/ viernes 12 de noviembre de 2021

Degustando la vida | Cada día trae consigo miles de oportunidades

¿Qué fue lo primero que viste hoy al despertar? seguro estarás pensando en innumerables objetos, cosas, el entorno de tu habitación o tal vez tu almohada, pero qué lejos está tu percepción y qué vaga es tu visión al darte cuenta de que más allá de los objetos que vean tus ojos hay algo más espléndido que es el reflejo y la esencia de lo que ves... Porque lo primero que ves al despertar es la vida saber que estás vivo y que hay un mundo completo y complejo esperando por ti, si tan sólo pudiéramos valorar el ser y el existir, cuánto más nos amaríamos a nosotros mismos dejando atrás las simplezas y sutilezas de los problemas que nos agobian. Por lo tanto, menos aún somos capaces de reconocer las virtudes del otro. Si la capacidad de ver se encuentra limitada a lo básico y no a la esencia, te estás perdiendo lo más profundo de la vida, saber ver es saber reconocer en el infinito todas aquellas cosas que te mueven en tu espacio... En tu mundo... Y te darás cuenta que no es lo material lo que te moviliza... Sino que son las emociones, los sentimientos, la fe, la razón, el amor. Son precisamente todas aquellas cosas que no ves, pero que están. ¿Con todo esto pensaste qué es lo que ves? sólo es cuestión de darse unos minutos, tomar un café, escuchar música lenta y pensar en las personas que queremos y nos quieren. Te aseguro que verás cosas que en verdad te movilizarán. Muchas veces pensamos que nuestra vida es vaga, que no tenemos motivos para vivirla, que todo está perdido, que nada vale la pena, diariamente nos encontramos abatidos porque los problemas no nos dejan triunfar, pero ¿por qué rendirnos? ¿por qué?, ¿por qué no luchar y decirnos interiormente yo puedo?, todo lo que queramos y deseemos se logrará en la medida en que lo interioricemos y lo luchemos… La vida si vale la pena, y ella siempre te trae un millón de sorpresas, unas buenas, otras malas, y otras desesperantes, pero entonces ¿para qué vivimos?, el sentido de la vida está en asumir todos los retos que se nos vengan y no desfallecer en los problemas, no dejarnos invadir por el miedo, así como asumimos las felicidades y victorias debemos asumir y enfrentar nuestros miedos y dificultades...La vida nos da momentos de alegría para ver que tanto los aprovechamos, nos brinda momentos en los que no nos pasa nada para evaluar nuestra creatividad y nos da momentos tristes para comprobar nuestras ganas de vivir y luchar... No nos rindamos y asumamos los retos de la vida. Recuerda que la vida nos pone muchas pruebas y que lo importante no es superarlas rápidamente, sino aprender lo que Dios quiere que aprendas de ellas. Si cometes un error y caes, ¡no te preocupes! Los errores no son más que nuevas oportunidades para intentarlo una vez más. Levántate con más y más fuerza y no mires nunca hacia atrás.

En la vida te encontrarás con todo tipo de personas; debes aprender a distinguir cuales valen realmente la pena. Es decir que luchemos por nuestros objetivos sin olvidar quienes somos. La vida es solo una, vívela a tu manera, no dejes que nadie viva la tuya pues te estará quitando lo único que nos hace humano. Cuídate siempre, y recuerda: “El sol nace nuevo cada día” (Heráclito).

Steve Sánchez Ribota | Profesor

¿Qué fue lo primero que viste hoy al despertar? seguro estarás pensando en innumerables objetos, cosas, el entorno de tu habitación o tal vez tu almohada, pero qué lejos está tu percepción y qué vaga es tu visión al darte cuenta de que más allá de los objetos que vean tus ojos hay algo más espléndido que es el reflejo y la esencia de lo que ves... Porque lo primero que ves al despertar es la vida saber que estás vivo y que hay un mundo completo y complejo esperando por ti, si tan sólo pudiéramos valorar el ser y el existir, cuánto más nos amaríamos a nosotros mismos dejando atrás las simplezas y sutilezas de los problemas que nos agobian. Por lo tanto, menos aún somos capaces de reconocer las virtudes del otro. Si la capacidad de ver se encuentra limitada a lo básico y no a la esencia, te estás perdiendo lo más profundo de la vida, saber ver es saber reconocer en el infinito todas aquellas cosas que te mueven en tu espacio... En tu mundo... Y te darás cuenta que no es lo material lo que te moviliza... Sino que son las emociones, los sentimientos, la fe, la razón, el amor. Son precisamente todas aquellas cosas que no ves, pero que están. ¿Con todo esto pensaste qué es lo que ves? sólo es cuestión de darse unos minutos, tomar un café, escuchar música lenta y pensar en las personas que queremos y nos quieren. Te aseguro que verás cosas que en verdad te movilizarán. Muchas veces pensamos que nuestra vida es vaga, que no tenemos motivos para vivirla, que todo está perdido, que nada vale la pena, diariamente nos encontramos abatidos porque los problemas no nos dejan triunfar, pero ¿por qué rendirnos? ¿por qué?, ¿por qué no luchar y decirnos interiormente yo puedo?, todo lo que queramos y deseemos se logrará en la medida en que lo interioricemos y lo luchemos… La vida si vale la pena, y ella siempre te trae un millón de sorpresas, unas buenas, otras malas, y otras desesperantes, pero entonces ¿para qué vivimos?, el sentido de la vida está en asumir todos los retos que se nos vengan y no desfallecer en los problemas, no dejarnos invadir por el miedo, así como asumimos las felicidades y victorias debemos asumir y enfrentar nuestros miedos y dificultades...La vida nos da momentos de alegría para ver que tanto los aprovechamos, nos brinda momentos en los que no nos pasa nada para evaluar nuestra creatividad y nos da momentos tristes para comprobar nuestras ganas de vivir y luchar... No nos rindamos y asumamos los retos de la vida. Recuerda que la vida nos pone muchas pruebas y que lo importante no es superarlas rápidamente, sino aprender lo que Dios quiere que aprendas de ellas. Si cometes un error y caes, ¡no te preocupes! Los errores no son más que nuevas oportunidades para intentarlo una vez más. Levántate con más y más fuerza y no mires nunca hacia atrás.

En la vida te encontrarás con todo tipo de personas; debes aprender a distinguir cuales valen realmente la pena. Es decir que luchemos por nuestros objetivos sin olvidar quienes somos. La vida es solo una, vívela a tu manera, no dejes que nadie viva la tuya pues te estará quitando lo único que nos hace humano. Cuídate siempre, y recuerda: “El sol nace nuevo cada día” (Heráclito).

Steve Sánchez Ribota | Profesor