/ sábado 29 de junio de 2019

DENUNCIA Y REPRESIÓN.

Prácticamente no hay en México quien desconozca la podredumbre del aparato de justicia nacional. Cuando en las barandillas de un MP o un juzgado no se impone la indiferencia, lo hace la indolencia o la corrupción. ¿Resultado? la impunidad. Un caso emblemático compromete la viabilidad y eficacia no sólo del sistema de “procuración de justicia”; deja en entredicho la viabilidad del estado mexicano, fue la tragedia de Rubí, joven asesinada por su novio y el calvario de su Madre Marisela Escobedo, quien por su cuenta decidió esclarecer el homicidio y exigir justicia, pero acabó igualmente asesinada. Revela los engranajes delincuencia/burocracia gubernamental, sincronizados para triturar ciudadanos.

Rubí Marisol Fraire Escobedo desapareció el 22 de agosto de 2008; su Madre Maricela Escobedo, inició su búsqueda y la de su expareja quien huyó de Cd Juárez; lo localizó y logró que lo detuvieran por retención de menor (su nieta) en Fresnillo Zac. Al ser interrogado sobre la desaparición de Rubí, confesó (hechos probados) haberla asesinado, quemado y llevado su cadáver a un tiradero en Cd Juárez. Trasladado y sometido a juicio oral bajo el nuevo sistema de justicia penal, Sergio confesó el crimen; pidió perdón. Los Jueces -espero aún impedidos- lo absolvieron y liberaron de inmediato. El recurso de anulación que interpuso Marisela, revocó la sentencia, declaró culpable y condenó al ya prófugo Sergio Barraza a 50 años. Los nulos resultados de la búsqueda ministerial ordenada por la Procuradora Patricia González y antecedentes de la huida de Sergio a Fresnillo, Marisela atrajo a los medios, iniciando su marcha con familiares y un grupo solidario hasta el DF. Llegó a Fresnillo el 13 de julio; localizó en otro domicilio a Sergio quien burló a la policía. 15 minutos después había 100 elementos entre ejército y federales que, sólo detuvieron a otras 2 personas, no al homicida confeso.

El 18 y 19 de julio de 2010, en la subprocuraduría de Fresnillo, Marisela proporcionó datos clave para ubicar a Sergio y su familia en Juárez. La nula acción para encontrar al prófugo, la motivó y logró que el gobierno de Chihuahua exhortara a sus similares del país. El 24 de julio, Zacatecas recibió e ignoró el llamado. El agosto 5, en un encuentro feminista Marisela abordó y pidió apoyo a Amalia García Gobernadora quien delegó el asunto a su hermana, subprocuradora general; puso a cargo 2 agentes. El 7 de agosto Marisela fue acompañada por la directora del cedehm, hoy funcionaria de la Fiscalía en Chihuahua. El 10 de septiembre Marisela intentó entrevistar de nuevo a la subprocuradora, quien no la recibió. En su queja a la Cedhzac recalcó: “no hayo eco ni en mi estado, ni aquí donde está el asesino de mi hija. Acudo a estas instancias buscando guía y apoyo de la justicia estatal, pues aprehendiendo a este homicida, se liberará a las mujeres de Zacatecas de un feminicida peligroso”.

El Centro de DH de las Mujeres (Cedehm) el Centro por la Justicia y Derecho Internacional (CEJIL) y la organización mexicanos en el exilio (Mex-en-Ex) ya expusieron a la Comisión Interamericana de DH (CIDH) el caso “Marisela Escobedo”, Asesinada la noche del 16 de diciembre 2010 en las puertas cerradas de Palacio; donde exigía justicia por el feminicidio de su Hija Rubí.

Tras un pequeño asueto; el miércoles 26, la Unión Estatal por el Manejo de Asistencias Sociales (UNE-MAS) y Consejo Estatal de Solidaridad con el Senecto (CONESSEN) con 5971 personas mayores de 65 a 67 censadas, excluidas, discriminadas y rechazadas del beneficio bimestral de la Secretaría del Bienestar Social, reiniciaron frente al Congreso. En el estado hay 400mil adultos mayores de 60 años y mayores de 68 sólo 120mil, el resto, se excluyó a 280mil. En pancartas exhiben al Gobernador como “altamente peligroso; traidor al adulto mayor; por enriquecimiento ilícito; traidor a la Patria y Revolución de 1910; inepto y corrupto; por incumplir la ley estatal de adultos mayores (artículo 44); por endeudar al estado con $157mil millones; por despilfarro vergonzoso y por negociar con dinero del pueblo.




