/ lunes 20 de abril de 2020

Costumbre, Derecho, Moral, Hambre

Para un criticón, esto parecería una mezcla que no se entiende, pero no puedo hacer nada por esa cabecita que tiene ideas grandotas, y creo es fácil si se quiere ver, o entender, porque es relativo a lo que estamos viviendo, y es de temérsele a persona que ve el derecho como espada, no como medio de convivencia, y se lo aplica sin misericordia, y como ejemplo, tenemos a muchos patrones que están afectados por la situación, lo que es comprensible, pero hay otros que aprovechan esto para quitarse cargas, o así lo llaman esos, pero recuerde que somos seres humanos, todos, y corren a mas no poder, y es claro que no les importa la situación del trabajador, y aquí si quieren que se les tenga lástima porque según esto pierden, pero la realidad es que dejan de ganar, lo perdido es lo que se tiene lo que llegue es la ganancia.

Sale a la luz que muchos no están registrados ni tienen a los empleados en el seguro social, y todavía se quejan, lo que ha sido una costumbre muy inteligente según esto, y voltean con odio hacia los que se dan cuenta, pero como la mentalidad del trabajador ha sido destruida por los amadísimos y conflictivos grillos, líderes sindicales vendidos, perdón, inteligentes, ya que es sabido por dirigentes y jefes, que tratando con el supuesto líder se quita un problema y este lo aprovecha, es notorio, para llegar hasta donde hoy vemos, abusos de los que tienen más sobre los menos, ya que su importancia es tal para cada uno, que no ven a futuro, y sin dinero, no hay comida, y no llevar a la familia, lo que es hoy real, pero el obstáculo, son algunos que se sienten lideres o jefes, pero por estar en un puesto de poder, no por ser alguien valioso, para la sociedad, que quiere que el trabajador gane menos, trabaje más y que a ello si se les suba el sueldo porque llevan la carga de la sociedad, que más bien se la están cargando paulatinamente.

Las costumbres que hemos tomado, creemos que son las buenas, pero para uno, aunque perjudique al otro, pero la moral, si es que la tienen, les dirá, supongo, friega al que se deje, olvidándose que en la vuelta de la rueda de la fortuna, se paga y ni debemos chillar por haber sido ojetes, a la gente no se le olvida aunque uno se haga tarugo.

Tenemos la costumbre de ejercer el derecho sin moral aunque provoquemos el hambre del vecino, y si se justifica que es lo que dice la norma, también lo es que puede ser incorrecto, ya que hasta el uso del derecho pude ser un abuso, las consecuencias lo determinan, pero lo callamos por convenir.

Es placentero caminar por las calles o ir en un vehículo de lujo y provocar envidias, lo que es alimento de la soberbia, pero no consideramos que seamos necesarios como número de clientes para el comerciante, de votos para el amadísimo y conflictivo grillo, de usuarios de los servicios públicos, concurrentes a los eventos deportivos y pagar millonarias cifras a jugadores, aunque no comamos, ni la familia; contribuyentes de impuestos, y de servicios de salud, cuotas a grupos, de pasajeros en cualquier tipo de servicio, todos sin rostro ni nombre, pero eso sí, gritones y presumidos a mas no poder, con el mismo derecho natural de ser un ser vivo, humano, ciudadano, cosa que ya no se enseña ni en la familia, ni escuelas, todos contra todos, es la regla de la supervivencia en la selva de la sociedad, los más fieras matando, robando, destrozando la naturaleza, pero eso si calladitos ante la gente, gritones a espaldas, un verdadero virus humano.

Si se le hace que es lo mismo, pues es lo mismo, no puedo ayudarlo a superar, y si le molesta, es mejor, ya que es el camino diario que recorremos en nuestras vidas, espero que sus corajes sean mejores que mis ideas, y vivir a diario, es no solo, como presumimos muchos, necesitamos de todos, nos guste o no, y venimos de donde mismo y pararemos igual.


