/ miércoles 27 de marzo de 2019

El fuego


En la antigüedad clásica, el fuego fue uno de los cuatro elementos clásicos junto con el agua, la tierra y el aire. Estos cuatro elementos representaban las cuatro formas conocidas de la materia y eran utilizados para explicar diferentes comportamientos de la naturaleza. En la cultura occidental el origen de la teoría de los cuatro elementos se encuentra en los filósofos presocráticos de la Grecia clásica, y desde entonces ha sido objeto de numerosas obras de expresión artística y filosófica. En esta ocasión, elegí el fuego como motivo de inspiración y menciono una breve reseña de la historia del fuego.

La mitología griega menciona que la humanidad privada del calor, es rescatada por Prometeo, que hurta el fuego del Olimpo y lo entrega a los humanos.

Prometeo era hijo de Jápeto y la oceánide Asia o de la también oceánide Clímene. No tenía miedo alguno a los dioses y ridiculizó a Zeus y a su poca perspicacia.

Prometeo fue un gran benefactor de la humanidad. Urdió un primer engaño contra Zeus al realizar el sacrificio de un gran buey que dividió a continuación en dos partes: En una de ellas puso la piel, la carne y las vísceras, que ocultó en el vientre del buey y en la otra puso los huesos, pero los cubrió de apetitosa grasa. Dejó entonces elegir a Zeus la parte que comerían los dioses. Zeus eligió la capa de grasa y se llenó de cólera cuando vio que en realidad había escogido los huesos. Desde entonces los hombres queman en los sacrificios los huesos para ofrecerlos a los dioses y comen la carne.

Indignado por este engaño, Zeus privó a los hombres del fuego. Prometeo decidió robarlo, así que subió al monte Olimpo y lo cogió del carro de Helios o de la forja de Hefesto y lo consiguió devolver a los hombres en el tallo de un arbusto, que arde lentamente y resulta muy apropiado para este fin. De esta forma la humanidad pudo calentarse.

Para mi, el fuego es un elemento de la naturaleza, lleno de vigor, me quedo absorta mirándolo, aparte del calor que siento agradable e indispensable en la temporada invernal.


FUEGO AMIGO, FUEGO HERMANO

Mirar el fuego, me produce sosiego

Entre sus llamas pigmentadas,

encuentro danzas iluminadas

Disipia el fuego la sombra

Abraza con su energía,

Que se desborda, que arrasa…

Entre chispazos, destellos

surge perenne la flama

perceptible a los sentidos

brota, incandescente, intensa.


Obstinado el fuego

arde y transpira

calorífico y luminosos

fenece en el silencio.


Devora as u paso,

Bocado a bocado,

En cada resquicio

Encuentra espacio.


El fuego de etéreo,

Paso a terrenal

Y en ese trance fue capturado

Por la humanidad.


Entre las llamas

Encuentro resguardo

Hallo remanso

El fuego absuelve,

Libera, perdona

A la vez que abruma

Purga y damnifica.


Se extiende y propaga,

Como en oleada cromática

Que extingue y consume

Atraves de la incandescencia.

Portentoso y magnifico

El fuego es amigo

Debe er alimentado,

Conservado y respetado.


Fuego amigo,

Fuego aliado

Ardiendo candente sin descanso

El fuego elemento, don preciado

Por los Dioses del Olimpo custodiado

Fuego nuevo,

Fue divino

A la humanidad

Ha cambiado

Protector de los humanos,

Proveedor de resguardo,

Fuego bueno, fuego manso.


Sin embargo, de no ser cuidado

Se convierte en enemigo,

Furioso, y vengativo,

Surge y es implacable,

En su paso…


En la antigüedad clásica, el fuego fue uno de los cuatro elementos clásicos junto con el agua, la tierra y el aire. Estos cuatro elementos representaban las cuatro formas conocidas de la materia y eran utilizados para explicar diferentes comportamientos de la naturaleza. En la cultura occidental el origen de la teoría de los cuatro elementos se encuentra en los filósofos presocráticos de la Grecia clásica, y desde entonces ha sido objeto de numerosas obras de expresión artística y filosófica. En esta ocasión, elegí el fuego como motivo de inspiración y menciono una breve reseña de la historia del fuego.

La mitología griega menciona que la humanidad privada del calor, es rescatada por Prometeo, que hurta el fuego del Olimpo y lo entrega a los humanos.

Prometeo era hijo de Jápeto y la oceánide Asia o de la también oceánide Clímene. No tenía miedo alguno a los dioses y ridiculizó a Zeus y a su poca perspicacia.

Prometeo fue un gran benefactor de la humanidad. Urdió un primer engaño contra Zeus al realizar el sacrificio de un gran buey que dividió a continuación en dos partes: En una de ellas puso la piel, la carne y las vísceras, que ocultó en el vientre del buey y en la otra puso los huesos, pero los cubrió de apetitosa grasa. Dejó entonces elegir a Zeus la parte que comerían los dioses. Zeus eligió la capa de grasa y se llenó de cólera cuando vio que en realidad había escogido los huesos. Desde entonces los hombres queman en los sacrificios los huesos para ofrecerlos a los dioses y comen la carne.

Indignado por este engaño, Zeus privó a los hombres del fuego. Prometeo decidió robarlo, así que subió al monte Olimpo y lo cogió del carro de Helios o de la forja de Hefesto y lo consiguió devolver a los hombres en el tallo de un arbusto, que arde lentamente y resulta muy apropiado para este fin. De esta forma la humanidad pudo calentarse.

Para mi, el fuego es un elemento de la naturaleza, lleno de vigor, me quedo absorta mirándolo, aparte del calor que siento agradable e indispensable en la temporada invernal.


FUEGO AMIGO, FUEGO HERMANO

Mirar el fuego, me produce sosiego

Entre sus llamas pigmentadas,

encuentro danzas iluminadas

Disipia el fuego la sombra

Abraza con su energía,

Que se desborda, que arrasa…

Entre chispazos, destellos

surge perenne la flama

perceptible a los sentidos

brota, incandescente, intensa.


Obstinado el fuego

arde y transpira

calorífico y luminosos

fenece en el silencio.


Devora as u paso,

Bocado a bocado,

En cada resquicio

Encuentra espacio.


El fuego de etéreo,

Paso a terrenal

Y en ese trance fue capturado

Por la humanidad.


Entre las llamas

Encuentro resguardo

Hallo remanso

El fuego absuelve,

Libera, perdona

A la vez que abruma

Purga y damnifica.


Se extiende y propaga,

Como en oleada cromática

Que extingue y consume

Atraves de la incandescencia.

Portentoso y magnifico

El fuego es amigo

Debe er alimentado,

Conservado y respetado.


Fuego amigo,

Fuego aliado

Ardiendo candente sin descanso

El fuego elemento, don preciado

Por los Dioses del Olimpo custodiado

Fuego nuevo,

Fue divino

A la humanidad

Ha cambiado

Protector de los humanos,

Proveedor de resguardo,

Fuego bueno, fuego manso.


Sin embargo, de no ser cuidado

Se convierte en enemigo,

Furioso, y vengativo,

Surge y es implacable,

En su paso…