/ domingo 31 de julio de 2022

Desde la capital | El Tren Maya

EL TREN MAYA.


La integridad del actual gobierno no está en juego cuando asegura que la construcción del Tren Maya no afectará a animales ni vegetales, por ello se instalarán 269 pasos de fauna, estructuras que permiten a estas especies pasar libremente por puentes, pasos elevados, túneles o construcciones subterráneas. “A veces pensamos que el progreso afecta las zonas naturales; sin embargo, no siempre es así. “Lo que podemos hacer como biólogos es que el progreso vaya de la mano con el cuidado de áreas naturales”, dice el biólogo Roldán Vivas Lindo. Estas construcciones no se instalan al azar sino mediante una técnica de muestreo con cámaras infra rojas y sensores de movimiento para saber cuántos y que especies de animales habitan en zonas como la ruta del Tren Maya. Las cámaras se instalan en árboles ubicados cercanas al paso del tren para identificar zonas de importancia de la fauna silvestre y así poder proponer específicamente los puntos donde debe instalarse “un paso de fauna”. Cada vez que una especie silvestre cruza por la cámara, se activa y toma tres fotografías, posibilitando que las especies mantengan la conectividad entre ellas e incluso, si sus ecosistemas previamente fragmentados vuelvan a reunirse.

Ocurre que los jaguares, ocelotes, tlacuaches, mapaches entre otras especies, navegan de un lado a otro de la construcción y conservan la población natural y la diversidad genética. El foto-trampeo permite identificar si una misma especie se encuentra en dos puntos distantes; ayudan a establecer el paso de fauna entre dos sitios. La secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat) ha anunciado la creación de tres áreas naturales protegidas en los cinco estados por los que pasará el Tren Maya: Calakmul II, Parque Nacional del Jaguar y Nuevo Uxmal. Se intervendrán además 7.5 hectáreas para el desarrollo del Parque La Plancha, un nuevo espacio público en Mérida Yucatán.

Será una obra que, como el AIFA y DOS BOCAS dejarán huella positiva del actual régimen, El Tren Maya fue declarada “obra de seguridad nacional” para blindar su construcción ante el constante boicot de falsos grupos ambientalistas y opositores políticos financiados por el gobierno estadounidense. Otro opositor gratuito lo es Alfonso Romo Garza, exfuncionario y empresario que fue el último jefe de la oficina de la Presidencia de la República entre el 1 de diciembre de 2018 y el 2 de diciembre de 2020. Este, sin duda perdió terreno en el entorno directo de AMLO. El dueño de la Casa de Bolsa Vector está apuntado por el presidente, quien en privado dice estar convencido de que Romo está detrás de los litigios contra el Tren Maya. Se entiende porque Romo se involucró en negocios concretos en zonas de influencia de la obra; de ahí que alienta frenarla, tesis complementada con nociones de que como jefe de la oficina presidencial el magnate utilizó información privilegiada en su beneficio. En medios noticiosos cercanos a la 4T trascendió que Romo financió las campañas de artistas y famosos contra el avance de la obra.

Si antes lo omití hoy agrego que la Ley general de movilidad y seguridad vial en México obliga al uso del cinturón se seguridad en vehículos motorizados. En mi caso, percibo que la ley favorece la actuación premeditada de actores peatonales y conductores. Enfermos mentales los hay, que faltan al ciudadano deber de prevenir al descuidado conductor del vehículo que circula con una puerta abierta. Por su morboso odio son felices presenciando la desgracia ajena.

Julio Morales Quiñones | Jubilado. Activista

EL TREN MAYA.


La integridad del actual gobierno no está en juego cuando asegura que la construcción del Tren Maya no afectará a animales ni vegetales, por ello se instalarán 269 pasos de fauna, estructuras que permiten a estas especies pasar libremente por puentes, pasos elevados, túneles o construcciones subterráneas. “A veces pensamos que el progreso afecta las zonas naturales; sin embargo, no siempre es así. “Lo que podemos hacer como biólogos es que el progreso vaya de la mano con el cuidado de áreas naturales”, dice el biólogo Roldán Vivas Lindo. Estas construcciones no se instalan al azar sino mediante una técnica de muestreo con cámaras infra rojas y sensores de movimiento para saber cuántos y que especies de animales habitan en zonas como la ruta del Tren Maya. Las cámaras se instalan en árboles ubicados cercanas al paso del tren para identificar zonas de importancia de la fauna silvestre y así poder proponer específicamente los puntos donde debe instalarse “un paso de fauna”. Cada vez que una especie silvestre cruza por la cámara, se activa y toma tres fotografías, posibilitando que las especies mantengan la conectividad entre ellas e incluso, si sus ecosistemas previamente fragmentados vuelvan a reunirse.

Ocurre que los jaguares, ocelotes, tlacuaches, mapaches entre otras especies, navegan de un lado a otro de la construcción y conservan la población natural y la diversidad genética. El foto-trampeo permite identificar si una misma especie se encuentra en dos puntos distantes; ayudan a establecer el paso de fauna entre dos sitios. La secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat) ha anunciado la creación de tres áreas naturales protegidas en los cinco estados por los que pasará el Tren Maya: Calakmul II, Parque Nacional del Jaguar y Nuevo Uxmal. Se intervendrán además 7.5 hectáreas para el desarrollo del Parque La Plancha, un nuevo espacio público en Mérida Yucatán.

Será una obra que, como el AIFA y DOS BOCAS dejarán huella positiva del actual régimen, El Tren Maya fue declarada “obra de seguridad nacional” para blindar su construcción ante el constante boicot de falsos grupos ambientalistas y opositores políticos financiados por el gobierno estadounidense. Otro opositor gratuito lo es Alfonso Romo Garza, exfuncionario y empresario que fue el último jefe de la oficina de la Presidencia de la República entre el 1 de diciembre de 2018 y el 2 de diciembre de 2020. Este, sin duda perdió terreno en el entorno directo de AMLO. El dueño de la Casa de Bolsa Vector está apuntado por el presidente, quien en privado dice estar convencido de que Romo está detrás de los litigios contra el Tren Maya. Se entiende porque Romo se involucró en negocios concretos en zonas de influencia de la obra; de ahí que alienta frenarla, tesis complementada con nociones de que como jefe de la oficina presidencial el magnate utilizó información privilegiada en su beneficio. En medios noticiosos cercanos a la 4T trascendió que Romo financió las campañas de artistas y famosos contra el avance de la obra.

Si antes lo omití hoy agrego que la Ley general de movilidad y seguridad vial en México obliga al uso del cinturón se seguridad en vehículos motorizados. En mi caso, percibo que la ley favorece la actuación premeditada de actores peatonales y conductores. Enfermos mentales los hay, que faltan al ciudadano deber de prevenir al descuidado conductor del vehículo que circula con una puerta abierta. Por su morboso odio son felices presenciando la desgracia ajena.

Julio Morales Quiñones | Jubilado. Activista