/ sábado 23 de enero de 2021

El Capitolio

Es indudable que las recientes imágenes que el pasado 8 de enero constantemente se retrasmitían por todos los medios de información en el mundo, parecían sacadas de una de esas novedosas series de Netflix. Escenas estas en las que una enorme multitud de manifestantes (simpatizantes de Donald Trump) irrumpieron por la fuerza en el Capitolio en Washington DC, sede del congreso de EU. Ello en airada protesta por la ratificación en ese lugar de Joe Biden como Presidente electo de los Estados Unidos, tras los comicios de noviembre pasado. Afirmando así los manifestantes que se había cometido un fraude electoral contra Trump.

Es el caso que líderes y gobiernos de países propiamente occidentales y pro- estadounidenses, así como analistas y periodistas de cadenas informativas globalistas asombrados incrédulos na daban crédito a lo que acontecía en los EEUU ese día …¡Era inconcebible el asalto al Capitolio! Mismo que sin duda es considerado por ellos, como el “sacrosanto santuario no mundial, sino “universal” de la democracia en el orbe; Por lo que pronto empezaron a plantear sugerir seriamente que castigara con todo el peso de la ley a los culpables de ese intolerable hecho que estaba sucediendo en EU. Señalando a los manifestantes seguidores de Trump, como viles delincuentes, criminales, sediciosos…incluso terroristas. Pues como habían osado atreverse atentar en contra la “inmaculada democracia estadounidense” y contra el “sagrado recinto” de esta: El Capitolio o Congreso de los EUU… Irrefutable HIPOCRITA postura de esos “indignados” dícese rastreros lambeteros (políticos y miembros de medios informativos) pro-estadounidenses, celosos defensores de las instituciones democráticas, según ellos; Esto cuando muchos de estos en su momento apoyaron, aplaudieron abiertamente la sangrienta toma del Congreso en Moscú (Rusia) urdida y ordenada en 1993 por el

Presidente ruso (el dipsómano y vulgar lacayo de EU) Boris Yeltsin. Cobarde hecho perpetrado por fuerzas de ejército contra una mayoría de diputados de oposición (comunistas) férreamente opuestos a las nefastas derechistas reformas neoliberales que Yeltsin estaba dispuesto a imponer en Rusia. Sanguinario operativo militar que costó la vida a unos 200 legisladores opositores, que fueron arteramente asesinados. Todo lo cual con descarado cinismo fue “disculpado” por los antes citados burdos rastreros “aplaudidores” eminentemente occidentales, con el argumento: “Fue por el bien de la libertad y la democracia”…Mismo desvergonzado argumento con el cual infinidad de ocasiones se han “justificado” las más cruentas y salvajes invasiones militares de los EEUU, invariablemente contra débiles países e inerme población civil. Repugnantes incursiones armadas y brutales masacres de inocentes estas, aprobadas “democráticamente” y autorizadas ahí…Si en ese asqueable sórdido lugar en Estados Unido: EL Capitolio, donde irrebatiblemente subyacen los más obscuros, rapaces poderosos intereses(político-económicos) anglo-estadounidenses, que son los que verdaderamente mandan y ordenan en EU; Poniendo a los Presidentes (Bush o Biden) o en su caso haciéndolos a un lado(Al Gore o Trump) así también sometiéndolos a su entera voluntad(Barack Obama), esto según convenga a esos perversos intereses en los EEUU, mejor conocido como “El Estado Profundo”

Es indudable que las recientes imágenes que el pasado 8 de enero constantemente se retrasmitían por todos los medios de información en el mundo, parecían sacadas de una de esas novedosas series de Netflix. Escenas estas en las que una enorme multitud de manifestantes (simpatizantes de Donald Trump) irrumpieron por la fuerza en el Capitolio en Washington DC, sede del congreso de EU. Ello en airada protesta por la ratificación en ese lugar de Joe Biden como Presidente electo de los Estados Unidos, tras los comicios de noviembre pasado. Afirmando así los manifestantes que se había cometido un fraude electoral contra Trump.

Es el caso que líderes y gobiernos de países propiamente occidentales y pro- estadounidenses, así como analistas y periodistas de cadenas informativas globalistas asombrados incrédulos na daban crédito a lo que acontecía en los EEUU ese día …¡Era inconcebible el asalto al Capitolio! Mismo que sin duda es considerado por ellos, como el “sacrosanto santuario no mundial, sino “universal” de la democracia en el orbe; Por lo que pronto empezaron a plantear sugerir seriamente que castigara con todo el peso de la ley a los culpables de ese intolerable hecho que estaba sucediendo en EU. Señalando a los manifestantes seguidores de Trump, como viles delincuentes, criminales, sediciosos…incluso terroristas. Pues como habían osado atreverse atentar en contra la “inmaculada democracia estadounidense” y contra el “sagrado recinto” de esta: El Capitolio o Congreso de los EUU… Irrefutable HIPOCRITA postura de esos “indignados” dícese rastreros lambeteros (políticos y miembros de medios informativos) pro-estadounidenses, celosos defensores de las instituciones democráticas, según ellos; Esto cuando muchos de estos en su momento apoyaron, aplaudieron abiertamente la sangrienta toma del Congreso en Moscú (Rusia) urdida y ordenada en 1993 por el

Presidente ruso (el dipsómano y vulgar lacayo de EU) Boris Yeltsin. Cobarde hecho perpetrado por fuerzas de ejército contra una mayoría de diputados de oposición (comunistas) férreamente opuestos a las nefastas derechistas reformas neoliberales que Yeltsin estaba dispuesto a imponer en Rusia. Sanguinario operativo militar que costó la vida a unos 200 legisladores opositores, que fueron arteramente asesinados. Todo lo cual con descarado cinismo fue “disculpado” por los antes citados burdos rastreros “aplaudidores” eminentemente occidentales, con el argumento: “Fue por el bien de la libertad y la democracia”…Mismo desvergonzado argumento con el cual infinidad de ocasiones se han “justificado” las más cruentas y salvajes invasiones militares de los EEUU, invariablemente contra débiles países e inerme población civil. Repugnantes incursiones armadas y brutales masacres de inocentes estas, aprobadas “democráticamente” y autorizadas ahí…Si en ese asqueable sórdido lugar en Estados Unido: EL Capitolio, donde irrebatiblemente subyacen los más obscuros, rapaces poderosos intereses(político-económicos) anglo-estadounidenses, que son los que verdaderamente mandan y ordenan en EU; Poniendo a los Presidentes (Bush o Biden) o en su caso haciéndolos a un lado(Al Gore o Trump) así también sometiéndolos a su entera voluntad(Barack Obama), esto según convenga a esos perversos intereses en los EEUU, mejor conocido como “El Estado Profundo”