He andado con paso meticuloso. esquivando, adivinando, desa fiando al azar, poniendo a prueba la suerte, para no respirar de los océanos nauseabundos.
Evitando no sumergirme en las ruinas, pasos trémulos, marchas oblicuas, calcino la ansiedad,
zigzagueantes pasos que evaden, sin enfrentar, sin reclamar;
no se empuña la palabra,
ni se esgrime el argumento,
sólo se despliega la resistencia,
me refugio en la esperanza,
de un día soleado, espero que el clima mejore,
me recluyo en la cobardía
y apelo al optimismo, pecado de omisión.
