Un hecho que sin duda ha consternado a miles de personas alrededor de México e inclusive más allá de sus fronteras ha sido lo ocurrido con una joven de 18 años quien fue encontrada sin vida en una cisterna en Nuevo León, la situación se ha vuelto tan compleja porque mientras era buscada dieron con más cuerpos de mujeres sin vida, existen muchas versiones o declaraciones de lo ocurrido esa madrugada.
Distintos periodistas se encuentran redactando informes que han obtenido de sus fuentes más confiables, algunos otros han ido al lugar de los hechos o inclusive han tenido acercamiento directo con los padres de Debanhi, sea lo que haya sucedido la expresión en las calles y de un servidor ha sido el de exigir justicia y de ser necesario se castigue los actos de quienes estén involucrados.
Todo esto me hace pensar que como humanidad cada vez estamos más distanciados, existen odios desenfrenados y desigualdad de géneros, veo a una sociedad corrompida y rota, donde de ser así, el asesinato de una mujer o un hombre se convirtiera en algo normal.
El comportamiento del ser humano al pasar de los años ha demostrado que realmente no necesitamos ser exterminados por una gran bola de fuego, o por las variantes de un nuevo virus, incluso las guerras sucediendo en Europa, hace falta abrir los ojos para ver que en realidad aquí en nuestras calles están asesinando a las personas sin ningún escrúpulo.
Nos estuvimos preocupando por más de dos años por los nuevos casos de COVID-19 y le dábamos la vuelta a los nuevos casos de homicidios y feminicidios cometidos a nuestro alrededor. Hombres y mujeres que han decido expresar libremente su orientación sexual reciben golpes al salir por las calles, el tomar de la mano a la persona que amas sin importar su condición son agredidos o asesinados, los besos que se quedan guardados en el corazón porque al demostrarlos públicamente podrían inclusive salir apedreados en un entorno sin capacidad de aceptación a lo que su mente es incapacidad de asimilar.
Nadie tiene el derecho de ejercer violencia, cuando escuches la palabra “NO”, ¡DETENTE!, entiende que esa persona no está dispuesta a que sigas haciendo lo que le incomoda, que nos hace pensar que somos dueños del cuerpo de otro, porque debemos ser quienes tengamos la razón solo por nuestra religión, educación o aquellas cosas que nos han hecho ser lo que somos.
Al final morir significa dejar de existir, cuando eso suceda no seremos sepultados en grupos o sectas, seremos puestos en la tierra de forma individual, seamos empáticos con aquellas personas que están sufriendo algún tipo de discriminación, violencia física o verbal.
Por último, recuerda que siempre existirá alguien que quiera ayudarte, si estás pasando por alguna situación difícil y no le encuentras salida busca apoyo real, si sientes que no es seguro en donde te encuentras busca irte de ahí, una llamada de auxilio puede salvarte y alejarte de la muerte, no seamos presas fáciles para quienes quieren lastimarnos, ultrajar o lastimar nuestra integridad. No olvides que aún tienes un largo camino para llegar a la meta.
Lic. Maxi Joel Nevarez | Admón. Gubernamental
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