¿Cuántas de las veces cada uno de nosotros no se ha equivocado en la toma de alguna decisión importante, ya sea sobre algún negocio, la elección de amistades, en temas personales, familiares o sociales? me imagino que no han sido pocas sino muchas las veces en que la mayoría de nosotros no hemos tomado las mejores decisiones, pero nos han ayudado a avanzar, a caer en cuenta qué podemos hacer para mejorar en nuestra vida. Hemos llorado a oscuras y en soledad por lo que nos ha salido mal por lo solos que nos hemos llegado a encontrar, pero déjame decirte que son estas situaciones las que nos hacen conocer nuestra valerosidad, temple, ímpetu y fortaleza, no es más valiente el que no tiene miedo ni llora, sino el que con lágrimas en los ojos lucha contra las dificultades de la vida, teniéndole a todo pero sin dejar de guerrear, en esta pandemia hemos perdido a muchos seres queridos, incluso a nosotros mismos, y seguimos avanzando porque quedarnos estancados no es una opción.
¿Qué tipo de forma está tomando tu presente? ¿te agrada? recuerda que ya no podemos juzgar al yo de ayer o de hace varios años que se equivocó porque lo hizo lo mejor que pudo con lo que tenía, y no te corresponde juzgarlo a ti ya que en ese tiempo era alguien diferente, sin la conciencia y experiencia de hoy. Ahora tú decides si tus pérdidas se convierten en tu condena o en ganancias a través de los actos de amor, compasión ò agradecimiento que haz dado por haberlas tenido, porque en las pérdidas siempre hay ganancias, te preguntarás dudoso cómo puedo escribir esto y déjame explicarte, las pérdidas nos enseñan a contemplar lo que una vez se amó, a dejar ir lo que nos lastimó y se paga con lágrimas lo que una vez se disfrutó, esas ganancias estuvieron en las sonrisas, en los abrazos, en el regocijo, en el amor y en el cariño, no solo perdiste, sino que ganaste grandes recuerdos que seguirán contigo toda tu vida.
¡Recuerda, la forma de tu presente será en medida de lo agradecido o disconforme que estés con tu pasado!
La vida solo se puede vivir mirando hacia adelante y solo se puede entender mirando hacia atrás, hay que entender que somos fugaces en este mundo, tan solo pasajeros, efímeros como el rocío de las mañas que desaparece al salir el sol, entonces mientras estás aquí empieza a dar lo mejor de ti, no te digo que será fácil pero tampoco imposible, empieza con lo poco verás lo lejos que llegarás. Es momento de perdonar a tu pasado para que tu presente te traiga paz y con el puedas transformar tu vida de formas excepcionales, ¿sabes por qué se llama presente?, porque es un regalo, cuando vas a una fiesta llevas un presente para el cumpleañero en señal de cariño, dime: ¿Cuáles son los regalos que le estas ofreciendo a la persona que eres?, obsequiate el mejor de los regalos y recuerda que lo importante del presente no es el envoltorio, sino lo que lleva dentro, así que empieza a llenar tu vida de contenidos, transformándolo todo en actos de amor, bondad, respeto, cariño y fortaleza para que tu futuro se llene de todo lo bello que te mereces y al final puedas decir como Neruda, “ confieso que he vivido la vida y no solo la he visto pasar”.
