/ viernes 17 de julio de 2020

El as bajo la manga

Esta semana fue importante en el terreno político, pues ante la detención del ex mandatario estatal el actual gobernador Javier Corral ha forzado un plan emergente de reconfiguración política, mismo que se planeó con cautela durante los años anteriores.

Es claro que Corral no podría dejar pasar este momento clave para hacer sus movimientos, pues nadie podría negar que la captura del ex gobernador Duarte, debía ser asumida por el actual gobierno como la consumación de su primer objetivo y materializado como una victoria para la democracia y la justicia, conceptos ambiguos y fáciles de capitalizar, cuando esa ha sido la única y más importante tonada que canturrio el actual gobierno desde el inicio de su mandato.

Lo que vino después de la captura fue el as bajo la manga, que había estado reservado bajo las formas institucionales y políticas, pero que vendría a encausar los intereses personales y políticos de Corral frente a una elección que circunda el ámbito actual.

Las figuras a vencer de esta jugada obviamente era el senador Pérez Cuellar y la alcaldesa Maru campos, que aunque es bien sabida su animadversión por ambos y además de la pugna política había guardado distancia y sigilo, pues era necesario se acomodaran las cosas, antes de lanzar derecha la flecha.

Se alcanza a leer, que el actual gobernador buscará inhabilitar a las figuras más importantes y negociar los espacios con otras figuras más débiles, pero que juegan en el tablero. Sin duda buscaran ganar todo, pero con la segunda opción de ganar una parte. Que no sea sorpresa que empiecen a saltar nuevos nombres y otros ya conocidos como la forma perfecta en avivar el enojo, esa llama que se estaba extinguiendo en el corazón de cada chihuahuense, frente a una administración que ha sido impotente.

Lo que hay que tener presente siempre en los movimientos de la política es que los adversarios pueden buscar la unidad y vencer a quien se regodea y probablemente eso lo veremos en los próximos meses o días.

Lo que es cierto es que en este momento el mandatario estatal ha podido recuperar su discurso de los buenos y los malos, que es el discurso que le ha servido a lo largo de toda su trayectoria política, un discurso maniqueo que embona bien con las mentes desarrolladas y también con las menos analíticas, pero en fin sólo un discurso, pues la bondad y maldad de los personajes es subjetiva y manejable según a la conveniencia de cada momento y los buenos serán quienes estén con él y los malos aquellos que se le despeguen.

En este nuevo mapa la figura de la justicia se empodera de nuevo en manos del ex mandatario y siempre y cuando no abuse del recurso conservará la credulidad de algunos, pero si presiona demasiado a la mujer de la balanza esta se podría revertir. En esta nueva configuración del mapa, el mandatario deberá ser hábil para conservar el discurso y no caer en un exceso como ya a ojos de algunos ha parecido, donde se está atacando a sus adversarios políticos más que buscar una verdadera justicia. Sabremos entonces en la proximidad si la justicia es el as bajo la manga o un auténtico anhelo para una mejor sociedad.

Esta semana fue importante en el terreno político, pues ante la detención del ex mandatario estatal el actual gobernador Javier Corral ha forzado un plan emergente de reconfiguración política, mismo que se planeó con cautela durante los años anteriores.

Es claro que Corral no podría dejar pasar este momento clave para hacer sus movimientos, pues nadie podría negar que la captura del ex gobernador Duarte, debía ser asumida por el actual gobierno como la consumación de su primer objetivo y materializado como una victoria para la democracia y la justicia, conceptos ambiguos y fáciles de capitalizar, cuando esa ha sido la única y más importante tonada que canturrio el actual gobierno desde el inicio de su mandato.

Lo que vino después de la captura fue el as bajo la manga, que había estado reservado bajo las formas institucionales y políticas, pero que vendría a encausar los intereses personales y políticos de Corral frente a una elección que circunda el ámbito actual.

Las figuras a vencer de esta jugada obviamente era el senador Pérez Cuellar y la alcaldesa Maru campos, que aunque es bien sabida su animadversión por ambos y además de la pugna política había guardado distancia y sigilo, pues era necesario se acomodaran las cosas, antes de lanzar derecha la flecha.

Se alcanza a leer, que el actual gobernador buscará inhabilitar a las figuras más importantes y negociar los espacios con otras figuras más débiles, pero que juegan en el tablero. Sin duda buscaran ganar todo, pero con la segunda opción de ganar una parte. Que no sea sorpresa que empiecen a saltar nuevos nombres y otros ya conocidos como la forma perfecta en avivar el enojo, esa llama que se estaba extinguiendo en el corazón de cada chihuahuense, frente a una administración que ha sido impotente.

Lo que hay que tener presente siempre en los movimientos de la política es que los adversarios pueden buscar la unidad y vencer a quien se regodea y probablemente eso lo veremos en los próximos meses o días.

Lo que es cierto es que en este momento el mandatario estatal ha podido recuperar su discurso de los buenos y los malos, que es el discurso que le ha servido a lo largo de toda su trayectoria política, un discurso maniqueo que embona bien con las mentes desarrolladas y también con las menos analíticas, pero en fin sólo un discurso, pues la bondad y maldad de los personajes es subjetiva y manejable según a la conveniencia de cada momento y los buenos serán quienes estén con él y los malos aquellos que se le despeguen.

En este nuevo mapa la figura de la justicia se empodera de nuevo en manos del ex mandatario y siempre y cuando no abuse del recurso conservará la credulidad de algunos, pero si presiona demasiado a la mujer de la balanza esta se podría revertir. En esta nueva configuración del mapa, el mandatario deberá ser hábil para conservar el discurso y no caer en un exceso como ya a ojos de algunos ha parecido, donde se está atacando a sus adversarios políticos más que buscar una verdadera justicia. Sabremos entonces en la proximidad si la justicia es el as bajo la manga o un auténtico anhelo para una mejor sociedad.