Flojo, cansado, ojeroso y sin ilusiones... Los trastornos del sueño son un problema común como secuela del contagio posterior al Covid-19, llegando a verse afectados más de un tercio de los pacientes con diversos niveles de fatiga, sueño no reparador o distracciones.
Llegando a presentarse de manera inmediata en el periodo convaleciente una sensación de cansancio que se llega a tomar como algo común después de una infección de vías aéreas bajas, esto aun cuando no haya habido problemas de saturación de oxígeno o dificultad para ventilatoria, pero conforme avanza el tiempo no se aprecia mejoría y ello reduce el rendimiento físico así como la capacidad productiva, convirtiéndose en una fatiga crónica si no se atiende oportunamente o la respuesta a los medicamentos no es la esperada, indicando a mis pacientes que no se desesperen debido a que cada tratamiento debe ser como un traje a la medida y si con un medicamento no se obtiene la respuesta adecuada existen diversas opciones terapéuticas, no todo son medicamentos también hay terapia psicológica, la actividad física también ayuda aun cuando en estas condiciones no se tiene mucho ánimo de comenzar con el ejercicio.
La carencia de un sueño no reparador también agrava el problema, esto es distinto al insomnio (dificultad para dormir), es una situación donde se concilia el sueño pero no se descansa aun cuando se lleguen a alcanzar varias horas de dormir, despertando como si hubiese dormido poco y sin apreciar una sensación de descanso, para ello en ocasiones se puede acceder a infusiones a base pasiflora o valeriana, algunos medicamentos como melatonina o hidroxicina apoyan la inducción del sueño.
Se pueden llegar a presentar descuidos o distracciones, desde situaciones simples como olvidar las llaves del auto hasta dificultad para denominar cosas muy comunes, este problema lo llegamos a justificar, pero en algún punto llega a ser un problema en nuestra vida esos olvidos cuando incluyen contraseñas u olvidar cosas necesarias para nuestra vida diaria.
Los padecimientos antes citados no significa que solo se presenten después del contagio con de Covid-19, pero cuando está presente ese antecedente debemos sospechar su relación, esto aun a largo plazo teniendo más afectaciones los adultos mayores, en quienes cuando se presenta un déficit cognitivo (olvidos o problemas de memoria) tienden a aislarse y como en muchas ocasiones ya no se tiene un trabajo diario los familiares con quien tienen contacto esporádicamente no perciben que su familiar tiene un problema y menos por el esfuerzo de ocultarlo.
En estos momentos que están disminuyendo las defunciones y complicaciones durante el contagio de Covid-19, ya varias especialidades médicas están recibiendo los pacientes con secuelas y dentro de esas secuelas están estas situaciones, por el momento el tratamiento es sintomático, es decir buscar reducir la molestia pero no se descarta que en un futuro haya medicamentos o terapias específicas para cada situación.
Ante la sospecha de estos problemas postcovid aun cuando los síntomas hayan sido leves y se haya o no se haya recibido atención médica, es conveniente acercarse a su médico con el fin de recibir tratamiento, quizá hacer estudios médicos, comenzar a hacer ejercicio siendo suficiente desde una caminata corta de mayor a quince minutos, realizar meditación, ayuda llevar un diario que estimula varias áreas cerebrales, ejercicios sencillos como la sopa de letras, colorear mándalas; siendo importante saber que no están solos y no son los únicos que tienen problemas relacionados a esta pandemia que vino a cambiarnos el mundo, Dios mediante el final de la pandemia este próximo.
Dr. Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar
