Por: Julio Morales Quiñones. (20-06-2021).
“El pasado lunes, en su conferencia matutina, el presidente felicitó a candidatas y candidatos ganadoras y ganadores en la reciente contienda electoral, entre ellas y ellos a la primera gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, quien ya integra su grupo de colaboradoras y colaboradores en las diversas dependencias que conformarán su equipo de gobierno. Maru, como le nombran; en seis años de presidenta municipal remarcó en conferencias locales e internacionales el ejemplar -según ella- desempeño de su policía. Otra etapa de su historia refiere el 24 de noviembre de 2019, en su segundo ejercicio municipal, cuando perdió el plebiscito del proyecto “iluminemos Chihuahua” a realizar en esta capital, cuyo costo $6,200 millones de pesos se pagaría en 15 años, es decir, una deuda que tentativamente terminaría de pagarse hasta 1934”.
El miércoles llegué a farmacia. Como muchos me llevé la agradable sorpresa tras 8 meses de desabasto parcial no hubo faltantes en nuestra receta. Esto y la destrucción masiva de miles de cajas con diversa medicina, útiles aún, que sorpresivamente realizó la secretaría de salud estatal, según informantes internos que temiendo represalias permanecen en el anonimato, sucedieron concluida la batalla electoral. Va ligada a la actitud de la doctora familiar que mencioné en mi queja a la CNDH. Cuyo discurso hacía responsable del desabasto a la política del presidente, populista y dispersora de recursos. A partir de ello, cada vez que por algún motivo acudo a la institución de salud, son frecuentes los incidentes con vehículos, personas como la de bata blanca, parecida a la ya conocida. Inician o terminan en el estacionamiento público cercano a la institución.
Ahora entiendo la insistencia de la encargada de quejas del ISSSTE Centro, México y del abogado de la primera visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos humanos quien atendió mi queja. Ambos seguros de que todos mis medicamentos debieron llegar hace tiempo a la farmacia. Refuerza la teoría de toda una trama para golpear las diversas candidaturas locales de morena. Entre los fármacos, dice la nota, había tres mil cajas de pastillas para tratamiento del VIH-SIDA que, de acuerdo a la fuente tendrían un valor unitario aproximado a 12 mil pesos y un costo global de por lo menos $36 millones. La destrucción fue ordenada por el director Roberto Leal Arteaga. El acto se concretó un par de semanas antes en la bodega de la secretaría de salud, ubicada en avenida industrias y mercurio de la colonia nombre de Dios.
También intensificó la persecución. Días atrás salí por una de 2 vías, la más larga y angosta. El camión de limpia a media calle; conductor y recolectores previamente instruidos. Circulaba despacio; no requiero usar claxon en situación normal. Sábado 12 de junio, 10:54, en otra vía, la unidad de limpia 20312 bloquea de frente mi carril. Me detuve y pregunté al conductor por qué no circulaba por el suyo. “Yo me cargo para dónde se carga la basura, jefe” -contestó- no lo imagino circulando en zigzag por toda la calle. Reporté a obras públicas. “Esos conductores deben obedecer las normas de vialidad; haremos la observación”. Al regreso, entre 15:01 y 15:05, algunas patrullas bloquearon el acceso corto para obligarme a utilizar el sector del acto preparado. 5 autos, dos mal estacionados ocupaban ambas aceras. El actor estrella bajó de uno, exageradamente distraído. Ultima y nos vamos. La patrulla vial llegó a la glorieta de la 80ª coordinando su acto al del taxista.
