/ miércoles 17 de junio de 2020

El circuito de la comunicación

El circuito de la Comunicación


\u0009Para que la comunicación se lleve a cabo requiere al menos un emisor, un mensaje y un receptor. Aunque existe una variada forma, vías o canales para emitir el mensaje, ya sea el lenguaje, la escritura, ya sea emisor y receptor hablándose de frente por carta, por whatsApp, o cualquier medio que pueda inventarse y utilizarse. Hay muchas reglas para que la comunicación sea eficaz, como también son infinitas las barreras que pueden distorsionar la comunicación. A veces nos llega como un bálsamo o como un balde de agua helada

Estamos condicionados a mandar o emitir nuestros mensaje en un mismo código lingüístico, si me encuentro con un chino pudiéramos entendernos a señas ciertas cosas básicas, un saludo, hambre, que necesito un baño, pero jamás pudiéramos trasmitirnos un poema, si él no entiende español y yo no entiendo chino. Cuando tenemos la oportunidad de leer un buen poema nacido de alguna alma bondadosa o misteriosa o increíble o algún otro interesante adjetivo; las palabras de ese poema pueden ser un mensaje espiritual capaz de unir almas; la del emisor y receptor al menos. Vivimos en un universo maravilloso donde mensajes poéticos pueden entrar por nuestros oídos hasta nuestro cerebro, estrujar el corazón y quedarse en el alma.

Por ejemplo, aquí seré el canal para transmitirles por vía escrita y gracias a la oportunidad que me brinda El Sol de Parral, unos cuantos versos del poeta (emisor) Vicente Huidobro los cuales ustedes mis intelectuales lectores y receptores tendrán la oportunidad de conectarse y recibir a través del circuito de la comunicación espiritual, un mensaje que puede llevar hacia alguna instancia inmortal, por alguna frágil eternidad.

“Arte poética”

Que el verso sea como una llave

Que abra mil puertas.

Una hoja cae; algo pasa volando

Cuanto miren los ojos creado sea,

Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;

El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.

El músculo cuelga,

Como recuerdo en los museos;

Más no por eso tenemos menos fuerza:

El vigor verdadero

Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!

Hacedla florecer en el poema;

Sólo para nosotros

Viven todas las cosas bajo el Sol.

El poeta es un pequeño Dios.

Me dirijo a usted que ahora tiene la suerte de ser parte de este especial circuito de comunicación espiritual, usted que es el receptor y yo soy el médium que trata de unir algún mensaje profético porque tenemos que prepararnos para los tiempos que vienen, despertar nuestra mente, nuestra alma, sentir nuestros cuerpos sobre la tierra y bajo el sol. Ser arte que transmite mensajes aun sin palabras. Me encanta la parte pornográfica del poema que dice “el músculo cuelga” mi mente se traslada al museo de Louvre en Paris, lleno de esculturas y pinturas de personas desnudas, los escultores y pintores comunican de formas visuales insospechadas, tal como el poeta.

Aquí un poema dependerá de la capacidad de conectar su sistema nervioso para trasmitir el mensaje, de su sistema lingüístico personal, las conexiones neurológicas, la capacidad para unir palabras con imágenes y sentimientos. La capacidad para discernir, organizar y procesar la información que recibe. De la capacidad para que su propia alma descodifique el mensaje. Tristemente serán pocos los que sean capaces de sentir este tipo de comunicación. Si usted está aquí, recibiendo el mensaje, lo felicito porque entonces su alma, la del poeta Vicente Huidobro y la mía pudieron conectarse. Usted es de los humanos que caminan por el planeta con un cuerpo que se mueve con una razón existencial. Ni siquiera un gran científico con una espectacular mente, podrá acceder información espiritual si no dispone de lo que desde tiempos ancestrales se ha denominado alma, componente que nos permite a quienes la tenemos de disfrutar de la inmortalidad y de un especial circuito de la comunicación.

El circuito de la Comunicación


\u0009Para que la comunicación se lleve a cabo requiere al menos un emisor, un mensaje y un receptor. Aunque existe una variada forma, vías o canales para emitir el mensaje, ya sea el lenguaje, la escritura, ya sea emisor y receptor hablándose de frente por carta, por whatsApp, o cualquier medio que pueda inventarse y utilizarse. Hay muchas reglas para que la comunicación sea eficaz, como también son infinitas las barreras que pueden distorsionar la comunicación. A veces nos llega como un bálsamo o como un balde de agua helada

Estamos condicionados a mandar o emitir nuestros mensaje en un mismo código lingüístico, si me encuentro con un chino pudiéramos entendernos a señas ciertas cosas básicas, un saludo, hambre, que necesito un baño, pero jamás pudiéramos trasmitirnos un poema, si él no entiende español y yo no entiendo chino. Cuando tenemos la oportunidad de leer un buen poema nacido de alguna alma bondadosa o misteriosa o increíble o algún otro interesante adjetivo; las palabras de ese poema pueden ser un mensaje espiritual capaz de unir almas; la del emisor y receptor al menos. Vivimos en un universo maravilloso donde mensajes poéticos pueden entrar por nuestros oídos hasta nuestro cerebro, estrujar el corazón y quedarse en el alma.

Por ejemplo, aquí seré el canal para transmitirles por vía escrita y gracias a la oportunidad que me brinda El Sol de Parral, unos cuantos versos del poeta (emisor) Vicente Huidobro los cuales ustedes mis intelectuales lectores y receptores tendrán la oportunidad de conectarse y recibir a través del circuito de la comunicación espiritual, un mensaje que puede llevar hacia alguna instancia inmortal, por alguna frágil eternidad.

“Arte poética”

Que el verso sea como una llave

Que abra mil puertas.

Una hoja cae; algo pasa volando

Cuanto miren los ojos creado sea,

Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;

El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.

El músculo cuelga,

Como recuerdo en los museos;

Más no por eso tenemos menos fuerza:

El vigor verdadero

Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!

Hacedla florecer en el poema;

Sólo para nosotros

Viven todas las cosas bajo el Sol.

El poeta es un pequeño Dios.

Me dirijo a usted que ahora tiene la suerte de ser parte de este especial circuito de comunicación espiritual, usted que es el receptor y yo soy el médium que trata de unir algún mensaje profético porque tenemos que prepararnos para los tiempos que vienen, despertar nuestra mente, nuestra alma, sentir nuestros cuerpos sobre la tierra y bajo el sol. Ser arte que transmite mensajes aun sin palabras. Me encanta la parte pornográfica del poema que dice “el músculo cuelga” mi mente se traslada al museo de Louvre en Paris, lleno de esculturas y pinturas de personas desnudas, los escultores y pintores comunican de formas visuales insospechadas, tal como el poeta.

Aquí un poema dependerá de la capacidad de conectar su sistema nervioso para trasmitir el mensaje, de su sistema lingüístico personal, las conexiones neurológicas, la capacidad para unir palabras con imágenes y sentimientos. La capacidad para discernir, organizar y procesar la información que recibe. De la capacidad para que su propia alma descodifique el mensaje. Tristemente serán pocos los que sean capaces de sentir este tipo de comunicación. Si usted está aquí, recibiendo el mensaje, lo felicito porque entonces su alma, la del poeta Vicente Huidobro y la mía pudieron conectarse. Usted es de los humanos que caminan por el planeta con un cuerpo que se mueve con una razón existencial. Ni siquiera un gran científico con una espectacular mente, podrá acceder información espiritual si no dispone de lo que desde tiempos ancestrales se ha denominado alma, componente que nos permite a quienes la tenemos de disfrutar de la inmortalidad y de un especial circuito de la comunicación.