El concierto más esperado de la temporada ha llegado, es momento de hacer las maletas, los boletos están listos y las emociones se encuentran al máximo, cuando menos imaginamos la fecha ha llegado.
Por la noche justo antes de partir la emoción no permite que puedas dormir ni un instante, las manos inquietas hacen muestra de la ansiedad que el cuerpo esta experimentando y las sensaciones que por todo el cuerpo denotan que en pocas horas estarás frente a quienes su música a trascendido por años en tu vida.
Al tomar el volante del vehículo las manos empiezan a sudar a la par de las estrellas que en medio de la noche se logran ver al salir de casa, recorrer cientos de kilómetros hasta la ciudad donde se presentará mi banda favorita pareciera una locura.
Al llegar, las calles se pintan de playeras de distintos colores con mensajes de celebración previo a la gran fiesta que está por iniciar en unas horas más, se escuchan testimonios de personas que van de distintas partes del país al encuentro con gran entusiasmo y sin importar el costo o las filas que harán para acceder al gran estadio.
Una vez dentro del graderío, la atmosfera es totalmente distinta, es como si el tiempo se detuviera, los segundos se hacen interminables, los minutos pasan lentamente y cada uno de los asistentes empiezan a tomar sus lugares porque han avisado que pronto dará inicio al magno evento.
“Quiero cuidarte y protegerte, darte mi gloria, mi alma y mi suerte”, empieza a cantar Carla Morrison abriendo el concierto haciendo aún más mágico la atmosfera, muchos tomamos de la mano a la persona que amamos y dejamos que las notas musicales entren hasta lo más profundo de nuestros corazones.
Se han apagado las luces, la banda empieza a caminar en el backstage y ¡Wow! 3,2,1 han salido al escenario con su primera canción a la par de los fuegos artificiales por todo el estadio.
Se escucha “That you've got a higher power got me singing every second, dancing every hour” cancion que abre con fuerza la presentación, las luces empiezan a deslumbrar cada rincón, las pulseras luminosas pintan de colores la cancha, mientras todo esto sucede no paramos de brincar dejando que la musica sea la melodia de nuestras almas.
Chris Martin cantante principal nos pide que agachemos nuestros cuerpos lo más posible para que al sonar de la musica explotemos en saltos, la multitud expresa con su cuerpo la felicidad que existe en ese momento.
“This could be para-para-paradise” (Oh oh oh oh oh, oh oh oh) ha sonado y miles de voces se unen al cantar, los cuerpos se estremesen sintiendo la fuerza con la que se esta viviendo cada una de las palabras cantadas.
El momento sublime del evento esta sucediendo, Chris Martin en el piano entonando: “Nobody said it was easy Oh, it's such a shame for us to part Nobody said it was easy No one ever said it would be so hard I'm going back to the start”. Melodia iconica que ciertamente no podria describir con palabras lo que sucediendo, todos los asistentes estamos uniendo nuestra voz en el estadio para el mundo entero, sentir que ese momento lo estas viviendo sonaría a que solo podria ocurrir en sueños y no una realidad, fue tanta la emocion en el escenario que simplemente se siente una nueva atmosfera que se irá contigo hasta la ciudad de donde provenienes, lagrimas empiezan a recorrer por los rostros de los asistentes….
LIC. MAXI JOEL NEVAREZ RAMIREZ | ADMÓN. GUBERNAMENTAL
