/ domingo 19 de abril de 2020

Desde tiempo atrás

16/10/2016, pasadas las 16;00, cumplida la misión bimestral en Cuiteco, llegábamos a casa, en Domingo, con cambio de horario. En eso, sincronizadas, en intento de provocar, 2 patrullas municipales ocuparon la acera. Bajaron 4 uniformados, 3 con armas largas. Una particular se estacionó enfrente; bajaron 2 civiles. Desde el vehículo preguntamos el motivo. Buscaban un domicilio 2 casas adelante. Se retiraron; me estacioné y empecé a bajar equipaje; en tanto, el “que me ves” -su primera aparición- 2 particulares y 1 agente armaban el parte de incidencias. Por oscuro antecedente, mediante la CEDH la DSPM aclaró el intimidatorio acto. Una de sus unidades -no 2-, con 2 agentes -no 4- sin agregados; fue solicitada del domicilio del ministerial de la esquina -también hizo su aparición- Por 2ª vez detecté un parte de incidencias alterado.


El hecho no se repitió. Ahora, los polis tal vez se apoyan en quien presume tener su propia ley y a todo el entorno podrido como respaldo. Los manipulados asesorados por los ultras acuden al templo, dominio del ex-vicioso; instrumento beneficiado por los ultras. El paquidermo vuelve a sus tiempos de estudiante. Supuesto perito protegido de la CES, con la morsa, el asterisco y doncellas, organizan salida de misa por media calle, cual ganado descarriado con su buey a la cabeza y Lorenzo locadio, engreído amo, más que hablar grita, tratando de apantallar.

El jueves 9, envié mi artículo pasado; centrado en el domingo de Pascua, por respeto a lectores calificados, no cité entonces el suceso del sábado 4 por la mañana. 09:26 pasamos frente al frosa. Por izquierda de la avenida apareció la gris cerrada, faros encendidos, placa ELY-78-35. (2° actor); sincronizado, por el mismo lado, salió un calzonudo caminando por la banqueta; me vio antes de bajar a la calle, medio oculto por la inconfundible jorobada gris. Reapareció a media vía, mirada fija hacia mí, con una caja en brazos. Até cabos; era familiar del poli de la esquina. Se dirigió a la Ford café en la acera derecha, placa EJT-34-89. Yo, llegaba despacio al alto de la avenida; él a la Ford. Abrió la puerta trasera para meter la caja. (Otra trama familiar, imaginé).

Viernes 08:50. Parte de la cofradía, el del jeep oscuro simuló visitar el templo. Cuando pasé me siguió. Por Terrazas entró un provocador. Mantuve mi paso. El mafioso bajó de la unidad 330 de vialidad y rápido subió a la banqueta para dar la señal a su acople, de cachucha, camisa y mostacho oscuros, quien salió a la calle cuando holgadamente pasé a su altura. Total, otra inútil inversión de tiempo y energías. El simulador del jeep, tras de mí, registró todo pues a eso fue.

Soy hipertenso y diabético, controlado; mis detractores lo saben, actúan cual cuchillito de palo, no me descontrolan”; sigo en el programa de “receta resurtible”. Es raro que falte medicamento. En febrero uno, en marzo fueron dos. Sin reserva del primero tuve que comprarlo, con el 2° agoté mi reserva. El martes 14 acudí a surtir mis 2 faltantes; trataron de anulármelas surtiendo la siguiente dotación (del 21) con nuevo carente. Medidas de contingencia dificultan entrevistar a quien toma decisiones. Lo logré y surtieron mis faltantes bajo amenaza de no proveer uno de los 2 en la próxima y podría faltar uno más. Fui a la Delegación, vieja costumbre; sólo había guardias; funcionari@s para atender quejas, ningún@. Sólo me quedó la denuncia pública.

16/10/2016, pasadas las 16;00, cumplida la misión bimestral en Cuiteco, llegábamos a casa, en Domingo, con cambio de horario. En eso, sincronizadas, en intento de provocar, 2 patrullas municipales ocuparon la acera. Bajaron 4 uniformados, 3 con armas largas. Una particular se estacionó enfrente; bajaron 2 civiles. Desde el vehículo preguntamos el motivo. Buscaban un domicilio 2 casas adelante. Se retiraron; me estacioné y empecé a bajar equipaje; en tanto, el “que me ves” -su primera aparición- 2 particulares y 1 agente armaban el parte de incidencias. Por oscuro antecedente, mediante la CEDH la DSPM aclaró el intimidatorio acto. Una de sus unidades -no 2-, con 2 agentes -no 4- sin agregados; fue solicitada del domicilio del ministerial de la esquina -también hizo su aparición- Por 2ª vez detecté un parte de incidencias alterado.


El hecho no se repitió. Ahora, los polis tal vez se apoyan en quien presume tener su propia ley y a todo el entorno podrido como respaldo. Los manipulados asesorados por los ultras acuden al templo, dominio del ex-vicioso; instrumento beneficiado por los ultras. El paquidermo vuelve a sus tiempos de estudiante. Supuesto perito protegido de la CES, con la morsa, el asterisco y doncellas, organizan salida de misa por media calle, cual ganado descarriado con su buey a la cabeza y Lorenzo locadio, engreído amo, más que hablar grita, tratando de apantallar.

El jueves 9, envié mi artículo pasado; centrado en el domingo de Pascua, por respeto a lectores calificados, no cité entonces el suceso del sábado 4 por la mañana. 09:26 pasamos frente al frosa. Por izquierda de la avenida apareció la gris cerrada, faros encendidos, placa ELY-78-35. (2° actor); sincronizado, por el mismo lado, salió un calzonudo caminando por la banqueta; me vio antes de bajar a la calle, medio oculto por la inconfundible jorobada gris. Reapareció a media vía, mirada fija hacia mí, con una caja en brazos. Até cabos; era familiar del poli de la esquina. Se dirigió a la Ford café en la acera derecha, placa EJT-34-89. Yo, llegaba despacio al alto de la avenida; él a la Ford. Abrió la puerta trasera para meter la caja. (Otra trama familiar, imaginé).

Viernes 08:50. Parte de la cofradía, el del jeep oscuro simuló visitar el templo. Cuando pasé me siguió. Por Terrazas entró un provocador. Mantuve mi paso. El mafioso bajó de la unidad 330 de vialidad y rápido subió a la banqueta para dar la señal a su acople, de cachucha, camisa y mostacho oscuros, quien salió a la calle cuando holgadamente pasé a su altura. Total, otra inútil inversión de tiempo y energías. El simulador del jeep, tras de mí, registró todo pues a eso fue.

Soy hipertenso y diabético, controlado; mis detractores lo saben, actúan cual cuchillito de palo, no me descontrolan”; sigo en el programa de “receta resurtible”. Es raro que falte medicamento. En febrero uno, en marzo fueron dos. Sin reserva del primero tuve que comprarlo, con el 2° agoté mi reserva. El martes 14 acudí a surtir mis 2 faltantes; trataron de anulármelas surtiendo la siguiente dotación (del 21) con nuevo carente. Medidas de contingencia dificultan entrevistar a quien toma decisiones. Lo logré y surtieron mis faltantes bajo amenaza de no proveer uno de los 2 en la próxima y podría faltar uno más. Fui a la Delegación, vieja costumbre; sólo había guardias; funcionari@s para atender quejas, ningún@. Sólo me quedó la denuncia pública.