Para un criticón, esto parecería una mezcla que no se entiende, pero no puedo hacer nada por esa cabecita que tiene ideas grandotas, y creo es fácil si se quiere ver, o entender, porque es relativo a lo que estamos viviendo, y es de temérsele a persona que ve el derecho como espada, no como medio de convivencia, y se lo aplica sin misericordia, y como ejemplo, tenemos a muchos patrones que están afectados por la situación, lo que es comprensible, pero hay otros que aprovechan esto para quitarse cargas, o así lo llaman esos, pero recuerde que somos seres humanos, todos, y corren a mas no poder, y es claro que no les importa la situación del trabajador, y aquí si quieren que se les tenga lástima porque según esto pierden, pero la realidad es que dejan de ganar, lo perdido es lo que se tiene lo que llegue es la ganancia.

Sale a la luz que muchos no están registrados ni tienen a los empleados en el seguro social, y todavía se quejan, lo que ha sido una costumbre muy inteligente según esto, y voltean con odio hacia los que se dan cuenta, pero como la mentalidad del trabajador ha sido destruida por los amadísimos y conflictivos grillos, líderes sindicales vendidos, perdón, inteligentes, ya que es sabido por dirigentes y jefes, que tratando con el supuesto líder se quita un problema y este lo aprovecha, es notorio, para llegar hasta donde hoy vemos, abusos de los que tienen más sobre los menos, ya que su importancia es tal para cada uno, que no ven a futuro, y sin dinero, no hay comida, y no llevar a la familia, lo que es hoy real, pero el obstáculo, son algunos que se sienten lideres o jefes, pero por estar en un puesto de poder, no por ser alguien valioso, para la sociedad, que quiere que el trabajador gane menos, trabaje más y que a ello si se les suba el sueldo porque llevan la carga de la sociedad, que más bien se la están cargando paulatinamente.

Las costumbres que hemos tomado, creemos que son las buenas, pero para uno, aunque perjudique al otro, pero la moral, si es que la tienen, les dirá, supongo, friega al que se deje, olvidándose que en la vuelta de la rueda de la fortuna, se paga y ni debemos chillar por haber sido ojetes, a la gente no se le olvida aunque uno se haga tarugo.

Tenemos la costumbre de ejercer el derecho sin moral aunque provoquemos el hambre del vecino, y si se justifica que es lo que dice la norma, también lo es que puede ser incorrecto, ya que hasta el uso del derecho pude ser un abuso, las consecuencias lo determinan, pero lo callamos por convenir.

Es placentero caminar por las calles o ir en un vehículo de lujo y provocar envidias, lo que es alimento de la soberbia, pero no consideramos que seamos necesarios como número de clientes para el comerciante, de votos para el amadísimo y conflictivo grillo, de usuarios de los servicios públicos, concurrentes a los eventos deportivos y pagar millonarias cifras a jugadores, aunque no comamos, ni la familia; contribuyentes de impuestos, y de servicios de salud, cuotas a grupos, de pasajeros en cualquier tipo de servicio, todos sin rostro ni nombre, pero eso sí, gritones y presumidos a mas no poder, con el mismo derecho natural de ser un ser vivo, humano, ciudadano, cosa que ya no se enseña ni en la familia, ni escuelas, todos contra todos, es la regla de la supervivencia en la selva de la sociedad, los más fieras matando, robando, destrozando la naturaleza, pero eso si calladitos ante la gente, gritones a espaldas, un verdadero virus humano.

Si se le hace que es lo mismo, pues es lo mismo, no puedo ayudarlo a superar, y si le molesta, es mejor, ya que es el camino diario que recorremos en nuestras vidas, espero que sus corajes sean mejores que mis ideas, y vivir a diario, es no solo, como presumimos muchos, necesitamos de todos, nos guste o no, y venimos de donde mismo y pararemos igual.