/ domingo 11 de abril de 2021

Casa de oración Pacto de Paz | Tu decides

Todos tomamos decisiones con el fin de obtener resultados a corto, mediano y largo plazo. Las decisiones pueden marcar tu vida ya sea para bien o para mal. David sabía que la vida es corta que sus decisiones podían llevarlo a la ruina, es por esa razón que en el Salmo 90:12; David le pide a Dios que le ayude a contar bien sus días, en pocas palabra, David lo que dijo fue, Dios ayúdame a tomar decisiones correctas en la vida. Dios nos da la capacidad de elegir y pensar en las opciones que tenemos, todo esto para elegir la decisión correcta.

Sin darnos cuenta, diario tomamos ciento de decisiones, desde decisiones sencillas como lavarnos las manos, lavarnos los dientes, escoger el color de zapatos, saber que ruta voy a tomar en mi transporte, decidir qué voy a preparar hoy de desayuno, almuerzo o cena, qué película quiero ver en el cine, a qué hora me voy a levantar, etc… hasta decisiones trascendentales como saber qué carrera quiero estudiar, con quién me voy a casar, dónde voy a vivir, cuántos hijos voy a tener, cómo me voy a ganar la vida, entre muchas otras.

Si una persona tiene desarrolladas pocas capacidades de toma de decisión, vivir en el mundo actual puede crearle muchos problemas de estrés. Ser indeciso en la sociedad actual es dejarse llevar por las corrientes. Y el que se deja llevar por las corrientes llega a cualquier sitio menos al sitio deseado.

Hay personas que toman las decisiones rápidamente, sin tener toda la información necesaria, y los resultados no son buenos. Hay otro grupo de personas que van retrasando las decisiones, Acumulan posibilidades y nunca toman la decisión, y se quedan estancados. Otras personas dejan que las decisiones las tomen otros y quizás las cosas no sean como esperan. Hay muchas personas que esperan que las cosas se decidan por azar o que sean las circunstancias las que resuelvan los problemas de forma mágica.

Dice en Proverbios 3:5-6 “Fíate del Eterno de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”

Nuestra vida debe girar en torno a nuestro compromiso con Dios, y, por lo tanto, siempre debemos empezar por buscar su voluntad.

Judas tomó la mala decisión de traicionar a Jesús y lo pagó con su vida. Adán y Eva tomaron una decisión afectando a la humanidad entera.

Josué le dijo al pueblo de Israel que él ya había tomado su decisión que ellos también decidieran: “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová” (Josué 24:15)

Los discípulos, cuando Jesús los llamó ellos necesitan decidir entre dejar todo lo que tenían y seguir a Jesús, o seguir sus rutinarias vidas, y no lo pensaron dos veces y siguieron a Jesús

Creo que cada mala decisión que hemos tomado aparte de quizás dolor, tristeza, perdidas etc. nos han dejado algo de mucho valor: Experiencia. Cada vez que nos levantamos de los errores que hemos cometido nos levantamos con más experiencia para no volver a equivocarnos y en el futuro tomar las mejores decisiones, tomando en cuenta a Dios.

Cuando vamos a tomar una decisión importante en nuestra vida, muchas voces llegaran a nuestros oídos, familiares, amigos, conocidos y hasta enemigos, que nos dirán que hacer pero dice la palabra de Dios: “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:29)

Estimado lector, crea en Dios, se feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

Todos tomamos decisiones con el fin de obtener resultados a corto, mediano y largo plazo. Las decisiones pueden marcar tu vida ya sea para bien o para mal. David sabía que la vida es corta que sus decisiones podían llevarlo a la ruina, es por esa razón que en el Salmo 90:12; David le pide a Dios que le ayude a contar bien sus días, en pocas palabra, David lo que dijo fue, Dios ayúdame a tomar decisiones correctas en la vida. Dios nos da la capacidad de elegir y pensar en las opciones que tenemos, todo esto para elegir la decisión correcta.

Sin darnos cuenta, diario tomamos ciento de decisiones, desde decisiones sencillas como lavarnos las manos, lavarnos los dientes, escoger el color de zapatos, saber que ruta voy a tomar en mi transporte, decidir qué voy a preparar hoy de desayuno, almuerzo o cena, qué película quiero ver en el cine, a qué hora me voy a levantar, etc… hasta decisiones trascendentales como saber qué carrera quiero estudiar, con quién me voy a casar, dónde voy a vivir, cuántos hijos voy a tener, cómo me voy a ganar la vida, entre muchas otras.

Si una persona tiene desarrolladas pocas capacidades de toma de decisión, vivir en el mundo actual puede crearle muchos problemas de estrés. Ser indeciso en la sociedad actual es dejarse llevar por las corrientes. Y el que se deja llevar por las corrientes llega a cualquier sitio menos al sitio deseado.

Hay personas que toman las decisiones rápidamente, sin tener toda la información necesaria, y los resultados no son buenos. Hay otro grupo de personas que van retrasando las decisiones, Acumulan posibilidades y nunca toman la decisión, y se quedan estancados. Otras personas dejan que las decisiones las tomen otros y quizás las cosas no sean como esperan. Hay muchas personas que esperan que las cosas se decidan por azar o que sean las circunstancias las que resuelvan los problemas de forma mágica.

Dice en Proverbios 3:5-6 “Fíate del Eterno de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”

Nuestra vida debe girar en torno a nuestro compromiso con Dios, y, por lo tanto, siempre debemos empezar por buscar su voluntad.

Judas tomó la mala decisión de traicionar a Jesús y lo pagó con su vida. Adán y Eva tomaron una decisión afectando a la humanidad entera.

Josué le dijo al pueblo de Israel que él ya había tomado su decisión que ellos también decidieran: “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová” (Josué 24:15)

Los discípulos, cuando Jesús los llamó ellos necesitan decidir entre dejar todo lo que tenían y seguir a Jesús, o seguir sus rutinarias vidas, y no lo pensaron dos veces y siguieron a Jesús

Creo que cada mala decisión que hemos tomado aparte de quizás dolor, tristeza, perdidas etc. nos han dejado algo de mucho valor: Experiencia. Cada vez que nos levantamos de los errores que hemos cometido nos levantamos con más experiencia para no volver a equivocarnos y en el futuro tomar las mejores decisiones, tomando en cuenta a Dios.

Cuando vamos a tomar una decisión importante en nuestra vida, muchas voces llegaran a nuestros oídos, familiares, amigos, conocidos y hasta enemigos, que nos dirán que hacer pero dice la palabra de Dios: “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:29)

Estimado lector, crea en Dios, se feliz en este mundo y un día vaya al cielo.