/ viernes 17 de diciembre de 2021

Degustando la vida | Regalemos amor y buenos momentos esta navidad 

Aprovecha esta época para sanar tus heridas, para aceptar lo que ha sucedido en tu vida. El hecho de aceptar tus errores no va a modificar la desgracia que estás viviendo, pero si te hará entender por qué sucedió, para qué sucedió y qué es lo que tienes que aprender. Es bueno detenerte por un momento, es bueno abrir espacio para ti y tu familia, los problemas no se van a ir, las preocupaciones allí seguirán, pero por lo menos tú recargarás fuerzas para seguir adelante. Es bueno compartir amor y amistad. Sé que algunos dicen que diciembre es el mes más hipócrita, es el mes donde se comparten más abrazos falsos y más regalos por compromiso. Y ¿sabes por qué sucedió esto? Porque nosotros mismos le hemos dado ese valor. Nos hemos convertido en seres menos sensibles, más traiciones y avariciosos. Es momento de pensar y ser diferente. Es momento de que reacciones y que procures ser mejor persona cada día, sin olvidarte que la navidad es para hacer las paces con Dios. Cuando tu corazón está en paz, tus pensamientos tienden a ser justos y bondadosos.

Si estás preocupado porque no sabes lo que vas a ofrecer como regalo, ya sea porque no tienes condiciones, estás desempleado, o porque los amigos son tantos que no tienes los medios para ofrecerles alguna cosa a cada quien; piensa en ofrecer algo que quede para siempre, que tú posees y que muchas personas riquísimas ya no poseen más; El tiempo no se pierde, lo que se pierde es la lección; si no pones atención a lo acontecido, exalta tus sentidos y los de quienes quieres con actividades que se vuelvan un valioso recuerdo, hacer a alguien feliz es el mayor regalo que podemos ofrecer y eso nosotros no lo compramos, lo producimos con el cariño en los ojos y amor en el corazón; cada encuentro y comunicación entre personas es un intercambio de regalos, se vienen las fiestas navideñas y con ellas se exacerban los deseos de comprar y regalar ¿Qué implica dedicar largas jornadas a recorrer espacios incómodos y abrumadores para comprar un “auto regalo” o ese presente para cada amigo o miembro de la familia?, ¿qué nos motiva a eso?, ¿es sólo nuestro deseo manipulado para consumir? Tal vez sí, pero también, tal vez no.

¡Los momentos quedan para siempre!

¡Tú eres el mejor regalo que existe!

El acto de regalar está pensado, en términos generales como un acto de amor, de dar y recibir, en el que hay una búsqueda y una significación que adquiere características particulares, que tiene que ver con el tipo de vínculo, con las circunstancias por las que atraviesa esa relación, y con el contexto general, a la vez el objeto, que por sí mismo no significa nada cobra un sentido en el momento de la elección por parte del regalador, y vuelve a resignificarse en manos del obsequiado, aunque hay ocasiones en que el proceso es inverso y el regalo termina siendo una simple mercancía despegada de los afectos.

Creo que ya todos sabemos que vale más tener salud, armonía en la casa y prosperidad.

Steve Sánchez Ribota | Profesor

Aprovecha esta época para sanar tus heridas, para aceptar lo que ha sucedido en tu vida. El hecho de aceptar tus errores no va a modificar la desgracia que estás viviendo, pero si te hará entender por qué sucedió, para qué sucedió y qué es lo que tienes que aprender. Es bueno detenerte por un momento, es bueno abrir espacio para ti y tu familia, los problemas no se van a ir, las preocupaciones allí seguirán, pero por lo menos tú recargarás fuerzas para seguir adelante. Es bueno compartir amor y amistad. Sé que algunos dicen que diciembre es el mes más hipócrita, es el mes donde se comparten más abrazos falsos y más regalos por compromiso. Y ¿sabes por qué sucedió esto? Porque nosotros mismos le hemos dado ese valor. Nos hemos convertido en seres menos sensibles, más traiciones y avariciosos. Es momento de pensar y ser diferente. Es momento de que reacciones y que procures ser mejor persona cada día, sin olvidarte que la navidad es para hacer las paces con Dios. Cuando tu corazón está en paz, tus pensamientos tienden a ser justos y bondadosos.

Si estás preocupado porque no sabes lo que vas a ofrecer como regalo, ya sea porque no tienes condiciones, estás desempleado, o porque los amigos son tantos que no tienes los medios para ofrecerles alguna cosa a cada quien; piensa en ofrecer algo que quede para siempre, que tú posees y que muchas personas riquísimas ya no poseen más; El tiempo no se pierde, lo que se pierde es la lección; si no pones atención a lo acontecido, exalta tus sentidos y los de quienes quieres con actividades que se vuelvan un valioso recuerdo, hacer a alguien feliz es el mayor regalo que podemos ofrecer y eso nosotros no lo compramos, lo producimos con el cariño en los ojos y amor en el corazón; cada encuentro y comunicación entre personas es un intercambio de regalos, se vienen las fiestas navideñas y con ellas se exacerban los deseos de comprar y regalar ¿Qué implica dedicar largas jornadas a recorrer espacios incómodos y abrumadores para comprar un “auto regalo” o ese presente para cada amigo o miembro de la familia?, ¿qué nos motiva a eso?, ¿es sólo nuestro deseo manipulado para consumir? Tal vez sí, pero también, tal vez no.

¡Los momentos quedan para siempre!

¡Tú eres el mejor regalo que existe!

El acto de regalar está pensado, en términos generales como un acto de amor, de dar y recibir, en el que hay una búsqueda y una significación que adquiere características particulares, que tiene que ver con el tipo de vínculo, con las circunstancias por las que atraviesa esa relación, y con el contexto general, a la vez el objeto, que por sí mismo no significa nada cobra un sentido en el momento de la elección por parte del regalador, y vuelve a resignificarse en manos del obsequiado, aunque hay ocasiones en que el proceso es inverso y el regalo termina siendo una simple mercancía despegada de los afectos.

Creo que ya todos sabemos que vale más tener salud, armonía en la casa y prosperidad.

Steve Sánchez Ribota | Profesor