/ viernes 27 de mayo de 2022

Curanderos… | Me duele la pérdida de mi ser querido

A la reacción que se tiene ante una pérdida se le llama duelo, no siempre es ante un ser querido necesariamente, puede ser una mascota, un objeto, el término de una etapa (finalización de un ciclo escolar, por ejemplo) o un evento como un cambio de casa, ciudad o escuela. Estas son experiencias que pueden provocar dolor y no afectar solo al doliente, sino a sus círculos cercanos, un caso común es donde fallece uno de varios hermanos, en este caso los padres pierden a un hijo, pero es común que el resto de los hermanos no solo hayan perdido a su hermano, sino también a alguno de sus padres por un tiempo, en algunos casos a los dos, por el aislamiento común que se origina en el proceso de duelo.

Una amiga dio un testimonio que me impactó, comentó que después de que uno de sus cuatro hijos con 5 años de edad fue operado tuvo una complicación, un sangrado que le provoco daño neurológico y posteriormente conectarlo a un ventilador, el pequeño aún estaba en terapia intensiva, intubado y conectado a aparatos que mantenían el cuerpo con signos vitales, cuando un médico le dijo que su hijo ya no tenia actividad eléctrica cerebral, a lo que ella le preguntó que cuando iba a despertar, el doctor le responde que tiene muerte cerebral, pero ella le dice que no es posible, porque detrás del vidrio podía observar a su hijo respirando; en ese momento le explican que su cerebro ya no tiene actividad eléctrica y el cuerpo de su hijo esta sostenido por aparatos médicos, pero ya no tendría oportunidad de despertar, en cuanto se desconectara de esos aparatos, su cuerpo perdería ese sostén, pero ya había fallecido.

El personal del hospital les pregunto a ambos padres que estaban presentes (mientras uno de sus hijos estaba en la sala de espera y sus otros dos hijos en casa) si deseaban donar los órganos de su hijo, la mamá sólo les peguntó para corroborar si su hijo estaba MUERTO, a lo que le contestaron afirmativamente; ella llamó a su hijo de la sala de espera y le dijo a su esposo que ella se iba. El esposo desconcertado le pregunto sobre que iba a hacer, y ella con lagrimas en los ojos le dijo que iba a ir con su tres hijos VIVOS a comer un helado, dejándole la indicación que el arreglara lo necesario, que podía estar años pegada a la cama de su hijo ante la esperanza de que abriera los ojos, pero si ya no existía esa oportunidad pues iba a cuidar a los que la necesitaban. Esta anécdota salvó vidas, por que llegaron los órganos de su hijo a quienes ocupaban un trasplante e inició la fundación de una asociación civil que apoya la donación de órganos, desde el acompañamiento a los deudos y asegurar que lleguen los órganos a sus receptores -una persona puede ayudar a 7 distintos seres humanos por medio de una donación, entre los órganos que se pueden donar están los riñones, corazón, hígado, páncreas, intestinos, pulmones, médula, cornea, piel y medula ósea- ya que al poder llegar a varios receptores, regularmente se encuentran en distintas ciudades y se cuenta con un tiempo limitado para realizar un trasplante .

Esta historia conmovió a todos los presentes, no solo nos despertó la conciencia sobre la donación de órganos, sino la importancia del acompañamiento y apoyo cuando se vive el duelo, ya que la manera de asimilar el duelo varia mucho, quizá en un momento se requiera un poco de distancia, pero en todos los casos, el acompañamiento es importante para llegar a la aceptación de que la pérdida es irreparable.

La mayoría de las personas no sabemos dar apoyo en estar situaciones y llegamos a decir frases poco empáticas como "animo" " échale ganas" "no pasa nada", cuando la realidad para la persona que vive el duelo es que su mundo se modificó, o buscamos estandarizar el proceso en fases, donde si bien, es cierto que es un proceso dinámico, también es una realidad que no se presenta siempre en un orden específico, ni que llegar a la ultima fase nos indique que ya se acabó el duelo.

A los especialistas en el duelo se les denomina tanatólogos y no necesariamente son psicólogos, médicos o personal de salud, hay gente muy capacitada en este acompañamiento dentro de nuestra ciudad,algunos han vivido el duelo en carne propia y ello les hace mas empáticos en ocasiones, en caso de que estén pasando por una situación de duelo es recomendable buscar el apoyo adecuado y con el favor de Dios, aprender a vivir sin sufrir.


