/ miércoles 10 de noviembre de 2021

En Sobremesa con Maxi | Es Tiempo de Salir

“La gente haría cualquier cosa para fingir que la magia no existe, incluso cuando la tienen delante de las narices.” J.K. Rowling (autora de Harry Potter).


Han pasado tantas cosas emocionantes, fascinantes e indescriptibles en tan poco tiempo, nuevos colores irradian su luz por todos lados, nuevos horizontes se asoman en medio del desierto, nubes empiezan a surgir después de años de sequía, huesos secos inician a mostrar su resurgimiento.

Todo empieza a cobrar sentido, los rostros de tristeza se convierten en grandes alegrías, nacen creaturas del más profundo corazón de la tierra, llega todo tan temprano como si estuviéramos recibiendo al amanecer fresco por la mañana.

Tantas personas abriendo sus ojos y oídos a lo que está sucediendo, quedan boca abierta aquellos que no creían que la noche terminaría, la vida de muertos en vida inicia su proceso de conversión.

Frecuentemente encontramos a seres humanos escondidos en las esquinas obscuras porque al salir o exponerse todas las demás personas los observaran con detenimiento, los querrán destruir o en el mejor de los casos domar, todo esto como si me estuviera refiriendo a animales o criaturas salvajes, pero no, me refiero a seres humanos con vida y pensamiento propio.

Pensamos que somos amos de otras personas, olvidamos que la mayoría de las veces no sabemos ni si quiera controlar la mente para decirle a nuestros labios que hablar, dirigirnos hacia otros o incluso entendernos a nosotros mismos.

Este mensaje es para ti lector sumergido en este escrito, por mucho tiempo nos hemos sentido como si viviéramos en una tierra desconocida, por el estilo de música que escuchamos, la ropa o por alguna otra preferencia diferente al resto.

Algo que hemos estado platicando en anteriores semanas es acerca de la “Identidad”; a lo largo de la vida nos han forjando esa parte de nosotros con base a las creencias que otros nos han implantado desde pequeños., hábitos, religiones, manías o creencias que no son propias sino más bien heredadas por generaciones.

Nos encontramos a menudo con ese enfrentamiento entre lo que nos quieren anclar en contra de lo que, en nuestro análisis, comprensión y autonomía podemos encontrar, todo esto lo debemos aprender para generarnos una identidad propia. Observamos cuantas personas están siendo manipuladas por otros sin tener un verdadero amor por sus vidas, buscando intereses económicos, sociales, políticos o espirituales.

También existen aquellos que se esconden detrás de máscaras sonrientes frente a nosotros, pero al irnos empiezan a mostrar el rostro que realmente tienen hacia lo que piensan acerca de la vida, nos alejamos en los momentos más valiosos e importantes de los demás, pero queremos acercarnos señalando con el dedo índice de nuestra mano los errores que para “nosotros” está cometiendo el otro sin darnos cuenta que existen tres más apuntándonos y otro señalando al cielo.

Si de verdad nos importara la vida de alguien, buscaríamos darle cobijo en el frio, alimento en la escases, soporte en su flaqueza, amor cuando nadie más le da, pero confundimos “amor” con “lastima” porque es ahí donde aún no hemos entendido el verdadero valor que las personas tenemos.

Nos atrevemos a querer sentir pena por alguien a quien lejos de amarle le juzgamos, más aún si le vemos feliz, seamos felices a su lado, recordemos que todos somos ejemplos a seguir en nuestra propia mirada, de cuantas personas hubiéramos evitado sus suicidios si tan solo les abriéramos entendido su sentir acercando nuestras manos, sacarles de donde se encontraban, en amor, esto porque solo soñaban vivir fuera de su encierro.


Maxi Joel Nevarez | Lic. Administración Gubernamental



“La gente haría cualquier cosa para fingir que la magia no existe, incluso cuando la tienen delante de las narices.” J.K. Rowling (autora de Harry Potter).


Han pasado tantas cosas emocionantes, fascinantes e indescriptibles en tan poco tiempo, nuevos colores irradian su luz por todos lados, nuevos horizontes se asoman en medio del desierto, nubes empiezan a surgir después de años de sequía, huesos secos inician a mostrar su resurgimiento.

Todo empieza a cobrar sentido, los rostros de tristeza se convierten en grandes alegrías, nacen creaturas del más profundo corazón de la tierra, llega todo tan temprano como si estuviéramos recibiendo al amanecer fresco por la mañana.

Tantas personas abriendo sus ojos y oídos a lo que está sucediendo, quedan boca abierta aquellos que no creían que la noche terminaría, la vida de muertos en vida inicia su proceso de conversión.

Frecuentemente encontramos a seres humanos escondidos en las esquinas obscuras porque al salir o exponerse todas las demás personas los observaran con detenimiento, los querrán destruir o en el mejor de los casos domar, todo esto como si me estuviera refiriendo a animales o criaturas salvajes, pero no, me refiero a seres humanos con vida y pensamiento propio.

Pensamos que somos amos de otras personas, olvidamos que la mayoría de las veces no sabemos ni si quiera controlar la mente para decirle a nuestros labios que hablar, dirigirnos hacia otros o incluso entendernos a nosotros mismos.

Este mensaje es para ti lector sumergido en este escrito, por mucho tiempo nos hemos sentido como si viviéramos en una tierra desconocida, por el estilo de música que escuchamos, la ropa o por alguna otra preferencia diferente al resto.

Algo que hemos estado platicando en anteriores semanas es acerca de la “Identidad”; a lo largo de la vida nos han forjando esa parte de nosotros con base a las creencias que otros nos han implantado desde pequeños., hábitos, religiones, manías o creencias que no son propias sino más bien heredadas por generaciones.

Nos encontramos a menudo con ese enfrentamiento entre lo que nos quieren anclar en contra de lo que, en nuestro análisis, comprensión y autonomía podemos encontrar, todo esto lo debemos aprender para generarnos una identidad propia. Observamos cuantas personas están siendo manipuladas por otros sin tener un verdadero amor por sus vidas, buscando intereses económicos, sociales, políticos o espirituales.

También existen aquellos que se esconden detrás de máscaras sonrientes frente a nosotros, pero al irnos empiezan a mostrar el rostro que realmente tienen hacia lo que piensan acerca de la vida, nos alejamos en los momentos más valiosos e importantes de los demás, pero queremos acercarnos señalando con el dedo índice de nuestra mano los errores que para “nosotros” está cometiendo el otro sin darnos cuenta que existen tres más apuntándonos y otro señalando al cielo.

Si de verdad nos importara la vida de alguien, buscaríamos darle cobijo en el frio, alimento en la escases, soporte en su flaqueza, amor cuando nadie más le da, pero confundimos “amor” con “lastima” porque es ahí donde aún no hemos entendido el verdadero valor que las personas tenemos.

Nos atrevemos a querer sentir pena por alguien a quien lejos de amarle le juzgamos, más aún si le vemos feliz, seamos felices a su lado, recordemos que todos somos ejemplos a seguir en nuestra propia mirada, de cuantas personas hubiéramos evitado sus suicidios si tan solo les abriéramos entendido su sentir acercando nuestras manos, sacarles de donde se encontraban, en amor, esto porque solo soñaban vivir fuera de su encierro.


Maxi Joel Nevarez | Lic. Administración Gubernamental