/ lunes 9 de marzo de 2020

El Espectador | Las aerolíneas te han visto la cara de turista

Noel Morán Rojas vuela a México frecuentemente desde Maryland, donde ahora reside. En mayo de 2018 compró un boleto para viajar a su país natal con Delta, y poco después se dio cuenta de que le cobraron el “Mexico Tourism Tax”, es decir, un cargo extra de 29.05 dólares que no le pudieron explicar. Miguel Hilario Jiménez, quien vive en Houston, viajó a la Ciudad de México en octubre de 2018 y pagó 28 dólares también por el impuesto al turista. Aeroméxico le cobró sin preguntar y no reportó este movimiento al Instituto Nacional de Migración (INM), al igual que Delta. Olivia Isabel González, mexicana que reside en Austin, Mayra Luisa Castillo Castañeda, quien vive en Chicago, Luz María Armendáriz, también de Austin, comenzaron a darse cuenta de que cada que viajaban a su país les cobraban un extra de entre 20 y 30 dólares. Muchos mexicanos han pagado este impuesto al viajar de Estados Unidos a México, pero en realidad no se han dado cuenta o creen que es algo inevitable. Pero no es así.

Una demanda colectiva contra aerolíneas se presentó en Maryland el año pasado porque --de acuerdo con las investigaciones del equipo de abogados-- las empresas han implementado el cobro de un impuesto que no se debe pagar y que, además, se quedan en sus cuentas bancarias sin reportarlo al gobierno mexicano. Oculto de los ojos de los viajeros, el boleto tiene incluído en las letras pequeñas el derecho de servicios migratorios, cobro autorizado por la Secretaría de Hacienda.

“Las líneas aéreas, agencias de viajes o cualquier persona que esté autorizada para emitir un boleto internacional con destino de/o a México deberá cobrar, al momento de expedirlo, el DNI conforme a la reglamentación y monto vigente”, dice el Convenio de Colaboración y Concertación que celebraron la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de Migración (INM), la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) y las empresas afiliadas a ella, en 1999.

Gobernación y Hacienda autorizaron que las aerolíneas fueran las responsables de este cobro a turistas, transmigrantes, extranjeros en viajes de negocios y visitantes consejeros. Los mexicanos no tienen que pagar el DNI, sin embargo, la demanda dice que las aerolíneas, sin hacer público el Convenio desde hace décadas, ni los cobros al momento de expedir los boletos, han inflado artificialmente los precios que se deben pagar, cobrando ilegalmente el impuesto propuesto por ellas y al mismo tiempo no informando de ello a las autoridades mexicanas. Acusan que han dejado fuera de las negociaciones y acuerdos al INM y a los de Hacienda, y han logrado mantener un esquema de pagos confidencial, que no se comparte a los clientes. La demanda sigue activa en Estados Unidos y es contra United, American Airlines, Aeroenlaces Nacionales, Aerovías de México, Delta, ABC Aerolíneas, Southwest y JetBlue. Seguramente un sentimiento de impotencia y coraje se apodera de usted al darse cuenta de que le han visto la cara de turista todo este tiempo.

Noel Morán Rojas vuela a México frecuentemente desde Maryland, donde ahora reside. En mayo de 2018 compró un boleto para viajar a su país natal con Delta, y poco después se dio cuenta de que le cobraron el “Mexico Tourism Tax”, es decir, un cargo extra de 29.05 dólares que no le pudieron explicar. Miguel Hilario Jiménez, quien vive en Houston, viajó a la Ciudad de México en octubre de 2018 y pagó 28 dólares también por el impuesto al turista. Aeroméxico le cobró sin preguntar y no reportó este movimiento al Instituto Nacional de Migración (INM), al igual que Delta. Olivia Isabel González, mexicana que reside en Austin, Mayra Luisa Castillo Castañeda, quien vive en Chicago, Luz María Armendáriz, también de Austin, comenzaron a darse cuenta de que cada que viajaban a su país les cobraban un extra de entre 20 y 30 dólares. Muchos mexicanos han pagado este impuesto al viajar de Estados Unidos a México, pero en realidad no se han dado cuenta o creen que es algo inevitable. Pero no es así.

Una demanda colectiva contra aerolíneas se presentó en Maryland el año pasado porque --de acuerdo con las investigaciones del equipo de abogados-- las empresas han implementado el cobro de un impuesto que no se debe pagar y que, además, se quedan en sus cuentas bancarias sin reportarlo al gobierno mexicano. Oculto de los ojos de los viajeros, el boleto tiene incluído en las letras pequeñas el derecho de servicios migratorios, cobro autorizado por la Secretaría de Hacienda.

“Las líneas aéreas, agencias de viajes o cualquier persona que esté autorizada para emitir un boleto internacional con destino de/o a México deberá cobrar, al momento de expedirlo, el DNI conforme a la reglamentación y monto vigente”, dice el Convenio de Colaboración y Concertación que celebraron la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de Migración (INM), la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) y las empresas afiliadas a ella, en 1999.

Gobernación y Hacienda autorizaron que las aerolíneas fueran las responsables de este cobro a turistas, transmigrantes, extranjeros en viajes de negocios y visitantes consejeros. Los mexicanos no tienen que pagar el DNI, sin embargo, la demanda dice que las aerolíneas, sin hacer público el Convenio desde hace décadas, ni los cobros al momento de expedir los boletos, han inflado artificialmente los precios que se deben pagar, cobrando ilegalmente el impuesto propuesto por ellas y al mismo tiempo no informando de ello a las autoridades mexicanas. Acusan que han dejado fuera de las negociaciones y acuerdos al INM y a los de Hacienda, y han logrado mantener un esquema de pagos confidencial, que no se comparte a los clientes. La demanda sigue activa en Estados Unidos y es contra United, American Airlines, Aeroenlaces Nacionales, Aerovías de México, Delta, ABC Aerolíneas, Southwest y JetBlue. Seguramente un sentimiento de impotencia y coraje se apodera de usted al darse cuenta de que le han visto la cara de turista todo este tiempo.