Dr. Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar

A la reacción que se tiene ante una pérdida se le llama duelo, no siempre es ante un ser querido necesariamente, puede ser una mascota, un objeto, el término de una etapa (finalización de un ciclo escolar, por ejemplo) o un evento como un cambio de casa, ciudad o escuela. Estas son experiencias que pueden provocar dolor y no afectar solo al doliente, sino a sus círculos cercanos, un caso común es donde fallece uno de varios hermanos, en este caso los padres pierden a un hijo, pero es común que el resto de los hermanos no solo hayan perdido a su hermano, sino también a alguno de sus padres por un tiempo, en algunos casos a los dos, por el aislamiento común que se origina en el proceso de duelo.

Una amiga dio un testimonio que me impactó, comentó que después de que uno de sus cuatro hijos con 5 años de edad fue operado tuvo una complicación, un sangrado que le provoco daño neurológico y posteriormente conectarlo a un ventilador, el pequeño aún estaba en terapia intensiva, intubado y conectado a aparatos que mantenían el cuerpo con signos vitales, cuando un médico le dijo que su hijo ya no tenia actividad eléctrica cerebral, a lo que ella le preguntó que cuando iba a despertar, el doctor le responde que tiene muerte cerebral, pero ella le dice que no es posible, porque detrás del vidrio podía observar a su hijo respirando; en ese momento le explican que su cerebro ya no tiene actividad eléctrica y el cuerpo de su hijo esta sostenido por aparatos médicos, pero ya no tendría oportunidad de despertar, en cuanto se desconectara de esos aparatos, su cuerpo perdería ese sostén, pero ya había fallecido.

El personal del hospital les pregunto a ambos padres que estaban presentes (mientras uno de sus hijos estaba en la sala de espera y sus otros dos hijos en casa) si deseaban donar los órganos de su hijo, la mamá sólo les peguntó para corroborar si su hijo estaba MUERTO, a lo que le contestaron afirmativamente; ella llamó a su hijo de la sala de espera y le dijo a su esposo que ella se iba. El esposo desconcertado le pregunto sobre que iba a hacer, y ella con lagrimas en los ojos le dijo que iba a ir con su tres hijos VIVOS a comer un helado, dejándole la indicación que el arreglara lo necesario, que podía estar años pegada a la cama de su hijo ante la esperanza de que abriera los ojos, pero si ya no existía esa oportunidad pues iba a cuidar a los que la necesitaban. Esta anécdota salvó vidas, por que llegaron los órganos de su hijo a quienes ocupaban un trasplante e inició la fundación de una asociación civil que apoya la donación de órganos, desde el acompañamiento a los deudos y asegurar que lleguen los órganos a sus receptores -una persona puede ayudar a 7 distintos seres humanos por medio de una donación, entre los órganos que se pueden donar están los riñones, corazón, hígado, páncreas, intestinos, pulmones, médula, cornea, piel y medula ósea- ya que al poder llegar a varios receptores, regularmente se encuentran en distintas ciudades y se cuenta con un tiempo limitado para realizar un trasplante .

Esta historia conmovió a todos los presentes, no solo nos despertó la conciencia sobre la donación de órganos, sino la importancia del acompañamiento y apoyo cuando se vive el duelo, ya que la manera de asimilar el duelo varia mucho, quizá en un momento se requiera un poco de distancia, pero en todos los casos, el acompañamiento es importante para llegar a la aceptación de que la pérdida es irreparable.

La mayoría de las personas no sabemos dar apoyo en estar situaciones y llegamos a decir frases poco empáticas como "animo" " échale ganas" "no pasa nada", cuando la realidad para la persona que vive el duelo es que su mundo se modificó, o buscamos estandarizar el proceso en fases, donde si bien, es cierto que es un proceso dinámico, también es una realidad que no se presenta siempre en un orden específico, ni que llegar a la ultima fase nos indique que ya se acabó el duelo.

A los especialistas en el duelo se les denomina tanatólogos y no necesariamente son psicólogos, médicos o personal de salud, hay gente muy capacitada en este acompañamiento dentro de nuestra ciudad,algunos han vivido el duelo en carne propia y ello les hace mas empáticos en ocasiones, en caso de que estén pasando por una situación de duelo es recomendable buscar el apoyo adecuado y con el favor de Dios, aprender a vivir sin sufrir.


Dr. Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar