/ martes 10 de agosto de 2021

Cuidando nuestra salud | ¿Qué pensar del respeto y la aceptación a la hora de la muerte de un ser querido o de la propia muerte?

El día de hoy quiero compartirles una situación personal muy fuerte y que me afectó profundamente, todos hemos perdido de manera directa o indirecta a un ser querido o atravesado situaciones de duelo muy dolorosas, un divorcio, el nido vacío, en fin tantos duelos y pérdidas que nos van formando en lo que hoy somos para bien o para mal. El cómo vivimos y procesamos nuestros duelos da gran pauta en comprender cómo somos, sentimos y pensamos.

Recientemente en la familia hemos perdido a un ser querido muy especial. El murió por su edad y deterioro de sus órganos, pero el proceso fue de alrededor 3 meses. Lo cual puede considerarse lento o rápido según se vea. Pero lo que quiero compartirles son los dilemas éticos y morales a los que la familia enfrenta. El cumplir su voluntad de no postergar su vida conectándolo a diversos aparatos, que solo le lastimen y alarguen su vida sin ser vida por aferrarse a su existir o de alguna manera “dejarle morir” y respetar que ya no quisiera comer porque no podía… el ver a mis primos conflictuados, llenos de dolor y miedo, porque aunque todos sabíamos que su muerte era inminente, el cómo marca la diferencia. Había opiniones encontradas, hijos que con todo el dolor de su corazón respetaban su decisión e hijos que no podían aceptar su decisión.

Son decisiones muy importantes que pueden afectarnos de manera positiva o negativa en el transcurrir de nuestras vidas en especial para los que quedamos vivos. Por eso es de suma importancia escucharnos y platicar, hablar de nuestros deseos, sentimientos, miedos, culpas. Y respetar la voluntad de la persona que esta muriendo, en especial si lo hizo en pleno consentimiento de sus facultades, porque es su vida y estamos hablando de solo postergar lo inminente perdiendo calidad y dignidad de vida para el moribundo y para los familiares.

La separación física duele y duele mucho, pero queda la satisfacción de haber cumplido y respetado sus deseos y permitirles descansar sin dolor o con el menor dolor posible. Cumpliendo su voluntad y respetando sus deseos, emocionales, físicos y materiales, quedarnos con todo lo que aportaron a nuestra vida para que sigan vivos a través de la muerte. Vivimos rodeados por la muerte que nos priva de los que amamos y que algún día privará a los que nos aman de nuestra presencia. Lo que hemos vivido con nuestros difuntos es parte inseparable de nosotros porque han sido parte de nuestra vida. Y eso los mantiene presentes o a nosotros cuando ya no estamos. El respeto a la voluntad de los seres humanos en estos casos, es reconocer lo que se quiere para los últimos momentos de vida terrenal.

Me despido deseando transformes tú vida y la de los demás y me leas la próxima semana.

Me puedes contactar en jcanogasperinl@gmail.com para cualquier duda, comentario o aclaración.

Licenciada en Psicología, terapeuta Clínica.

El día de hoy quiero compartirles una situación personal muy fuerte y que me afectó profundamente, todos hemos perdido de manera directa o indirecta a un ser querido o atravesado situaciones de duelo muy dolorosas, un divorcio, el nido vacío, en fin tantos duelos y pérdidas que nos van formando en lo que hoy somos para bien o para mal. El cómo vivimos y procesamos nuestros duelos da gran pauta en comprender cómo somos, sentimos y pensamos.

Recientemente en la familia hemos perdido a un ser querido muy especial. El murió por su edad y deterioro de sus órganos, pero el proceso fue de alrededor 3 meses. Lo cual puede considerarse lento o rápido según se vea. Pero lo que quiero compartirles son los dilemas éticos y morales a los que la familia enfrenta. El cumplir su voluntad de no postergar su vida conectándolo a diversos aparatos, que solo le lastimen y alarguen su vida sin ser vida por aferrarse a su existir o de alguna manera “dejarle morir” y respetar que ya no quisiera comer porque no podía… el ver a mis primos conflictuados, llenos de dolor y miedo, porque aunque todos sabíamos que su muerte era inminente, el cómo marca la diferencia. Había opiniones encontradas, hijos que con todo el dolor de su corazón respetaban su decisión e hijos que no podían aceptar su decisión.

Son decisiones muy importantes que pueden afectarnos de manera positiva o negativa en el transcurrir de nuestras vidas en especial para los que quedamos vivos. Por eso es de suma importancia escucharnos y platicar, hablar de nuestros deseos, sentimientos, miedos, culpas. Y respetar la voluntad de la persona que esta muriendo, en especial si lo hizo en pleno consentimiento de sus facultades, porque es su vida y estamos hablando de solo postergar lo inminente perdiendo calidad y dignidad de vida para el moribundo y para los familiares.

La separación física duele y duele mucho, pero queda la satisfacción de haber cumplido y respetado sus deseos y permitirles descansar sin dolor o con el menor dolor posible. Cumpliendo su voluntad y respetando sus deseos, emocionales, físicos y materiales, quedarnos con todo lo que aportaron a nuestra vida para que sigan vivos a través de la muerte. Vivimos rodeados por la muerte que nos priva de los que amamos y que algún día privará a los que nos aman de nuestra presencia. Lo que hemos vivido con nuestros difuntos es parte inseparable de nosotros porque han sido parte de nuestra vida. Y eso los mantiene presentes o a nosotros cuando ya no estamos. El respeto a la voluntad de los seres humanos en estos casos, es reconocer lo que se quiere para los últimos momentos de vida terrenal.

Me despido deseando transformes tú vida y la de los demás y me leas la próxima semana.

Me puedes contactar en jcanogasperinl@gmail.com para cualquier duda, comentario o aclaración.

Licenciada en Psicología, terapeuta Clínica.