/ jueves 3 de octubre de 2019

Degustando la vida la enfermedad: un medio para reinventarnos.

Vivir un acontecimiento doloroso, una dura experiencia como es la superación de un cáncer, es una situación que puede transformar la vida de una persona; en una situación extrema como ésta, algunas personas son capaces de reconstruir su forma de ver el mundo y su sistema de valores, produciéndose de esta forma un aprendizaje y un crecimiento personal.

Hay personas que después de vivir la experiencia de un cáncer son capaces de extraer un beneficio de la situación vivida, para ellos, la experiencia de sufrimiento y dolor, el contacto con otras personas en su misma situación, el miedo al presente, al futuro,… Ha sido una oportunidad para tomar conciencia de su vida y plantearse un cambio en su sistema de valores; algunas personas comentan que después de la enfermedad sus relaciones personales han mejorado, que aprecian más la vida, que han establecido nuevas prioridades, tienen nuevos planes y de esta forma son capaces de disfrutar mucho más de la vida después de un cáncer. Haber superado un cáncer les hace sentir capaces de enfrentarse a cualquier otra cosa, muchas personas ven fortalecidas sus relaciones con otras a raíz de la vivencia del cáncer; hay parejas y familias que dicen sentirse más unidas que antes del diagnóstico.

La comunicación con la pareja crea mejor calidad de vida durante el cáncer de mama, una enfermedad que produce temor pero que por suerte, gracias a la información positiva y al avance médico, la palabra cáncer ha ido dejando de ser un tabú hasta tener una normalidad absoluta; gracias en parte, al ejemplo de tantas personas que muestran con su historia, no sólo que el cáncer se puede curar sino que también, existe vida durante el cáncer, desafortunadamente al cáncer se le asocia con la palabra "muerte" de manera directa; sin embargo, esto no es una regla, por lo general se piensa que la pareja y la familia deben echarle porras a la paciente con frases como “tu puedes”, “échale ganas” y en realidad las mujeres con cáncer de mama son grandes luchadoras y están comprometidas a salir adelante.

“Si una pareja está suficientemente informada de cada paso del proceso, se mantendrá con la angustia controlada, porque saben qué es lo que sucederá”. Y esto, ayudará a que esta experiencia de trauma se convierta en una vivencia de crecimiento, unión y desarrollo.

Muchas ocasiones lo que en verdad requiere una mujer con este padecimiento, es un espacio en el que se le pueda escuchar, respetar y acompañar para expresarse, además la pareja de una mujer con cáncer mamario también puede pedir ayuda, profesional o con amistades para expresarse y en caso que sea necesario, se debe cambiar la rutina familiar diaria, derivado del tratamiento; las personas que han superado un cáncer cuentan a menudo que ahora miran su fe o su espiritualidad de distinta forma, para algunos puede haberse vuelto más sólida. Otros pueden cuestionar su fe y preguntarse cuál es el significado de su vida.

Cuando una persona supera un cáncer, o ha pasado por alguna situación similar cambia la manera de ver la vida y suele apreciar el valor de cosas que antes ignoraba o daba por supuestas; puede que ahora disfrutes más haciendo algunas cosas, tu perspectiva ante la vida sea diferente, es posible que tengas nuevos planes y proyectos, más energía para trabajar o poner en marcha nuevas actividades, la esperanza también es muy importante para los enfermos de cáncer que quieren ver un horizonte positivo en su situación.

Debemos aprender, debemos informarnos, debemos ayudar a quien lo padece, no todos somos capaces de soportar los estragos de una enfermedad; así que hombres seamos solidarios con las mujeres en sus momentos difíciles…

Estas palabras son para las mujeres que luchan contra el cáncer de mama

(“Unámonos todos para luchar contra el cáncer mama”.)

Steve Sánchez Ribota

Vivir un acontecimiento doloroso, una dura experiencia como es la superación de un cáncer, es una situación que puede transformar la vida de una persona; en una situación extrema como ésta, algunas personas son capaces de reconstruir su forma de ver el mundo y su sistema de valores, produciéndose de esta forma un aprendizaje y un crecimiento personal.

Hay personas que después de vivir la experiencia de un cáncer son capaces de extraer un beneficio de la situación vivida, para ellos, la experiencia de sufrimiento y dolor, el contacto con otras personas en su misma situación, el miedo al presente, al futuro,… Ha sido una oportunidad para tomar conciencia de su vida y plantearse un cambio en su sistema de valores; algunas personas comentan que después de la enfermedad sus relaciones personales han mejorado, que aprecian más la vida, que han establecido nuevas prioridades, tienen nuevos planes y de esta forma son capaces de disfrutar mucho más de la vida después de un cáncer. Haber superado un cáncer les hace sentir capaces de enfrentarse a cualquier otra cosa, muchas personas ven fortalecidas sus relaciones con otras a raíz de la vivencia del cáncer; hay parejas y familias que dicen sentirse más unidas que antes del diagnóstico.

La comunicación con la pareja crea mejor calidad de vida durante el cáncer de mama, una enfermedad que produce temor pero que por suerte, gracias a la información positiva y al avance médico, la palabra cáncer ha ido dejando de ser un tabú hasta tener una normalidad absoluta; gracias en parte, al ejemplo de tantas personas que muestran con su historia, no sólo que el cáncer se puede curar sino que también, existe vida durante el cáncer, desafortunadamente al cáncer se le asocia con la palabra "muerte" de manera directa; sin embargo, esto no es una regla, por lo general se piensa que la pareja y la familia deben echarle porras a la paciente con frases como “tu puedes”, “échale ganas” y en realidad las mujeres con cáncer de mama son grandes luchadoras y están comprometidas a salir adelante.

“Si una pareja está suficientemente informada de cada paso del proceso, se mantendrá con la angustia controlada, porque saben qué es lo que sucederá”. Y esto, ayudará a que esta experiencia de trauma se convierta en una vivencia de crecimiento, unión y desarrollo.

Muchas ocasiones lo que en verdad requiere una mujer con este padecimiento, es un espacio en el que se le pueda escuchar, respetar y acompañar para expresarse, además la pareja de una mujer con cáncer mamario también puede pedir ayuda, profesional o con amistades para expresarse y en caso que sea necesario, se debe cambiar la rutina familiar diaria, derivado del tratamiento; las personas que han superado un cáncer cuentan a menudo que ahora miran su fe o su espiritualidad de distinta forma, para algunos puede haberse vuelto más sólida. Otros pueden cuestionar su fe y preguntarse cuál es el significado de su vida.

Cuando una persona supera un cáncer, o ha pasado por alguna situación similar cambia la manera de ver la vida y suele apreciar el valor de cosas que antes ignoraba o daba por supuestas; puede que ahora disfrutes más haciendo algunas cosas, tu perspectiva ante la vida sea diferente, es posible que tengas nuevos planes y proyectos, más energía para trabajar o poner en marcha nuevas actividades, la esperanza también es muy importante para los enfermos de cáncer que quieren ver un horizonte positivo en su situación.

Debemos aprender, debemos informarnos, debemos ayudar a quien lo padece, no todos somos capaces de soportar los estragos de una enfermedad; así que hombres seamos solidarios con las mujeres en sus momentos difíciles…

Estas palabras son para las mujeres que luchan contra el cáncer de mama

(“Unámonos todos para luchar contra el cáncer mama”.)

Steve Sánchez Ribota