/ viernes 11 de marzo de 2022

El espectador | Prefieren callar en el caso Alejandra Cuevas

En el caso que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, impulsa contra su familia política por el presunto asesinato de su hermano, Federico Gertz, aún faltan muchas voces por escuchar, las cuales, si bien no son tan poderosas como las del hombre que encabeza la procuración de justicia, sí tienen peso político, pero prefirieron callar.

Para identificar a esos personajes que se encuentran involucrados en la trama, y que estarían permitiendo lo que se califica como una injusticia, habrá que hacer un recuento del árbol genealógico de los familiares y ahora rivales judiciales de Gertz, representados en esta lucha por los hermanos Castillo Cuevas.

El tronco central de este árbol familiar es Laura Morán Servín, pareja durante 50 años de Federico Gertz Manero, quien en una relación previa tuvo tres hijos de nombre José Cuevas Morán, Laura Cuevas Morán y Alejandra Cuevas Morán, esta última encarcelada desde octubre de 2020 por el presunto delito de homicidio por omisión de auxilio.

José Cuevas Morán, sin participación alguna en esta historia, por lo menos de manera visible, es padre de la ex titular de la delegación Miguel Hidalgo y ex senadora, Gabriela Cuevas Barrón, quien se acercó en los últimos años al Movimiento de Regeneración Nacional y, según versiones a las que tuvo acceso este reportero, apoyó a Gertz Manero para encarcelar a su tía.

Por su parte, Laura Cuevas Morán es madre de Fernanda Castillo Cuevas, la primera dama del Estado de México y esposa del gobernador Alfredo del Mazo; originalmente Laura estaba denunciada por Alejandro Gertz como parte de las personas que dejaron morir a su hermano, pero con la cercanía que el mexiquense ostenta con este gobierno logró sacar a su suegra de la ecuación.

En suma, tanto Gabriela Cuevas como Alfredo del Mazo prefirieron no entrar en conflicto con uno de los hombres más poderosos del sexenio actual y cedieron en todo lo que se les solicitó, al igual que los hijos de Alejandra Cuevas, quienes tuvieron que entregar al Fiscal 3.5 millones de pesos y hasta orillar a su abuela, Laura Morán Servín, a renunciar a la pensión que había recibido de su pareja.

El problema es que, mientras la ex senadora y el mandatario estatal sí lograron desaparecer de la historia y salvar a sus más cercanos, los hermanos Ana Paula, Alonso y Gonzalo Castillo Cuevas siguen sufriendo la furia del Fiscal y cumplen ya más de 500 días en la lucha por obtener libertad de su madre, quien se encuentra en el penal de Santa Martha Acatitla.

Nos encontramos entonces ante un televisado juego de poder, en el que el hilo nuevamente se rompe por la parte más delgada.

La familia con menos conexiones políticas es la que vive desde hace más de 16 meses una confrontación directa y personal con la cabeza del Ministerio Público, y la que espera una resolución favorable de un grupo de ministros que el próximo lunes tendrán la oportunidad de demostrar su autonomía e independencia.

En el caso que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, impulsa contra su familia política por el presunto asesinato de su hermano, Federico Gertz, aún faltan muchas voces por escuchar, las cuales, si bien no son tan poderosas como las del hombre que encabeza la procuración de justicia, sí tienen peso político, pero prefirieron callar.

Para identificar a esos personajes que se encuentran involucrados en la trama, y que estarían permitiendo lo que se califica como una injusticia, habrá que hacer un recuento del árbol genealógico de los familiares y ahora rivales judiciales de Gertz, representados en esta lucha por los hermanos Castillo Cuevas.

El tronco central de este árbol familiar es Laura Morán Servín, pareja durante 50 años de Federico Gertz Manero, quien en una relación previa tuvo tres hijos de nombre José Cuevas Morán, Laura Cuevas Morán y Alejandra Cuevas Morán, esta última encarcelada desde octubre de 2020 por el presunto delito de homicidio por omisión de auxilio.

José Cuevas Morán, sin participación alguna en esta historia, por lo menos de manera visible, es padre de la ex titular de la delegación Miguel Hidalgo y ex senadora, Gabriela Cuevas Barrón, quien se acercó en los últimos años al Movimiento de Regeneración Nacional y, según versiones a las que tuvo acceso este reportero, apoyó a Gertz Manero para encarcelar a su tía.

Por su parte, Laura Cuevas Morán es madre de Fernanda Castillo Cuevas, la primera dama del Estado de México y esposa del gobernador Alfredo del Mazo; originalmente Laura estaba denunciada por Alejandro Gertz como parte de las personas que dejaron morir a su hermano, pero con la cercanía que el mexiquense ostenta con este gobierno logró sacar a su suegra de la ecuación.

En suma, tanto Gabriela Cuevas como Alfredo del Mazo prefirieron no entrar en conflicto con uno de los hombres más poderosos del sexenio actual y cedieron en todo lo que se les solicitó, al igual que los hijos de Alejandra Cuevas, quienes tuvieron que entregar al Fiscal 3.5 millones de pesos y hasta orillar a su abuela, Laura Morán Servín, a renunciar a la pensión que había recibido de su pareja.

El problema es que, mientras la ex senadora y el mandatario estatal sí lograron desaparecer de la historia y salvar a sus más cercanos, los hermanos Ana Paula, Alonso y Gonzalo Castillo Cuevas siguen sufriendo la furia del Fiscal y cumplen ya más de 500 días en la lucha por obtener libertad de su madre, quien se encuentra en el penal de Santa Martha Acatitla.

Nos encontramos entonces ante un televisado juego de poder, en el que el hilo nuevamente se rompe por la parte más delgada.

La familia con menos conexiones políticas es la que vive desde hace más de 16 meses una confrontación directa y personal con la cabeza del Ministerio Público, y la que espera una resolución favorable de un grupo de ministros que el próximo lunes tendrán la oportunidad de demostrar su autonomía e independencia.