/ viernes 19 de julio de 2019

EL PERRO

Ciertamente me causa gracia la gran alharaca que ha venido generando el tema económico en este país, a partir de la llegada al poder del nuevo gobierno de la república y que ahora se ha magnificado en los medios aún más con la renuncia del Secretario de Hacienda de este gobierno Carlos Urzúa… “Negros vaticinios” y “fatales augurios” sobre el destino de este país son parte de esa citada tragicómica alharaca, ello en voz de muy supuestos analistas y “profundos conocedores” en materia económica, sean de este país o extranjeros (véase: Calificadoras). Mismos que en realidad desde antes del arribo a la Presidencia de México de Andrés Manuel López Obrador ya empezaban a dar por hecho un derrumbe de la economía durante este sexenio, al anunciar López Obrador un inminente y necesario cambio del modelo en el país, algo con lo cual Carlos Urzúa ya en el gobierno no congenio, renunciando al cargo de Secretario de Hacienda, lo cual sin duda se le respeta como un legítimo Derecho que este libremente ejerció. Mas a lo que Urzúa NO tenia ningún Derecho era a querer seguir aplicándole a la sociedad mexicana el aberrante modelo neoliberal que desde el sexenio de Carlos Salinas y hasta el gobierno de Peña Nieto férreamente se impuso en México: El Neoliberalismo, nefasto modelo económico, bajo el cual esta nación irrefutablente ha vivido la peor crisis de su historia, en los más fundamentales aspectos( político, social y económico); Reflejándose esto de inocultable y certera forma en los grandísimos índices nunca antes vistos de pobreza, corrupción, atraso, inseguridad, criminalidad , impunidad…miseria que se han dado en este país con el citado modelo económico neoliberal . Aunado claro a los más deprimentes porcentajes de crecimiento económico (apenas un ínfimo 2% en 30 años) y precarizada productividad (la más atrasada, según la OCDE), miserables salarios en lo general y un verdaderamente enclenque mercado interno… Sin olvidar el último golpe monetario a los mexicanos: El dólar y la gasolina de 13 hasta casi 20 pesos.

Lo anterior aun con las grandes expectativas de desarrollo del país que mucho se pregonaron al principio del sexenio salinista, fuera por la estratégica ubicación geográfica de México, por sus enormes recursos nacionales, por la numerosa mano de obra y “la joya” por la inserción del país al mercado global con la firma del TLC; Pero sobre todo por la “flamante” dirección económica del país por parte de esa “dorada elite” en el gobierno de la república: Los Tecnócratas o políticos neoliberales. Sujetos estos supuestamente educados y formados a la “Alta Escuela” de economía en las más prestigiosas universidades del mundo, pertenecientes en su gran mayoría a esa muy conocida pútrida “asociación” partidista nombrada PRIAN. Mismos que desde los “poderes de la republica” sin escrúpulo alguno promovieron, apoyaron, protegieron, “cobijaron” a la indudablemente más corrompida diríase “pléyade” (que se tenga memoria), de políticos, gobernadores, funcionarios públicos, Secretarios de Estado, legisladores etc…Quienes, como es bien sabido saquearon, robaron se “clavaron” de asqueable, brutal e impune forma los enormes recursos y dineros de esta nación, ostentándose hoy cínica y ridículamente como verdaderos magnates en México.

Esa es irrebatiblemente la imborrable y desastrosa huella que dejo en este país el señalado modelo neoliberalista y los “ilustres” políticos tecnócratas, mismos que dieron ya cuenta evidente de su manifiesta “gran capacidad” para dirigir los destinos económicos del país y promover un “magno desarrollo” de este. Tecnocracia que “algunos” (Urzúa entre estos) en México todavía añoran con profunda nostalgia y sin duda con ardor desearían que volvieran al poder; Lo cual, en lo personal considero seria exactamente igual que “aquel perro que se come su vomito”… ¿o no resulto muchísimo PEOR para el país que el PRI haya vuelto a “Los Pinos” para co-gobernar muy de la mano con sus “socios” de Acción Nacional mediante aquel putrefacto “Pacto”?


