/ domingo 4 de agosto de 2019

EL BIEN Y EL MAL, HERMANITOS

En este tema, me da risa los dichos de los que saben, “así como existe el bien, existe el mal”, “es lo mismo en todos lados”, lo que es divertido por la razón de que no salen de esos conceptos, ni los ven en la sociedad, en la vida diaria, en nuestra vida, lo comentan como eventos, cosa rara, pero no como parte de la rutina de la vida, como cosa aparte y no que somos parte de esa rutina.

Dejando a esos en otro tema, creo que al ver como convivimos los ciudadanos, que hay personas muy devotas de la iglesia, que no nos metemos en problemas, pero sabemos la vida y milagros de los vecinos, y callamos nuestras picardías y vagancias, y que en la par, el que vende droga, y mata, pero nos necesita para vivir de nosotros, teniendo una conducta, antes discreta hoy de apantalle en lo brutal, y que al que nos opongamos, pues cuello, y ni chistar, además de que los que no chistamos, no damos problemas a los delincuentes y ególatras.

Convivimos con el que destruye la naturaleza, y vende madera robada, siendo parte o empleado, y amenazar hasta con armas al que se oponga al negocio, en conjunto se vive con el piadoso pastor de almas que ayuda a las desgracias morales, porque a las económicas, es rarísimo, por decir nadie el que apoya, y siempre pedir a las mayorías, pero no se sabe que lleguen a parte alguna, pero lo bueno, es que sus almas se van derechito al cielo, sin tocar orilla, hermoso.

Que decir del que vive del robo, y espera la oportunidad de llevarse lo que no le costó, y venderlo a precio mas bajo, y se convive con el astuto que percibiendo que es robado aprovecha inteligentemente la oportunidad de hacerse de algo valioso a bajo costo, y si sabe de quien es, poner cara de yo no fui, y vivir en paz.

Por otro lado, los grillos que nos roban en la cara y se hacen los ofendidos, aparentando clase social alta, lo que es a todas luces, ridículo, al grado de que no los puede uno ver ni de cerquitas, y a la par con los buenos ciudadanos que cooperan positivamente con los mas necesitados, siendo mártires sociales, y una chulada.

Vivimos con los delincuentes, sicarios, homicidas, violadores, y junto a los bondadosos que no se meten con nadie, pero no se apiadan tampoco de alguien, lo ven como suceso y que tiene que pasar, cada quien en lo suyo, y solo como material de café, y de vuelta a la casa, en el castillo de la pureza, donde nadie debe osar en opinar, y callar, lo que termina en lo mismo, a la larga, absolutamente nada.

Así es de manera habitual, y de manera cómica, porque adoptamos un papel de super ciudadano, y como no se debe de opinar, nada, pues llegamos a nada, y ni la piensan solo viven a lo rutinario, y con el tiempo encima, y hasta relegados por la sociedad misma, los jóvenes, que les da risa hasta lo feo que se vuelve uno, y no piensan que para allá vamos todos, y hasta en ocasiones peor, la maldad sale a flote.

Esto es diario, y el hecho de no meterse en problemas, no es el problema, lo feo es que no queremos ver ni por conveniencia propia, un egoísmo, solitario, y decadente, pero molesto, en verdad, chocan a la vista, hasta peor que uno, que ya es decir algo, pero no lo ven o se hacen pend.

El problema no hacerse el que no ve, lo que me preocupa es que no dejan vivir ni viven, solo están obstaculizando a los demás, luego presumen de trabajadores, lo que es espantoso, y cruel, lo malo, presumiendo de bueno, y hasta geniositos me resultaron, pero así es el relajo de todos, hasta sin meterse.


En este tema, me da risa los dichos de los que saben, “así como existe el bien, existe el mal”, “es lo mismo en todos lados”, lo que es divertido por la razón de que no salen de esos conceptos, ni los ven en la sociedad, en la vida diaria, en nuestra vida, lo comentan como eventos, cosa rara, pero no como parte de la rutina de la vida, como cosa aparte y no que somos parte de esa rutina.

Dejando a esos en otro tema, creo que al ver como convivimos los ciudadanos, que hay personas muy devotas de la iglesia, que no nos metemos en problemas, pero sabemos la vida y milagros de los vecinos, y callamos nuestras picardías y vagancias, y que en la par, el que vende droga, y mata, pero nos necesita para vivir de nosotros, teniendo una conducta, antes discreta hoy de apantalle en lo brutal, y que al que nos opongamos, pues cuello, y ni chistar, además de que los que no chistamos, no damos problemas a los delincuentes y ególatras.

Convivimos con el que destruye la naturaleza, y vende madera robada, siendo parte o empleado, y amenazar hasta con armas al que se oponga al negocio, en conjunto se vive con el piadoso pastor de almas que ayuda a las desgracias morales, porque a las económicas, es rarísimo, por decir nadie el que apoya, y siempre pedir a las mayorías, pero no se sabe que lleguen a parte alguna, pero lo bueno, es que sus almas se van derechito al cielo, sin tocar orilla, hermoso.

Que decir del que vive del robo, y espera la oportunidad de llevarse lo que no le costó, y venderlo a precio mas bajo, y se convive con el astuto que percibiendo que es robado aprovecha inteligentemente la oportunidad de hacerse de algo valioso a bajo costo, y si sabe de quien es, poner cara de yo no fui, y vivir en paz.

Por otro lado, los grillos que nos roban en la cara y se hacen los ofendidos, aparentando clase social alta, lo que es a todas luces, ridículo, al grado de que no los puede uno ver ni de cerquitas, y a la par con los buenos ciudadanos que cooperan positivamente con los mas necesitados, siendo mártires sociales, y una chulada.

Vivimos con los delincuentes, sicarios, homicidas, violadores, y junto a los bondadosos que no se meten con nadie, pero no se apiadan tampoco de alguien, lo ven como suceso y que tiene que pasar, cada quien en lo suyo, y solo como material de café, y de vuelta a la casa, en el castillo de la pureza, donde nadie debe osar en opinar, y callar, lo que termina en lo mismo, a la larga, absolutamente nada.

Así es de manera habitual, y de manera cómica, porque adoptamos un papel de super ciudadano, y como no se debe de opinar, nada, pues llegamos a nada, y ni la piensan solo viven a lo rutinario, y con el tiempo encima, y hasta relegados por la sociedad misma, los jóvenes, que les da risa hasta lo feo que se vuelve uno, y no piensan que para allá vamos todos, y hasta en ocasiones peor, la maldad sale a flote.

Esto es diario, y el hecho de no meterse en problemas, no es el problema, lo feo es que no queremos ver ni por conveniencia propia, un egoísmo, solitario, y decadente, pero molesto, en verdad, chocan a la vista, hasta peor que uno, que ya es decir algo, pero no lo ven o se hacen pend.

El problema no hacerse el que no ve, lo que me preocupa es que no dejan vivir ni viven, solo están obstaculizando a los demás, luego presumen de trabajadores, lo que es espantoso, y cruel, lo malo, presumiendo de bueno, y hasta geniositos me resultaron, pero así es el relajo de todos, hasta sin meterse.