y pérdida importante de peso sin hacer dieta.
Estos son algunos de los síntomas que pueden presentar las personas con depresión, y no todos los presentan de las mismas formas, es importante reconocer que la salud mental se puede ver afectada por diversas situaciones (multifactoriales), y es imprescindible acudir con especialistas del bienestar físico y mental, puede influir el contexto, familia, amigos, pareja, pérdidas humanas o materiales, los pensamientos, sentimientos, emociones, conductas (hábitos), percepciones, formas de organizar mi mundo, así como la predisposición genética y la química cerebral. La depresión no se cura con un “échale ganas” ,“te estas ahogando en un vaso de agua”, “no es para tanto”, recordemos que es una enfermedad y debe ser tratada de formas adecuadas con el soporte de personas formadas en el tema; como psiquiatras ( que harán prescripciones de medicamentos adecuados para su tratamiento) y psicólogos ( bajo psicoterapia y técnicas efectivas para la mejoría y recuperación).
Si estás presentando síntomas de depresión o has vivido con ella durante mucho tiempo es de vital importancia que te empieces a tratar y a trabajar en ti, te mereces vivir una vida digna. Empieza a dar tus primeros pasos hacia la luz una vez que hayas reconocido en ti la oscuridad, el camino puede ser difícil pero no imposible, supera poco a poco los obstáculos y hábitos que te han mantenido atado, recupera tu libertad emocional, espiritual, sentimental, física y conductual, apoyándote de familia, amigos y pareja para salir adelante, pero sobre todo acude con personas profesionales que te puedan ofrecer la orientación y los tratamientos adecuados que te mereces.
Pareciera un sueño todo lo que estamos viviendo, tienes razón inclusie yo lo he sentido así por instantes, pero mientras sigamos con aliento dentro de nosotros, no dejes que esto te agobie, mejor es comprender para así poder enfrentar, recuerda tu salud mental ¡no es un juego de niños!”.
Lic. Maxi Joel Nevárez | Admon. Gubernamental
Lic. Hugo Herrera | Psicólogo
