Esta semana al pensar lo que les iba a compartir en esta publicación sucedieron dos pérdidas de amigos que si bien es cierto no convive con ellos diariamente, sabía que estaban ahí, impactando a la comunidad en la cual se encontraban, donde dejaban semilla y ahora que ya no están podemos ver el fruto.
Reflexionando sobre esto, me hice dos preguntas: ¿Qué semilla estoy plantando hacia los demás? y ¿Recordaran mi nombre cuando me toque partir?
A menudo perdemos tanto tiempo en cosas banales o temporales que perdemos de vista que llegamos a este planeta a sembrarse en los demás, de miles de maneras nuestra vida puede ser de impacto, no necesitas ser alguien con muchos recursos económicos o la persona más carismática de tu círculo social para poder hacerlo.
Con frecuencia esas preguntas las he tenido en mi cabeza, las personas son el recurso más importante que existe en el planeta tierra, es verdad los animales, las plantas y todo el entorno es importante a los cuales debemos cuidar, pero este planeta fue creado para vivirlo en plenitud.
En el tiempo que he estado al frente de niños, adolescentes o adultos he podido experimentar que cuando buscas impactar a los demás para cambiar su futuro para siempre lo puedes hacer, el ver a pequeños caminar cuando el pronóstico era contrario, el ver a un adolescente salir de la depresión y ansiedad para encontrar su propósito en la vida, cambia por completo la forma en que entendemos para que es nuestra existencia.
La situación actual a nivel mundial es crítica, tanto así que vemos cada vez más personas optando por el suicidio por la desesperación de no encontrar salida a lo que está sucediendo y no es para menos por el panorama que nos muestran las redes sociales o los noticieros, pero para eso no fuiste creado.
Te voy a contar algo, cuando te siembras en impactar a los demás todas esas dudas o pensamientos empiezan a irse, comprendes que cada segundo de tu existencia tiene una razón de ser, es verdad el tiempo cuando el aliento se nos termine llegará, pero abras dejado una semilla que dará fruto.
En ocasiones no logramos dimensionar lo que afectamos para bien o para mal a las personas de nuestro alrededor, con un gesto de amor hacia alguien puede ser el inicio de una vida nueva, vemos en las calles de nuestras ciudades personas vulnerables que al igual que tú y que yo necesitan amor, pero nuestra burbuja no nos deja dimensionarlo porque estamos en nuestra zona de seguridad. Te reto a que esta semana le hagas una llamada o visites a un familiar, vecino, compañero de trabajo, que hagas algo por ellos, tal vez solo necesiten ser escuchados, así estarás impactando su día o su vida por completo, reflexiona en la siguiente pregunta: ¿Recordaran mi semilla cuando yo muera?
