/ domingo 18 de abril de 2021

Desde la capital | ¿Peras o manzanas?

Sin ser presidente aún, se enteró de que empresas como “PISA”, controlaban la venta a nivel internacional de medicamentos. Cero importaciones sin permiso del monopolio. Intenta desde entonces comprar a Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Argentina e India sin resultados a causa del bloqueo. Mientras a nivel interno, clínicas y hospitales públicos locales, Issste e Imss y sus matrices en la ciudad de México se echan la culpa. “El Instituto de la Salud para el Bienestar (insabi) deberá revelar los documentos donde consta la entrega de medicamentos requeridos a la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para proyectos (UNOPS)” instruye el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y protección de datos personales (INAI), porque un ciudadano solicitó constancia de la entrega o el desglose de claves de medicamentos por el área solicitante, para complementar una investigación de mercado.

El 16 de marzo, por pésima atención y desviado procedimiento ocurrido el 26 de febrero; vía paquetería envié queja a la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH en Ciudad de México, contra personal del Issste local. En seguimiento, vía telefónica verifiqué la entrega en su destino al día siguiente. La merma de personal en la dependencia a causa de la pandemia, recarga y demora trámites. El 20 de marzo marqué a Quejas (5551088370). El 2 de abril, desde “clasificación y registro”, me dieron # 197673/2021 para seguimiento, avisando me llamarían del Issste Centro. El pasado martes, Lourdes Romero Andüega, de oficinas centrales del issste, área de quejas; me dijo que habló a la Clínica de Medicina Familiar en Chihuahua; “les expuso mi queja y pidió que me surtieran mis medicamentos. Les haría responsables pues dijo: “a ellos se les surte el medicamento en base a su solicitud y les pidió que hablaran conmigo”.

Al día siguiente una trabajadora social de la Unidad Médico/Familiar local me contó sobre las observaciones del Issste Nacional. Ella (sin mencionar al subdirector) dijo que hablaría con la doctora Contreras al respecto (la que obedeció órdenes), que el desabasto de medicamento es responsabilidad de México. Farmacia basa sus pedidos en la demanda de derechohabientes. ¿A quién le creo? -pregunté- Ella me enseñará -dijo- copia de los pedidos. Me preguntó si ya tenía mi próxima cita; aún no -respondí- “porque antes se agendaban citas ahí mismo; en el módulo adjunto a consultorios. Luego, en carteles se nos indicó el número telefónico de Issste México para reservar citas o acudir el mismo día a la clínica esperando alcanzar uno de los 18 turnos diarios. Conté que el número en cuestión sólo permitía entrar al disco grabado, nunca a la atención personal de él o la telefonista. La amable trabajadora social ofreció agendar mi cita. Minutos después me dio la fecha y hora. Después, por mensaje al celular confirmaron el dato.

El desabasto seguirá. En la confrontación de campañas, lo falso suple a la verdad. Mientras son peras o manzanas los pacientes pagamos el pato. Invito a los derechohabientes del issste a enviar sus quejas. Pidan orientación a (correo@cndh.org.mx). Dirijan sus escritos por cualquier vía a: Mtra. María del Rosario Piedra Ibarra. Presidenta. Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Periférico Sur # 3469. Col. San Jerónimo Lídice. Alcaldía La Magdalena Contreras. Cd de México. CP 10200. Consulten al conmutador 5556818125, o contacten al Lic. Eduardo León, 5541878682 o 5526424613; él expondrá sus casos a la Comisión Nacional. Buena suerte.

Sin ser presidente aún, se enteró de que empresas como “PISA”, controlaban la venta a nivel internacional de medicamentos. Cero importaciones sin permiso del monopolio. Intenta desde entonces comprar a Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Argentina e India sin resultados a causa del bloqueo. Mientras a nivel interno, clínicas y hospitales públicos locales, Issste e Imss y sus matrices en la ciudad de México se echan la culpa. “El Instituto de la Salud para el Bienestar (insabi) deberá revelar los documentos donde consta la entrega de medicamentos requeridos a la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para proyectos (UNOPS)” instruye el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y protección de datos personales (INAI), porque un ciudadano solicitó constancia de la entrega o el desglose de claves de medicamentos por el área solicitante, para complementar una investigación de mercado.

El 16 de marzo, por pésima atención y desviado procedimiento ocurrido el 26 de febrero; vía paquetería envié queja a la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH en Ciudad de México, contra personal del Issste local. En seguimiento, vía telefónica verifiqué la entrega en su destino al día siguiente. La merma de personal en la dependencia a causa de la pandemia, recarga y demora trámites. El 20 de marzo marqué a Quejas (5551088370). El 2 de abril, desde “clasificación y registro”, me dieron # 197673/2021 para seguimiento, avisando me llamarían del Issste Centro. El pasado martes, Lourdes Romero Andüega, de oficinas centrales del issste, área de quejas; me dijo que habló a la Clínica de Medicina Familiar en Chihuahua; “les expuso mi queja y pidió que me surtieran mis medicamentos. Les haría responsables pues dijo: “a ellos se les surte el medicamento en base a su solicitud y les pidió que hablaran conmigo”.

Al día siguiente una trabajadora social de la Unidad Médico/Familiar local me contó sobre las observaciones del Issste Nacional. Ella (sin mencionar al subdirector) dijo que hablaría con la doctora Contreras al respecto (la que obedeció órdenes), que el desabasto de medicamento es responsabilidad de México. Farmacia basa sus pedidos en la demanda de derechohabientes. ¿A quién le creo? -pregunté- Ella me enseñará -dijo- copia de los pedidos. Me preguntó si ya tenía mi próxima cita; aún no -respondí- “porque antes se agendaban citas ahí mismo; en el módulo adjunto a consultorios. Luego, en carteles se nos indicó el número telefónico de Issste México para reservar citas o acudir el mismo día a la clínica esperando alcanzar uno de los 18 turnos diarios. Conté que el número en cuestión sólo permitía entrar al disco grabado, nunca a la atención personal de él o la telefonista. La amable trabajadora social ofreció agendar mi cita. Minutos después me dio la fecha y hora. Después, por mensaje al celular confirmaron el dato.

El desabasto seguirá. En la confrontación de campañas, lo falso suple a la verdad. Mientras son peras o manzanas los pacientes pagamos el pato. Invito a los derechohabientes del issste a enviar sus quejas. Pidan orientación a (correo@cndh.org.mx). Dirijan sus escritos por cualquier vía a: Mtra. María del Rosario Piedra Ibarra. Presidenta. Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Periférico Sur # 3469. Col. San Jerónimo Lídice. Alcaldía La Magdalena Contreras. Cd de México. CP 10200. Consulten al conmutador 5556818125, o contacten al Lic. Eduardo León, 5541878682 o 5526424613; él expondrá sus casos a la Comisión Nacional. Buena suerte.