/ jueves 21 de febrero de 2019

El poder de lo que pensamos en nuestra vida

Lo que sucede en nuestra vida, no determina nuestro estado de ánimo y nuestras emociones, ya que primero pasa por el filtro mental de nuestra evaluación e interpretación. Así, si algo nos pone tristes, automáticamente, creemos que es triste, si algo nos preocupa, automáticamente, creemos que es preocupante.

¿Por qué deberíamos practicar el pensa­miento positivo? Nuestros pensamientos crean nuestro estado global de conciencia. Esto significa que afectan directamente a cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos y qué es lo que sentimos en nues­tro interior. Obviamente, no siempre es posible tener una sonrisa de oreja a oreja y pensamientos coloridos, pero mantener a raya aquellos pensamientos que alimentan la frustración, el miedo, la rabia, la tristeza o la desesperanza con pensamientos que alimenten la esperanza, la alegría, la confianza, el optimismo y el bienestar, definitivamente nos hace la vida más llevadera, dime qué piensas y te diré quién eres; es más fácil dejarle la responsabilidad al de al lado, que asumir que hay momentos en los cuales no cuadra­mos lo que hacemos contra lo que decimos o pensamos. Lo normal es pararte, dar gracias, sonreírle a la vida y comenzar lleno de energía y vitalidad…

Hoy es un buen día para tomar decisiones dife­rentes, tomar las riendas de tu vida y comenzar a implantar nuevas sensaciones en tu mente, en tu subconsciente, es momento de ver desde otro punto de vista las cosas, es momento de dar un viraje y to­mar un nuevo camino, lleno de entusiasmo, lleno de retos, lleno de decisiones… Desde que te levantas, tienes la gran oportunidad de escoger tu actitud, no importando el pie, sólo dándole fuerza a tu optimismo y al punto de vista positivo… Aunque las situaciones sean difíciles, sácale provecho y busca el lado de la experiencia y el dinamismo…

Saca de tu mente y corazón sentimientos como el odio, el coraje, la envidia; dale espacio a lo que es realmente importante para ti, llena tu mente de decisiones, de imágenes en donde estés llegando a tus metas, de pensamientos que lleven un mensaje de motivación, de ser, de estar… Contempla la vida desde un punto de vista diferente, dándole espacio a la lectura, a la escucha de tus semejantes, a tu otro yo… Deja salir al niño que tienes dentro y juega con las ideas y llévalas a cabo…

Todos los días, reprograma tu mente, esto es un paso que todas las personas exitosas hacen, y si ellos pueden, por supuesto que tú también. ¿Difícil? pues al comenzar, después se hace automático y se vuelve un estilo de vida… Y cuando comienzas el camino, se hace más sencillo, ya que seguro encontrarás perso­nas afines que te darán todavía más motivos para seguir adelante y diseñar tu nueva vida… Y los pro­blemas estarán ahí, pero ahora son retos, son refe­rencias de que la vida te enfrenta a tus temores, y como usualmente lo vivirás, saldrás airoso…

El pensamiento positivo es más potente que cual­quier cosa a tu alrededor, te lleva a desarrollar las ideas, a desarrollar un instinto especial de ver la vida, te da esa sensibilidad para actuar, y en consecuencia, atrae abundancia…

Lo que podemos sacar de conclusión es que en realidad no son las situaciones que vivimos las que nos generan emociones, sino la manera en cómo las interpretamos. Estas interpretaciones vienen auto­máticamente y muchas veces distorsionadas, sin embargo, no son producto de un análisis objetivo ni basado en ningún tipo de evidencia. Tú puedes apren­der a identificar estas distorsiones, a generar análisis más objetivos y a generar por ende pensamientos e interpretaciones más equilibradas sobre tu realidad.

Lo que sucede en nuestra vida, no determina nuestro estado de ánimo y nuestras emociones, ya que primero pasa por el filtro mental de nuestra evaluación e interpretación. Así, si algo nos pone tristes, automáticamente, creemos que es triste, si algo nos preocupa, automáticamente, creemos que es preocupante.

¿Por qué deberíamos practicar el pensa­miento positivo? Nuestros pensamientos crean nuestro estado global de conciencia. Esto significa que afectan directamente a cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos y qué es lo que sentimos en nues­tro interior. Obviamente, no siempre es posible tener una sonrisa de oreja a oreja y pensamientos coloridos, pero mantener a raya aquellos pensamientos que alimentan la frustración, el miedo, la rabia, la tristeza o la desesperanza con pensamientos que alimenten la esperanza, la alegría, la confianza, el optimismo y el bienestar, definitivamente nos hace la vida más llevadera, dime qué piensas y te diré quién eres; es más fácil dejarle la responsabilidad al de al lado, que asumir que hay momentos en los cuales no cuadra­mos lo que hacemos contra lo que decimos o pensamos. Lo normal es pararte, dar gracias, sonreírle a la vida y comenzar lleno de energía y vitalidad…

Hoy es un buen día para tomar decisiones dife­rentes, tomar las riendas de tu vida y comenzar a implantar nuevas sensaciones en tu mente, en tu subconsciente, es momento de ver desde otro punto de vista las cosas, es momento de dar un viraje y to­mar un nuevo camino, lleno de entusiasmo, lleno de retos, lleno de decisiones… Desde que te levantas, tienes la gran oportunidad de escoger tu actitud, no importando el pie, sólo dándole fuerza a tu optimismo y al punto de vista positivo… Aunque las situaciones sean difíciles, sácale provecho y busca el lado de la experiencia y el dinamismo…

Saca de tu mente y corazón sentimientos como el odio, el coraje, la envidia; dale espacio a lo que es realmente importante para ti, llena tu mente de decisiones, de imágenes en donde estés llegando a tus metas, de pensamientos que lleven un mensaje de motivación, de ser, de estar… Contempla la vida desde un punto de vista diferente, dándole espacio a la lectura, a la escucha de tus semejantes, a tu otro yo… Deja salir al niño que tienes dentro y juega con las ideas y llévalas a cabo…

Todos los días, reprograma tu mente, esto es un paso que todas las personas exitosas hacen, y si ellos pueden, por supuesto que tú también. ¿Difícil? pues al comenzar, después se hace automático y se vuelve un estilo de vida… Y cuando comienzas el camino, se hace más sencillo, ya que seguro encontrarás perso­nas afines que te darán todavía más motivos para seguir adelante y diseñar tu nueva vida… Y los pro­blemas estarán ahí, pero ahora son retos, son refe­rencias de que la vida te enfrenta a tus temores, y como usualmente lo vivirás, saldrás airoso…

El pensamiento positivo es más potente que cual­quier cosa a tu alrededor, te lleva a desarrollar las ideas, a desarrollar un instinto especial de ver la vida, te da esa sensibilidad para actuar, y en consecuencia, atrae abundancia…

Lo que podemos sacar de conclusión es que en realidad no son las situaciones que vivimos las que nos generan emociones, sino la manera en cómo las interpretamos. Estas interpretaciones vienen auto­máticamente y muchas veces distorsionadas, sin embargo, no son producto de un análisis objetivo ni basado en ningún tipo de evidencia. Tú puedes apren­der a identificar estas distorsiones, a generar análisis más objetivos y a generar por ende pensamientos e interpretaciones más equilibradas sobre tu realidad.