/ viernes 12 de agosto de 2022

Curanderos | Me cuesta trabajo bajar de peso...

El sobrepeso y obesidad no solo es un problema estético, puede estar acompañada de muchas enfermedades después de cierto tiempo, como diabetes, colesterol o triglicéridos altos, ser un antecedente de infartos así como problemas cardíacos, insuficiencia venosa así como muchos problemas ortopédicos se complican o agravan con un exceso de peso. El cuerpo es una máquina maravillosa pero está diseñado para un peso acorde a la estatura que se tenga como adulto, también en la infancia y adolescencia existen tablas donde se calculan los rangos de peso y estatura de acuerdo a la edad para determinar si se encuentra con peso bajo o con sobrepeso.

En la consulta les digo a mis pacientes que el querer bajar de peso es como cuando planeamos ahorrar, para esto se requiere ganar más dinero o gastar menos, cuando tenemos la meta de bajar de peso debemos comer menos o quemar lo que comemos por medio del ejercicio, igual que al ahorro es mejor hacer las dos cosas, mucha gente busca bajar de peso con una varita y confía en productos mágicos, pero cualquier producto que no vaya acompañado de cambio de hábitos está destinado a tener un rebote.

La obesidad es como el alcoholismo, mientras el alcohólico no lo vea como un problema es difícil ayudarle, pero una vez que se da cuenta de que no va por un buen camino se le puede ayudar, lo malo es que muchas veces se busca el camino fácil, esto acerca al paciente a tratamientos peligrosos en ocasiones, como cápsulas con huevecillos de parásitos (lombrices), anfetaminas, tratamientos hormonales, medicamentos que no tienen un control de calidad, e incluso abiertamente en la etiqueta indican que es responsabilidad de quien lo toma o de quien lo recomienda.

Al momento de acudir a pedir asesoría técnica con un médico, un nutriólogo o bariatra, es necesario ser totalmente honesto, no sólo en cuanto a los hábitos actuales y previos, sino en cuanto a nuestra determinación para tomar y sostener hábitos nuevos, requiriendo en ocasiones el apoyo psicológico para lograr mantener hábitos nuevos.

Los apoyos con medicamentos deben ir encaminados a hacer más fácil el cambio de hábitos, por ejemplo se encuentran fármacos que quitan el apetito, estos comúnmente son controlados, pero no se pueden tomar de por vida, solo serían en lo que el hábito de comer menos se vuelve algo común y fácil de lograr, se tienen medicamentos que ayudar a acelerar el metabolismo y quemar más rápido lo que se comió; y algunos que lo que realizan es eliminar grasa por medio de las evacuaciones, pero también se tiene que reducir la ingesta de alimentos grasosos para que la grasa que se pierda sea la del cuerpo y no la de los alimentos.

Una pauta es comer muy seguido pero poquito , comer cinco veces al día, dentro de los cuales los latinos somos muy malos para sostener una dieta contando o calculando calorías, por ello una manera para reducir peso es comer menos visualmente, por ejemplo en la cena comer una cuarta parte de lo que cenas diario ya que la cena comúnmente no se aprovecha ni se consume por pasar al reposo o dormir después de cenar; en la comida consumir tres cuartas partes y en el desayuno consumir la mitad de los que se desayunaba, esto al inicio nos daría hambre más seguido, por ello iniciaríamos con un refrigerio entre alimentos reforzando con algún medicamento. Confíen en su nutriólogo, médico o bariatra, resuelvan sus dudas y con fuerza de voluntad lograran sus metas.

Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar

El sobrepeso y obesidad no solo es un problema estético, puede estar acompañada de muchas enfermedades después de cierto tiempo, como diabetes, colesterol o triglicéridos altos, ser un antecedente de infartos así como problemas cardíacos, insuficiencia venosa así como muchos problemas ortopédicos se complican o agravan con un exceso de peso. El cuerpo es una máquina maravillosa pero está diseñado para un peso acorde a la estatura que se tenga como adulto, también en la infancia y adolescencia existen tablas donde se calculan los rangos de peso y estatura de acuerdo a la edad para determinar si se encuentra con peso bajo o con sobrepeso.

En la consulta les digo a mis pacientes que el querer bajar de peso es como cuando planeamos ahorrar, para esto se requiere ganar más dinero o gastar menos, cuando tenemos la meta de bajar de peso debemos comer menos o quemar lo que comemos por medio del ejercicio, igual que al ahorro es mejor hacer las dos cosas, mucha gente busca bajar de peso con una varita y confía en productos mágicos, pero cualquier producto que no vaya acompañado de cambio de hábitos está destinado a tener un rebote.

La obesidad es como el alcoholismo, mientras el alcohólico no lo vea como un problema es difícil ayudarle, pero una vez que se da cuenta de que no va por un buen camino se le puede ayudar, lo malo es que muchas veces se busca el camino fácil, esto acerca al paciente a tratamientos peligrosos en ocasiones, como cápsulas con huevecillos de parásitos (lombrices), anfetaminas, tratamientos hormonales, medicamentos que no tienen un control de calidad, e incluso abiertamente en la etiqueta indican que es responsabilidad de quien lo toma o de quien lo recomienda.

Al momento de acudir a pedir asesoría técnica con un médico, un nutriólogo o bariatra, es necesario ser totalmente honesto, no sólo en cuanto a los hábitos actuales y previos, sino en cuanto a nuestra determinación para tomar y sostener hábitos nuevos, requiriendo en ocasiones el apoyo psicológico para lograr mantener hábitos nuevos.

Los apoyos con medicamentos deben ir encaminados a hacer más fácil el cambio de hábitos, por ejemplo se encuentran fármacos que quitan el apetito, estos comúnmente son controlados, pero no se pueden tomar de por vida, solo serían en lo que el hábito de comer menos se vuelve algo común y fácil de lograr, se tienen medicamentos que ayudar a acelerar el metabolismo y quemar más rápido lo que se comió; y algunos que lo que realizan es eliminar grasa por medio de las evacuaciones, pero también se tiene que reducir la ingesta de alimentos grasosos para que la grasa que se pierda sea la del cuerpo y no la de los alimentos.

Una pauta es comer muy seguido pero poquito , comer cinco veces al día, dentro de los cuales los latinos somos muy malos para sostener una dieta contando o calculando calorías, por ello una manera para reducir peso es comer menos visualmente, por ejemplo en la cena comer una cuarta parte de lo que cenas diario ya que la cena comúnmente no se aprovecha ni se consume por pasar al reposo o dormir después de cenar; en la comida consumir tres cuartas partes y en el desayuno consumir la mitad de los que se desayunaba, esto al inicio nos daría hambre más seguido, por ello iniciaríamos con un refrigerio entre alimentos reforzando con algún medicamento. Confíen en su nutriólogo, médico o bariatra, resuelvan sus dudas y con fuerza de voluntad lograran sus metas.

Odín Isaac Gerónimo Cid | Médico Cirujano Militar