¿Cómo pueden estar muertos cuando viven en tú memoria?
“Aquellos que amamos no se van: caminan a nuestro lado todos los días. No son vistos, no son escuchados, pero siempre están cerca. Se les ama todavía, todavía se les echa de menos, todavía son tan queridos”. (Marcelo Rittner)
Me encantó esta frase de Marcelo Rittner y quise compartirla con ustedes por el tema que hoy vamos a tratar ¿Cómo pueden estar muertos cuando viven en tú memoria? Es muy cierto que su presencia cambia pero están con nosotros. En la oportunidad que he tenido de acompañar a muchas personas en sus procesos de pérdida y crecido con ellos, he aprendido que la muerte no puede robarnos nuestro pasado. Y que nuestro pasado y la relación que tuvimos con la persona fallecida forma parte de una historia humana personal que ni la muerte domina donde está el recuerdo, la memoria, el aprendizaje y la huella que dejó en nosotros nuestro ser querido.
Todos de alguna manera buscamos dejar nuestro legado, nuestra huella y eso es lo que hace tan valiosa y tan preciada a la muerte, que nos invita a vivir, crear, disfrutar, sentir dolor, miedo, aprender, compartir, crecer… si uno viviera para siempre, no habría razón para crear nada, para valorar, para trascender y es lo que permite que seamos inmortales. La mortalidad está unida a la inmortalidad y le da sentido y significado a la misma. Nos permite ser mejores personas y da la oportunidad de aprovechar lo que tenemos y no quedarnos en el hubiera o en el casi… ¿Por qué esperamos a que sea tarde? ¿Por enojo, culpa, flojera o apatía? Creo que estos son grandes enemigos de nosotros los seres humanos. De ellos en gran medida depende el vivir con calidad y trascender a nuestra inmortalidad.
La Historia, tiene que ver con ese legado, nuestros antepasados y no solo me refiero a nuestros familiares difuntos, sino a las diferentes culturas, los mayas, aztecas, egipcios, a los grandes músicos, escultores, pintores, arquitectos, filósofos… todos de alguna manera han trascendido y dejado huella en la inmortalidad y saben por qué?, porque sabían que algún día morirían… es por eso tan valioso seguir aprendiendo y valorando lo que nos dejaron, nos permite ver que desde nuestra trinchera, sea que sea lo que hagamos dejemos huella, de ahí deriva nuestra inmortalidad, seamos los mejores hijos, padres, trabajadores, jefes…
La muerte no domina donde está el recuerdo y la memoria. Pero esto no quiere decir que tengamos que ser esclavos de nuestro pasado, sino que nuestro pasado nos permita construir en nuestro presente y futuro, por la inmortalidad y trascendencia de nuestros seres queridos que ya partieron. Ese es el mejor legado que podemos dejar. Los invito a que demos lo mejor de nosotros en todo lo que hagamos a que hagamos la mejor versión de nosotros porque ahí es donde se trasciende, y se da la belleza, la creación en su máxima expresión. Es lo que nos permite servir y ser inmortales.
Quedo a sus órdenes en jcanogasperin@gmail.com soy Jessica Cano Gasperín
