/ domingo 22 de noviembre de 2020

Desde la capital | ¿Quien mece la cuna?

(Desde la Capital)

Con Madero preso, se celebraron elecciones primarias en junio; en julio las secundarias. Porfirio Díaz fue declarado triunfador indiscutible; lo ratificaron los Diputados y rechazaron la apelación de Madero y antirreeleccionistas. Madero fue liberado bajo fianza. En su huida a San Antonio Texas redactó “El Plan de San Luis”. Llamaba a la lucha armada contra Díaz. Para evitar problemas con Estados Unidos, el documento se fecho el 5 de octubre, último día de Madero preso en San Luis. Acabaría con la dictadura de Porfirio Díaz, establecería elecciones libres y democráticas. Restituiría a los campesinos sus tierras, arrebatadas por los hacendados. La fecha para dar inicio al levantamiento se fijó para el 20 de noviembre de 1910 a las 6 de la tarde; en tanto, el documento debería distribuirse discretamente.

Las copias del plan llegaron a la ciudad de México; la prensa capitalina informaba del desarrollo de un complot. El 18 de noviembre de 1910, la conjura fue descubierta en Puebla; Aquiles Serdán fue asesinado junto con su familia, por la policía; sin embargo, como respuesta a la proclamación de Madero en noviembre de 1910, comenzaron a surgir levantamientos armados a lo largo del país. La apelación al apoyo rural motivó que, el campesinado, al igual que mestizos e indígenas se sumara de manera unánime al alzamiento maderista. A finales de mayo de 1911, los generales Pascual Orozco y Francisco Villa tomaron Ciudad Juárez y Chihuahua; lo que representó el triunfo de los rebeldes; después de las elecciones de octubre de ese año, elevó a Francisco I. Madero a la Presidencia, en lo que fue la primera etapa de la Revolución.

La causa fundamental del gran movimiento social que transformó la organización del país en casi todos sus variados aspectos, fue la existencia de grandes haciendas en manos contadas de personas con mentalidad “conservadora o reaccionaria”. Al serio problema de distribución de la tierra se sumó la situación de miseria de los campesinos, prácticamente sometidos al poder de los grandes terratenientes. Les regulaban el salario y a través de las llamadas “tiendas de raya” les vendían alimento y vestido a precio impositivo. Además, se permitía a los sectores empresariales explotar a los obreros con bajos salarios, largas jornadas de trabajo, prestaciones nulas, trabajo dominical y nocturno; además de la inseguridad e insalubridad en los talleres.

El movimiento revolucionario continuó por descontentos entre las distintas facciones iniciales. Emiliano Zapata, caudillo del ejército del sur, reclamaba a Madero que incumplió lo ofrecido en cuanto a devolver sus tierras a las comunidades indígenas y agrarias del estado de Morelos. Al norte, en Chihuahua, Orozco acusaba al presidente de corrupción y traición. Después, Madero fue víctima de la asonada militar conocida “decena trágica”. Victoriano Huerta general Maderista combatió el levantamiento de oficiales del viejo régimen porfirista y luego se les unió para buscar la presidencia; lo que ocurrió tras ser asesinado Madero. Carranza y Abraham González, como gobernadores Maderistas, se lanzaron contra el usurpador. González fue muerto; Carranza con el plan de Guadalupe, convocó al pueblo a tomar las armas y (otra vez) restablecer la legalidad.

Por el Ejército Constitucionalista, Villa y Zapata, en el norte y en el sur; combatieron al gobierno de facto hasta su dimisión en 1912. La Constitución de 1917 agotó la lucha armada. Pero hoy, desde la cuna de la Revolución, los conservadores siguen siendo obstáculo para avanzar.

(Desde la Capital)

Con Madero preso, se celebraron elecciones primarias en junio; en julio las secundarias. Porfirio Díaz fue declarado triunfador indiscutible; lo ratificaron los Diputados y rechazaron la apelación de Madero y antirreeleccionistas. Madero fue liberado bajo fianza. En su huida a San Antonio Texas redactó “El Plan de San Luis”. Llamaba a la lucha armada contra Díaz. Para evitar problemas con Estados Unidos, el documento se fecho el 5 de octubre, último día de Madero preso en San Luis. Acabaría con la dictadura de Porfirio Díaz, establecería elecciones libres y democráticas. Restituiría a los campesinos sus tierras, arrebatadas por los hacendados. La fecha para dar inicio al levantamiento se fijó para el 20 de noviembre de 1910 a las 6 de la tarde; en tanto, el documento debería distribuirse discretamente.

Las copias del plan llegaron a la ciudad de México; la prensa capitalina informaba del desarrollo de un complot. El 18 de noviembre de 1910, la conjura fue descubierta en Puebla; Aquiles Serdán fue asesinado junto con su familia, por la policía; sin embargo, como respuesta a la proclamación de Madero en noviembre de 1910, comenzaron a surgir levantamientos armados a lo largo del país. La apelación al apoyo rural motivó que, el campesinado, al igual que mestizos e indígenas se sumara de manera unánime al alzamiento maderista. A finales de mayo de 1911, los generales Pascual Orozco y Francisco Villa tomaron Ciudad Juárez y Chihuahua; lo que representó el triunfo de los rebeldes; después de las elecciones de octubre de ese año, elevó a Francisco I. Madero a la Presidencia, en lo que fue la primera etapa de la Revolución.

La causa fundamental del gran movimiento social que transformó la organización del país en casi todos sus variados aspectos, fue la existencia de grandes haciendas en manos contadas de personas con mentalidad “conservadora o reaccionaria”. Al serio problema de distribución de la tierra se sumó la situación de miseria de los campesinos, prácticamente sometidos al poder de los grandes terratenientes. Les regulaban el salario y a través de las llamadas “tiendas de raya” les vendían alimento y vestido a precio impositivo. Además, se permitía a los sectores empresariales explotar a los obreros con bajos salarios, largas jornadas de trabajo, prestaciones nulas, trabajo dominical y nocturno; además de la inseguridad e insalubridad en los talleres.

El movimiento revolucionario continuó por descontentos entre las distintas facciones iniciales. Emiliano Zapata, caudillo del ejército del sur, reclamaba a Madero que incumplió lo ofrecido en cuanto a devolver sus tierras a las comunidades indígenas y agrarias del estado de Morelos. Al norte, en Chihuahua, Orozco acusaba al presidente de corrupción y traición. Después, Madero fue víctima de la asonada militar conocida “decena trágica”. Victoriano Huerta general Maderista combatió el levantamiento de oficiales del viejo régimen porfirista y luego se les unió para buscar la presidencia; lo que ocurrió tras ser asesinado Madero. Carranza y Abraham González, como gobernadores Maderistas, se lanzaron contra el usurpador. González fue muerto; Carranza con el plan de Guadalupe, convocó al pueblo a tomar las armas y (otra vez) restablecer la legalidad.

Por el Ejército Constitucionalista, Villa y Zapata, en el norte y en el sur; combatieron al gobierno de facto hasta su dimisión en 1912. La Constitución de 1917 agotó la lucha armada. Pero hoy, desde la cuna de la Revolución, los conservadores siguen siendo obstáculo para avanzar.