/ jueves 15 de noviembre de 2018

El Observatorio Urbano de Parral y el fomento a la investigación en las y los jóvenes

El Observatorio Urbano de Parral, como un centro de investigación que se encarga de observar a la ciudad, a Hidalgo del Parral, Chihuahua -a partir del análisis inter e intra-urbano-, para determinar su estado de salud, en los ámbitos económico, social, medio ambiental, político y urbano, a fin de conocer sus malestares y bondades, y por tanto, proponer mecanismos de erradicación de los males y de preservación de las bondades, siempre contando con información constantemente monitoreada, ha generado a través del tiempo investigadores que, desde su ámbito como universitarios, incursionen en este proceso dinámico de observar-analizar-proponer-solucionar, asumiendo sus roles como agentes de transformación no sólo al ser universitarios, sino como parte de un territorio que los requiere a ellos.

Es así como se incentiva desde las aulas la formación investigativa entre las y los jóvenes, viendo las problemáticas que viven día a día, en su entorno, en su territorio, sean sociales, económicas, territoriales, ambientales, culturales, artísticas, políticas, de salud, de educación, de seguridad, entre otras, lo que conlleva a desmenuzarlas y con su acervo de capital humano, poder modificarlas y transformarlas a partir de su pensamiento creativo, de su astucia y, sobre todo, de su rigurosidad científica, avalados por una institución educativa como la Universidad Autónoma de Chihuahua, en donde se ha creado el Observatorio Urbano de Parral.

No solamente se trata de obtener la información requerida sobre la ciudad –o municipio-, se trata también de elaborar y aplicar estrategias que tengan un impacto en la calidad de vida de los habitantes, en la mejora continua de su bienestar para que ellos mismos puedan elegir cuál es la mejor opción de gestión y administración de sus comunidades, entre otros. Por lo que para ello es indispensable la plena disposición de los gobiernos locales a hacerlos partícipes, que logren comprender que el trabajo conjunto y multidisciplinario conllevará a resultados óptimos tanto para ellos –en el reflejo positivo de su gestión- como para los habitantes de los municipios –en la mejora de su bienestar- quienes a final de cuentas son los que directamente observan el estado de salud de su municipio.

De igual forma, el municipio como parte de –un todo, estatal, nacional, internacional-, es una célula que regirá el quehacer de sus habitantes hacia la consecución de objetivos y fines locales y hasta globales. Por esta razón, es como se puede señalar que también la toma de decisiones de los municipios para el buen funcionamiento del mismo repercutirá en la restructuración económica, territorial y social en México.

Es por esta y muchas más razones -que son intrínsecas-, que fomentamos en las y los jóvenes ese espíritu de indagar, de querer mejor las cosas, de darle los bríos e incentivos de que en sus manos está el poder transformar su entorno, su vida, y el de las futuras generaciones, máxime si lo hacen con el rigor de la investigación científica, en cualesquiera de las áreas disciplinares. Está visto que se requiere de la participación de todos los actores locales involucrados, pero es necesario iniciar con el fomento a observar las problemáticas, saber que están ahí –que serán inamovibles- y que solo ellos pueden proponer y dar solución a transformar sus vidas.

Las y los jóvenes son pieza clave en la cuarta transformación del país… y lo podemos hacer desde Parral… trabajemos para lograrlo!


El Observatorio Urbano de Parral, como un centro de investigación que se encarga de observar a la ciudad, a Hidalgo del Parral, Chihuahua -a partir del análisis inter e intra-urbano-, para determinar su estado de salud, en los ámbitos económico, social, medio ambiental, político y urbano, a fin de conocer sus malestares y bondades, y por tanto, proponer mecanismos de erradicación de los males y de preservación de las bondades, siempre contando con información constantemente monitoreada, ha generado a través del tiempo investigadores que, desde su ámbito como universitarios, incursionen en este proceso dinámico de observar-analizar-proponer-solucionar, asumiendo sus roles como agentes de transformación no sólo al ser universitarios, sino como parte de un territorio que los requiere a ellos.

Es así como se incentiva desde las aulas la formación investigativa entre las y los jóvenes, viendo las problemáticas que viven día a día, en su entorno, en su territorio, sean sociales, económicas, territoriales, ambientales, culturales, artísticas, políticas, de salud, de educación, de seguridad, entre otras, lo que conlleva a desmenuzarlas y con su acervo de capital humano, poder modificarlas y transformarlas a partir de su pensamiento creativo, de su astucia y, sobre todo, de su rigurosidad científica, avalados por una institución educativa como la Universidad Autónoma de Chihuahua, en donde se ha creado el Observatorio Urbano de Parral.

No solamente se trata de obtener la información requerida sobre la ciudad –o municipio-, se trata también de elaborar y aplicar estrategias que tengan un impacto en la calidad de vida de los habitantes, en la mejora continua de su bienestar para que ellos mismos puedan elegir cuál es la mejor opción de gestión y administración de sus comunidades, entre otros. Por lo que para ello es indispensable la plena disposición de los gobiernos locales a hacerlos partícipes, que logren comprender que el trabajo conjunto y multidisciplinario conllevará a resultados óptimos tanto para ellos –en el reflejo positivo de su gestión- como para los habitantes de los municipios –en la mejora de su bienestar- quienes a final de cuentas son los que directamente observan el estado de salud de su municipio.

De igual forma, el municipio como parte de –un todo, estatal, nacional, internacional-, es una célula que regirá el quehacer de sus habitantes hacia la consecución de objetivos y fines locales y hasta globales. Por esta razón, es como se puede señalar que también la toma de decisiones de los municipios para el buen funcionamiento del mismo repercutirá en la restructuración económica, territorial y social en México.

Es por esta y muchas más razones -que son intrínsecas-, que fomentamos en las y los jóvenes ese espíritu de indagar, de querer mejor las cosas, de darle los bríos e incentivos de que en sus manos está el poder transformar su entorno, su vida, y el de las futuras generaciones, máxime si lo hacen con el rigor de la investigación científica, en cualesquiera de las áreas disciplinares. Está visto que se requiere de la participación de todos los actores locales involucrados, pero es necesario iniciar con el fomento a observar las problemáticas, saber que están ahí –que serán inamovibles- y que solo ellos pueden proponer y dar solución a transformar sus vidas.

Las y los jóvenes son pieza clave en la cuarta transformación del país… y lo podemos hacer desde Parral… trabajemos para lograrlo!