/ lunes 14 de marzo de 2022

El Espectador | Como que sigue siendo lo mismo

Apenas el viernes 11 de marzo, en la delegación del IMSS Tamaulipas, que lleva Velia Silva Delfín, publicaron el acta de presentación de propuestas sobre el concurso LA-050GYR018-E19-2022 para obtener cartuchos de impresión, siendo la gran sorpresa para todos los interesados que el fallo será este mismo lunes 14 de marzo. Así es, tan sólo un día hábil después de haber entregado propuestas.

De inmediato saltó entre las empresas participantes que, la premura por parte del encargado de la Coordinación de Abastecimiento y Equipamiento, David Adonai Cano Córdova, se debe al compromiso que existe para que una firma en específico sea la ganadora de este proceso, mismo que rondaría los 35 millones de pesos.

Vale la pena recordar que, la junta de aclaraciones la alargaron casi un mes, siendo la fecha original de publicación el 9 de febrero y contestando finalmente, y de manera grupal, los 281 cuestionamientos hasta el 3 de marzo, mismos que señalaban cómo las bases están hechas a la medida de la marca estadounidense Lexmark, que aquí lleva Issac Bessudo.

Pero el tema no termina ahí, pues esta marca oferta un cartucho de bajo rendimiento de seis mil páginas, cuyo precio en el mercado no supera los mil 500 pesos, pero que en esta presentación de propuestas se observa fue ofrecido en al menos tres veces su costo normal por la empresa Grupo Paliba, del empresario chihuahuense Lorenzo Bujaidar Blackaller, en cuatro mil 867 pesos.

También vale la pena recordar que, el año pasado en la licitación AA-050GYR018-E302-2021, la misma delegación adquirió por tres mil 873 pesos un cartucho de rendimiento de 18 mil páginas, es decir, un cartucho que imprimiría el triple de recetas a derechohabientes. Pero no, todo indica que la intención ahora es, por al menos mil pesos más por cartucho, imprimir tres veces menos que el año pasado. ¿Sabrá de esto Zoé Robledo?

Asimismo, anteriormente la titular de la delegación en Tamaulipas, Silva Delfín tuvo ya que aclarar públicamente que para el evento LA-050GYR018-E224-2020 “actuó conforme a derecho cuidando los intereses del instituto”, donde, entre otras cosas, curiosamente la misma Lexmark fue justamente descalificada por presentar cartuchos usados y reciclados.

Con esto, diversas preguntas tendrán que ser aclaradas hoy mismo. Parece una tontería hablar de cartuchos, pero si algunos se llenan los bolsillos con estos productos no de primera necesidad para el IMSS, imagíne usted los medicamentos y otros negocios al margen de los controles de los que quieren probar un cambio.

Estaremos pendientes de la culminación de esta historia.

Los del IMSS andan muy pendientes de cuidar su imagen y de hacer las cosas bien, lo ideal es que entiendan que los reporteros simplemente están haciendo su trabajo, jugando su papel, de observadores dentro de todo este escenario que al final implica fondos de los mexicanos, que en este momento de alta inflación e incertidumbre, necesitan seriedad y seguridad.

Apenas el viernes 11 de marzo, en la delegación del IMSS Tamaulipas, que lleva Velia Silva Delfín, publicaron el acta de presentación de propuestas sobre el concurso LA-050GYR018-E19-2022 para obtener cartuchos de impresión, siendo la gran sorpresa para todos los interesados que el fallo será este mismo lunes 14 de marzo. Así es, tan sólo un día hábil después de haber entregado propuestas.

De inmediato saltó entre las empresas participantes que, la premura por parte del encargado de la Coordinación de Abastecimiento y Equipamiento, David Adonai Cano Córdova, se debe al compromiso que existe para que una firma en específico sea la ganadora de este proceso, mismo que rondaría los 35 millones de pesos.

Vale la pena recordar que, la junta de aclaraciones la alargaron casi un mes, siendo la fecha original de publicación el 9 de febrero y contestando finalmente, y de manera grupal, los 281 cuestionamientos hasta el 3 de marzo, mismos que señalaban cómo las bases están hechas a la medida de la marca estadounidense Lexmark, que aquí lleva Issac Bessudo.

Pero el tema no termina ahí, pues esta marca oferta un cartucho de bajo rendimiento de seis mil páginas, cuyo precio en el mercado no supera los mil 500 pesos, pero que en esta presentación de propuestas se observa fue ofrecido en al menos tres veces su costo normal por la empresa Grupo Paliba, del empresario chihuahuense Lorenzo Bujaidar Blackaller, en cuatro mil 867 pesos.

También vale la pena recordar que, el año pasado en la licitación AA-050GYR018-E302-2021, la misma delegación adquirió por tres mil 873 pesos un cartucho de rendimiento de 18 mil páginas, es decir, un cartucho que imprimiría el triple de recetas a derechohabientes. Pero no, todo indica que la intención ahora es, por al menos mil pesos más por cartucho, imprimir tres veces menos que el año pasado. ¿Sabrá de esto Zoé Robledo?

Asimismo, anteriormente la titular de la delegación en Tamaulipas, Silva Delfín tuvo ya que aclarar públicamente que para el evento LA-050GYR018-E224-2020 “actuó conforme a derecho cuidando los intereses del instituto”, donde, entre otras cosas, curiosamente la misma Lexmark fue justamente descalificada por presentar cartuchos usados y reciclados.

Con esto, diversas preguntas tendrán que ser aclaradas hoy mismo. Parece una tontería hablar de cartuchos, pero si algunos se llenan los bolsillos con estos productos no de primera necesidad para el IMSS, imagíne usted los medicamentos y otros negocios al margen de los controles de los que quieren probar un cambio.

Estaremos pendientes de la culminación de esta historia.

Los del IMSS andan muy pendientes de cuidar su imagen y de hacer las cosas bien, lo ideal es que entiendan que los reporteros simplemente están haciendo su trabajo, jugando su papel, de observadores dentro de todo este escenario que al final implica fondos de los mexicanos, que en este momento de alta inflación e incertidumbre, necesitan seriedad y seguridad.