Todas las personas independientemente del sexo, clase social, preparación académica, trabajo que desempeñemos, seamos abuelos, padres de familia, alumnos, hijos, tenemos 24 horas al día y depende de nosotros como usamos ese tiempo.
Si lo aprovechamos o perdemos, depende de nosotros. Es un recurso que no regresa y es finito para cada uno de nosotros, no sabemos cuándo termina y por ende la vida tal cual la conocemos. Por eso, hoy platicare y reflexionaremos sobre el tiempo, en cómo lo estamos utilizando ya que como bien se dice “Administrar nuestro tiempo es administrar nuestra vida”.
Lo esperado es que todas las personas tengamos tiempo para dormir, trabajar, desarrollo personal, familia, recreación, tiempo libre, y otras actividades pero la realidad de las cosas es que no llevamos una vida tan disciplinada o con rutinas tan sanas. En ocasiones por problemas en hábitos y características de personalidad hacen que manejemos el tiempo de forma diferente, teniendo resultados positivos o negativos en nuestra vida.
Se le conoce como quita tiempo o distractor a toda acción o situación que hace que perdamos tiempo o lo ocupemos en cosas que no deberíamos. Es importante reflexionar qué distractores absorben nuestra vida, al hacerlos conscientes nos daremos cuenta qué necesitamos cambiar y actuar en consecuencia usando estrategias que nos ayuden a evitar esas acciones.
Podemos encontrar quita tiempos en todas las áreas de la vida. En la administración, planeación, organización, control, y comunicación. Aunado a ello las redes sociales como WhatsApp, Instagram, entre otras, el refrigerador, se han vuelto verdaderos problemas tanto en la administración del tiempo y en la forma en la que se relaciona uno con uno mismo y los demás.
Otra problemática es, Procrastinar, dejar todo para después retrasar actividades, conversaciones, situaciones difíciles de gestionar o manejar emocionalmente, por actividades o cosas más placenteras. Se hace voluntariamente por no enfrentar lo que se tiene que afrontar. Se asocia a personas obsesivas o perfeccionistas que terminan no haciendo las cosas o dejándolas inconclusas porque insatisfacción con lo que han hecho, por ejemplo: conversaciones difíciles con la pareja o hijos, situaciones laborales que hay que afrontar… pierden mucho tiempo. También se asocia a la personalidad insegura, ansiosa, miedosa. Causando problemas para decidir, hacer, hay dudas. Predominan emociones con connotación negativa que generan inseguridad, ansiedad, duda y miedo.
Pasar constantemente asuntos importantes, temores, situaciones incómodas emocionalmente, buscando excusas para no tomar decisiones, tiene repercusiones importantes en las relaciones humanas, con nuestra pareja, en el trabajo, con los hijos, con los padres. No es flojera, es por no gestionar las emociones difíciles relacionadas a las acciones que tengo que hacer.
¿Qué podemos hacer? Tomar conciencia, conocernos, comenzar a actuar dividiendo esa situación por pequeños objetivos, evitando distractores, facilitando enfrentar lo que necesitamos hacer y buscar ayuda en caso de ser necesario.
Una enfermedad que cada vez aqueja a más personas es la cronopatía (cronos tiempo y patos enfermedad). Hay quienes la definen como una enfermedad que implica una obsesión por aprovechar al máximo el tiempo. Una preocupación intensa y constante por hacer que los días sean de lo más productivos. El problema es no poder parar, ni descansar los fines de semana, disfrutar una fiesta o vacaciones porque se prefiere trabajar. Esto nos mantiene en un estado de alerta constante que nos va a desgastar, se pueden sufrir ataques de pánico, crisis de angustia, infartos y problemas cardiovasculares. Estar en un estado constante de alerta con elevados niveles de cortisol para lo cual no estamos diseñados terminará costando la vida. Hay que darnos el tiempo de conectarnos con nosotros mismos, con los que amamos. Y hacernos está pregunta ¿Cómo estoy viviendo mi vida?
Nos vemos la próxima semana, aprendiendo más de nosotros mismos para transformar nuestra realidad e influir en los demás de forma positiva.
Jessica Cano Gasperin | Psicoterapeuta