Prácticamente no hay en México quien desconozca la podredumbre del aparato de justicia nacional. Cuando en las barandillas de un MP o un juzgado no se impone la indiferencia, lo hace la indolencia o la corrupción. ¿Resultado? la impunidad. Un caso emblemático compromete la viabilidad y eficacia no sólo del sistema de “procuración de justicia”; deja en entredicho la viabilidad del estado mexicano, fue la tragedia de Rubí, joven asesinada por su novio y el calvario de su Madre Marisela Escobedo, quien por su cuenta decidió esclarecer el homicidio y exigir justicia, pero acabó igualmente asesinada. Revela los engranajes delincuencia/burocracia gubernamental, sincronizados para triturar ciudadanos.

Rubí Marisol Fraire Escobedo desapareció el 22 de agosto de 2008; su Madre Maricela Escobedo, inició su búsqueda y la de su expareja quien huyó de Cd Juárez; lo localizó y logró que lo detuvieran por retención de menor (su nieta) en Fresnillo Zac. Al ser interrogado sobre la desaparición de Rubí, confesó (hechos probados) haberla asesinado, quemado y llevado su cadáver a un tiradero en Cd Juárez. Trasladado y sometido a juicio oral bajo el nuevo sistema de justicia penal, Sergio confesó el crimen; pidió perdón. Los Jueces -espero aún impedidos- lo absolvieron y liberaron de inmediato. El recurso de anulación que interpuso Marisela, revocó la sentencia, declaró culpable y condenó al ya prófugo Sergio Barraza a 50 años. Los nulos resultados de la búsqueda ministerial ordenada por la Procuradora Patricia González y antecedentes de la huida de Sergio a Fresnillo, Marisela atrajo a los medios, iniciando su marcha con familiares y un grupo solidario hasta el DF. Llegó a Fresnillo el 13 de julio; localizó en otro domicilio a Sergio quien burló a la policía. 15 minutos después había 100 elementos entre ejército y federales que, sólo detuvieron a otras 2 personas, no al homicida confeso.

El 18 y 19 de julio de 2010, en la subprocuraduría de Fresnillo, Marisela proporcionó datos clave para ubicar a Sergio y su familia en Juárez. La nula acción para encontrar al prófugo, la motivó y logró que el gobierno de Chihuahua exhortara a sus similares del país. El 24 de julio, Zacatecas recibió e ignoró el llamado. El agosto 5, en un encuentro feminista Marisela abordó y pidió apoyo a Amalia García Gobernadora quien delegó el asunto a su hermana, subprocuradora general; puso a cargo 2 agentes. El 7 de agosto Marisela fue acompañada por la directora del cedehm, hoy funcionaria de la Fiscalía en Chihuahua. El 10 de septiembre Marisela intentó entrevistar de nuevo a la subprocuradora, quien no la recibió. En su queja a la Cedhzac recalcó: “no hayo eco ni en mi estado, ni aquí donde está el asesino de mi hija. Acudo a estas instancias buscando guía y apoyo de la justicia estatal, pues aprehendiendo a este homicida, se liberará a las mujeres de Zacatecas de un feminicida peligroso”.

El Centro de DH de las Mujeres (Cedehm) el Centro por la Justicia y Derecho Internacional (CEJIL) y la organización mexicanos en el exilio (Mex-en-Ex) ya expusieron a la Comisión Interamericana de DH (CIDH) el caso “Marisela Escobedo”, Asesinada la noche del 16 de diciembre 2010 en las puertas cerradas de Palacio; donde exigía justicia por el feminicidio de su Hija Rubí.

Tras un pequeño asueto; el miércoles 26, la Unión Estatal por el Manejo de Asistencias Sociales (UNE-MAS) y Consejo Estatal de Solidaridad con el Senecto (CONESSEN) con 5971 personas mayores de 65 a 67 censadas, excluidas, discriminadas y rechazadas del beneficio bimestral de la Secretaría del Bienestar Social, reiniciaron frente al Congreso. En el estado hay 400mil adultos mayores de 60 años y mayores de 68 sólo 120mil, el resto, se excluyó a 280mil. En pancartas exhiben al Gobernador como “altamente peligroso; traidor al adulto mayor; por enriquecimiento ilícito; traidor a la Patria y Revolución de 1910; inepto y corrupto; por incumplir la ley estatal de adultos mayores (artículo 44); por endeudar al estado con $157mil millones; por despilfarro vergonzoso y por negociar con dinero del pueblo.