Ciertamente me causa gracia la gran alharaca que ha venido generando el tema económico en este país, a partir de la llegada al poder del nuevo gobierno de la república y que ahora se ha magnificado en los medios aún más con la renuncia del Secretario de Hacienda de este gobierno Carlos Urzúa… “Negros vaticinios” y “fatales augurios” sobre el destino de este país son parte de esa citada tragicómica alharaca, ello en voz de muy supuestos analistas y “profundos conocedores” en materia económica, sean de este país o extranjeros (véase: Calificadoras). Mismos que en realidad desde antes del arribo a la Presidencia de México de Andrés Manuel López Obrador ya empezaban a dar por hecho un derrumbe de la economía durante este sexenio, al anunciar López Obrador un inminente y necesario cambio del modelo en el país, algo con lo cual Carlos Urzúa ya en el gobierno no congenio, renunciando al cargo de Secretario de Hacienda, lo cual sin duda se le respeta como un legítimo Derecho que este libremente ejerció. Mas a lo que Urzúa NO tenia ningún Derecho era a querer seguir aplicándole a la sociedad mexicana el aberrante modelo neoliberal que desde el sexenio de Carlos Salinas y hasta el gobierno de Peña Nieto férreamente se impuso en México: El Neoliberalismo, nefasto modelo económico, bajo el cual esta nación irrefutablente ha vivido la peor crisis de su historia, en los más fundamentales aspectos( político, social y económico); Reflejándose esto de inocultable y certera forma en los grandísimos índices nunca antes vistos de pobreza, corrupción, atraso, inseguridad, criminalidad , impunidad…miseria que se han dado en este país con el citado modelo económico neoliberal . Aunado claro a los más deprimentes porcentajes de crecimiento económico (apenas un ínfimo 2% en 30 años) y precarizada productividad (la más atrasada, según la OCDE), miserables salarios en lo general y un verdaderamente enclenque mercado interno… Sin olvidar el último golpe monetario a los mexicanos: El dólar y la gasolina de 13 hasta casi 20 pesos.

Lo anterior aun con las grandes expectativas de desarrollo del país que mucho se pregonaron al principio del sexenio salinista, fuera por la estratégica ubicación geográfica de México, por sus enormes recursos nacionales, por la numerosa mano de obra y “la joya” por la inserción del país al mercado global con la firma del TLC; Pero sobre todo por la “flamante” dirección económica del país por parte de esa “dorada elite” en el gobierno de la república: Los Tecnócratas o políticos neoliberales. Sujetos estos supuestamente educados y formados a la “Alta Escuela” de economía en las más prestigiosas universidades del mundo, pertenecientes en su gran mayoría a esa muy conocida pútrida “asociación” partidista nombrada PRIAN. Mismos que desde los “poderes de la republica” sin escrúpulo alguno promovieron, apoyaron, protegieron, “cobijaron” a la indudablemente más corrompida diríase “pléyade” (que se tenga memoria), de políticos, gobernadores, funcionarios públicos, Secretarios de Estado, legisladores etc…Quienes, como es bien sabido saquearon, robaron se “clavaron” de asqueable, brutal e impune forma los enormes recursos y dineros de esta nación, ostentándose hoy cínica y ridículamente como verdaderos magnates en México.

Esa es irrebatiblemente la imborrable y desastrosa huella que dejo en este país el señalado modelo neoliberalista y los “ilustres” políticos tecnócratas, mismos que dieron ya cuenta evidente de su manifiesta “gran capacidad” para dirigir los destinos económicos del país y promover un “magno desarrollo” de este. Tecnocracia que “algunos” (Urzúa entre estos) en México todavía añoran con profunda nostalgia y sin duda con ardor desearían que volvieran al poder; Lo cual, en lo personal considero seria exactamente igual que “aquel perro que se come su vomito”… ¿o no resulto muchísimo PEOR para el país que el PRI haya vuelto a “Los Pinos” para co-gobernar muy de la mano con sus “socios” de Acción Nacional mediante aquel putrefacto “Pacto”?